“Fimpa representa la integración de asociaciones sectoriales que a su vez aglutinan la mayor parte de las empresas del mercado de puertas y automatismos”

Desde años atrás, hemos visto la creación de numerosas asociaciones agrupando diferentes perfiles profesionales. Así, han sido creadas asociaciones de empresas fabricantes de puertas, instaladoras, mantenedoras, de automatismos, etc. Y cada una comenzó a impulsar iniciativas y establecer relaciones con las Administraciones, en ámbitos geográficos más o menos amplios, que en ocasiones generaron controversia con los interlocutores y actores del mercado.

Espoleados por estos antecedentes, con un interés y motivación global entre todas las asociaciones, unido a la sugerencia de las administraciones central y autonómicas, por disponer de un interlocutor que representase mayoritariamente al sector, a finales de 2008 se generaron las condiciones que propiciaron la fundación de una Federación de Asociaciones, como fórmula que aglutinase las inquietudes del mercado y diese voz al mismo.

Así, en enero de 2009, se constituyó Fimpa, Federación Nacional de Fabricantes, Instaladores y Mantenedores de Puertas y Automatismos.

La Federación Fimpa, tiene amplísima representación a través de las asociaciones que la componen y se postula como interlocutor ante las administraciones y, en particular, ante los Ministerios de Industria y de Fomento del Estado, así como ante las correspondientes Consejerías de las Comunidades Autónomas.

Está también presente en Aenor y en los comités de trabajo que se han creado para redacción de Normas y mejor desarrollo del mercado.

Fimpa, como Federación Sectorial, manifiesta una fuerte vocación para promover el cumplimiento y respeto de las directivas y normas de aplicación en nuestro mercado, así como salvaguardar los intereses de sus asociados, frente a la problemática específica del mismo.

Las asociaciones que la constituyen son:

• Aepa: Asociación Empresarial de Puertas manuales y Automáticas
• Afipa: Asociación de Fabricantes e Instaladores de Puertas y Automatismos
• Afipa Murcia: Asociación de Fabricantes e Instaladores de Puertas y Automatismos de Murcia
• Grecer: Gremio de Cerrajeros de España
• Gremi: Gremi de Serrallers de Catalunya

Ante una pregunta tan directamente planteada, lo primero que me viene a la mente es el siempre valido principio que dice: la unión hace la fuerza.

Más que una necesidad, para las asociaciones de Fimpa, es una ventaja, una oportunidad que deberíamos aprovechar por su notable potencial.

Fimpa representa la integración de asociaciones sectoriales que a su vez aglutinan la mayor parte de las empresas del mercado de puertas y automatismos, constituyendo un canal que permite transmitir a las Instituciones, las inquietudes y demandas de los protagonistas de nuestro mercado, en modo ponderado, reflexivo, y consensuado en la óptica de obtener el mejor resultado posible.

Es obvio que el todo tiene más fuerza que las partes y por ello considero a Fimpa una oportunidad para las Asociaciones y empresas de nuestro mercado.

Como su nombre indica, Fimpa representa, a través de sus asociaciones, variados perfiles de empresa, tanto por tamaño o dimensión, como por actividades.

En Fimpa, encontramos pequeñas y medianas empresas, en todas las áreas de nuestro mercado, como: fabricación, instalación, mantenimiento y distribución en sectores especializados en puertas de cualquier tipología, cerrajería, carpintería de aluminio, persianas y toldos, seguridad, aparatos elevadores, domótica, etc.

Acabamos de superar la mayor crisis de nuestro sector, que ha golpeado el mismo con una reducción del tamaño superior al 50% hasta 2013, haciendo desaparecer numerosas empresas. Los supervivientes se encuentran con una situación difícil porque estructuralmente, han cambiado las reglas.

Desde 2014 y después de 6 largos años, el mercado ha regresado a la senda del crecimiento, pero lo hace con parámetros muy distintos a los anteriores a la crisis. Ahora encontramos mayor actividad en servicios, reparación y mantenimiento, concentrándose la fabricación en el sector residencial.

El valor de la unidad de venta se ha reducido notablemente, generando un problema de insuficiencia de margen contributivo, necesario para alcanzar balances económicos rentables. Igualmente los márgenes se han reducido en todas las áreas de actividad, consecuencia del incremento de la competencia, lo que amplifica negativamente los efectos de la circunstancia anterior

Dicho en lenguaje de calle, todos tenemos que trabajar más por iguales o menores ingresos, con las dificultades que ello comporta. Si a lo anterior añadimos que en servicios de instalación, mantenimiento y reparación, ha crecido la competencia desleal, como consecuencia de las numerosas empresas desaparecidas, podemos concluir que la salud del sector tiene amplio margen para mejorar.

Desde mí llegada a este sector, hace casi 30 años, siempre he mantenido especial sensibilidad con el respeto de las normas, como garantía de la libre competencia e igualdad de reglas para todos los participantes. Desde entonces, he estado convencido que las asociaciones, son el vehículo para conseguirlo y a pesar de la dedicación, conjuntamente con otros colegas, durante muchos años, poco se consiguió en términos reales.

