Gregorio Fernández, en el juego del decoletaje

Su actitud, su organización y un equipamiento adecuado le permite ofrecer respuestas ágiles y flexibles así como productos capaces y fiables.

La empresa guipuzcoana juega dos bazas importantes para encontrarse cómoda en un nicho de mercado desde donde ofrece sus servicios a la industria: por un lado, su equipamiento, un parque de maquinaria completo y suficiente para las labores que desarrolla. Su taller incluye una batería de tornos monohusillo automáticos y de CNC, con y sin portabarras, taladros, fresadora, laminadora de roscas, así como máquinas de curvado y extrusionado para abarcones.

Está bien equipada, por lo tanto, para ofrecer series pequeñas y medianas. Estamos ante una empresa que se mantiene en continua evolución para la incorporación de las últimas novedades tecnológicas. A esto hay que añadir una correcta gestión de sus recursos humanos, una combinación que da como resultado una oferta con respuestas ágiles y “cómplices” a la problemática de todos sus clientes, manteniendo su máxima de aumentar la satisfacción del cliente. De hecho, dispone de personal técnicamente cualificado y de los medios adecuados para desarrollar y mejorar los procesos con el fin de garantizar al cliente la solución más ventajosa,

Todo empieza por conocer bien los materiales, y en este apartado hay que destacar que aquí se trabaja a partir de materias de primera calidad.

Esto incluye aceros al carbono, aleados, de fácil mecanización, de cementación, inoxidables, latones, aluminio, bronce, etc.

Sus medios productivos permiten una amplia gama de capacidades que comprenden desde 10 a 60 mm para piezas de barra hasta aproximadamente 280 mm para plato. Los fabricados son muy diversos y se destinan a los muchos sectores de la industria. Se pueden destacar entre sus clientes los pertenecientes a la automoción, la máquina-herramienta, los motores de gas y gas-oil así como la cocina industrial, las armas de aire comprimido, los ascensores, los sistemas de ventilación, etc.

La compañía mantiene un compromiso con la calidad, avalado por la Certificación ISO 9001:2000, otorgado por BVQi. Una voluntad inequívoca de sus responsables es, además, implicarse en optimizar la resolución de los problemas de sus clientes de forma personalizada.