Bautermic aconseja sobre la limpieza y el desengrase industrial
Como la limpieza es la ausencia de sustancias no deseadas sobre una determinada superficie, de lo que trata la limpieza industrial es de eliminar dichas sustancias contaminantes, como son: el polvo, restos de virutas de los mecanizados, aceites, grasas, óxidos, desmoldeantes.
Ante la necesidad de tener que limpiar un determinado tipo de piezas, lo primero que se debe determinar es el grado de limpieza o desengrase requerido, matizando el estado final en el que deben quedar las piezas, fosfatadas, decapadas, pasivadas, o bien con solo una limpieza de tipo intermedio, mojadas, secas, sopladas o aceitadas, etc. Y si se trata de una limpieza absoluta, marcando además los porcentajes máximos de granulometría y gravimetría superficial admisibles.
Conociendo dichos datos y el tipo de suciedad a eliminar, se puede estudiar el tipo de máquina a emplear, los ciclos de limpieza a realizar, los productos utilizables y la forma de aplicación más adecuada, para ello hay que tener en cuenta:
Factores que influyen en el desengrase y limpieza
Tipo de agente limpiador:
- Mediante disolventes orgánicos, minerales, en fase líquida, vapor...
- Mediante soluciones acuosas con detergentes alcalinos.
- Mediante emulsiones de disolventes tipo petróleo, nafta, 'white-spirit'; en medio acuoso.
- Mediante ultrasonidos inmersos en fase líquida.
Factores que influyen en los métodos de limpieza
- Forma, tamaño y peso de las piezas
- Manipulación, forma de carga y descarga
- Operaciones posteriores: galvanizado, pintado, tratamiento térmico
- Producción.
Factores que influyen en la elección de productos de limpieza:
- Naturaleza de las piezas (Fe., Al., vidrio, plástico...)
- Tipo de suciedad a eliminar, cantidad, complejidad, adherencia, etc.
- Estado final requerido (limpieza intermedia, lavado calibrado, aceitado, secado...)
- Temperatura máxima de utilización permitida.
- Forma en que se realiza la limpieza: por inmersión, proyección, agitación, etc.
Factores que influyen en la elección de un sistema de limpieza:
- Producción, volumen y peso de la carga.
- Naturaleza y cantidad de los contaminantes a eliminar.
- Composición del material (metal, plástico...)
- Forma de las piezas (curvadas, con agujeros pasantes o ciegos, superficies ocultas...)
- Ciclos de trabajo necesarios (lavado, enjuague, pasivado, secado...)
Factores que influyen para la elección de una máquina:
- Método de limpieza (estático, continuo, intermitente...)
- Producción (seriada, piezas diversas...)
- Grado de automatización (con o sin necesidad de mano de obra)
- Espacio y energías disponibles.
- Sistema de limpieza (acuoso, con disolventes, ultrasonidos...)
- Precio de adquisición y mantenimiento.
Complementos de automatización a tener en cuenta:
- Decantadores separadores de aceites, virutas y fangos.
- Filtros automáticos y extractores de lodos.
- Dosificadores de productos detergentes.
- Condensadores de vahos.
- Reciclado y depuración de aguas residuales...
Por todo lo expuesto, se entiende que para cada tipo de pieza a limpiar, según sea la producción, tamaño, peso, grado de automatización deseado, etc., pueden utilizarse diferentes tipos de lavadoras.