Ha sido desde la fundación de Fimpa, cuando más resultados se han conseguido, pudiendo citar:

• Redacción de un manual Fimpa, de buenas prácticas en la fabricación, instalación y mantenimiento de puertas, manuales y automáticas. Este manual, fue presentado en los Ministerio de Industria y Fomento y ha sido considerado como referencia, en grupos de trabajo del Comité CTN 85 de Aenor.
• Participación en la redacción de los informes del Ministerio de Industria, referentes al Marcado CE de las Puertas, según la Directiva de Productos de la Construcción, hoy Reglamento de Productos de la Construcción.
• De este informe, por su trascendencia rellenando y aclarando vacíos y ambigüedades en la aplicación de la Directiva, deseo destacar sus anexos, especialmente los que se refieren a la adecuación de puertas existentes al Marcado CE, así como los dispositivos mínimos de seguridad a equipar en puertas automáticas.
• Igualmente, Fimpa ha colaborado con el Ministerio de Fomento, en las revisiones del Código Técnico de la Edificación, encaminadas a incorporar la exigencia del Marcado CE para las puertas automáticas, peatonales y para vehículos, y el necesario mantenimiento de las mismas.
• También es destacable haber logrado, en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales, la consideración de las puertas automáticas como máquinas que son y por tanto incluirlas en los planes de prevención, con las consecuencias que conlleva referidas al Marcado CE de las mismas.
• Por ultimo, destacar la inclusión de las puertas automáticas en los Planes Renove para adecuación de puertas de garaje y renovación de máquinas, impulsados por las Consejerías de Economía y Empleo de la CAM.

Es justo reconocer que los resultados comentados, se han conseguido gracias a la implicación de todos los miembros de la Junta Directiva de Fimpa.

Siendo realista y en función de las circunstancias, no podemos pedir la luna. Debemos concentrarnos en objetivos más cercanos y por tanto accesibles.

Una petición imperecedera, claramente definida por los protagonistas del mercado, ha sido que la Administración del Estado, a través del Ministerio competente nos asimilase al sector de los ascensores, en aspectos de reglamentación, definición de empresas intervinientes y sus actividades, inspección por organismos de control. Ello no ha sido posible hasta el momento, a pesar de las numerosas ventajas que aportaría al mercado, en concepto de mejora de la seguridad y crecimiento del mismo y también a la economía nacional en términos económicos y de empleo.

Sin embargo, algo se ha movido en este sentido y auspiciado por Aenor y con el beneplácito del Ministerio de Industria, se está constituyendo un Comité para elaborar y disponer de un Certificado Aenor dirigido a Empresas Instaladoras. En este Comité también participará Fimpa.

Otra asignatura pendiente la representan numerosas puertas instaladas sin marcado CE, que suponen un peligro para los usuarios y se deberían adecuar a las directivas de aplicación, en el menor tiempo posible. Incrementar la vigilancia del mercado, solicitada por las asociaciones para que se realice de oficio y no solo por denuncia, contribuiría significativamente a regularizar la situación.

En el parque de puertas existente, tenemos muchísimas más puertas sin marcado CE que con él mismo. Por tanto la mayor repercusión será debida a la adecuación de estas puertas al cumplimiento de la Directiva de Máquinas y, por tanto, que dispongan del citado marcado CE. Las empresas instaladoras y mantenedoras sostendrán mayor protagonismo en la actividad económica generada, por este concepto.

El crecimiento del sector por esta actividad, se podría acelerar mediante la inclusión de la adecuación de las puertas al marcado CE, en planes renove, extendidos a la mayoría de las Comunidades Autónomas, así como la inclusión de las mismas en los Planes de Prevención de Riesgos Laborales, objetivo en el que Fimpa se está implicando con amplia dedicación.

En todos los actos convocados por Fimpa, en los que haya habido presencia de empresas instaladoras, éstas siempre han manifestado su voluntad para disponer de una acreditación similar a la de otros colectivos profesionales, tales como instaladoras eléctricas, de gas, de ascensores, etc. y Fimpa así lo ha transmitido en sus encuentros con el Ministerio de Industria, no habiendo tenido éxito hasta el momento.

Ciertamente, la llegada de la Ley Ómnibus no ayudará para este fin, puesto que levanta nuevas barreras por el entorno europeo en el que nos movemos.

Pero como ya he comentado en mi respuesta a una pregunta anterior, algo se está moviendo y el mismo Ministerio de Industria, conjuntamente con Aenor, están siendo impulsores de un sello para certificación de empresas instaladoras y cuya disponibilidad se espera para la primera mitad del próximo año.

Este sello, que será de carácter voluntario, permitirá acreditar a las que empresas que lo obtengan como garantes de calidad en la realización de sus trabajos.

Consecuentemente, esta certificación llevará incluida la formación del personal, de la empresa que opte a la misma, en las materias y niveles que serán definidos y estarán relacionados con el objeto.

Independientemente, las Asociaciones miembros de Fimpa, han desarrollado cursos de formación en diferentes materias, siendo recurrente los cursos de formación para realización del Marcado CE de los productos utilizados en su actividad.

La inspección y vigilancia, son las actividades más reclamadas por los actores de nuestro mercado a las administraciones estatales y autonómicas, pero desde mi punto de vista, no se realiza en modo eficaz, contribuyendo a la competencia desleal tanto en productos como en servicios.

La vigilancia de mercado es una competencia transferida a las Comunidades Autónomas, pero estas no suelen disponer de presupuesto suficiente para llevarlas adelante. Alguna Comunidad Autónoma, la realiza mediante inspecciones de oficio en las obras nuevas, pero en estos años las obras nuevas son escasas y la mayor parte de instalaciones sin marcado CE son las antiguas, permaneciendo fuera de la pretendida vigilancia.

Las administraciones realizan las inspecciones bajo denuncia, lo cual despierta cierta controversia, siendo muy delicado impulsarlas desde las Asociaciones.

Lo ideal sería que se realizasen de oficio, lo que contribuiría eficazmente a mejorar la seguridad del parque de puertas ya instaladas, amén de su contribución al desarrollo económico del sector.

Para solventar la escasez de presupuesto, una solución a explorar sería la utilización de Organismo de Control OCA, dándoles cobertura mediante el adecuado reglamento.