Un pequeño centro de rectificado ofrece un gran aumento de la productividad
En el desarrollo del centro de rectificado vertical VLC 100 G de Emag, los especialistas de rectificado se han asegurado de que el concepto de máquina ofrece eficientes procesos de mecanizado libres de errores para pequeñas piezas al plato. La producción de pequeñas piezas mecanizadas en platos a menudo está relacionada con grandes volúmenes de producción. La demanda de componentes automovilísticos, tales como ruedas dentadas, engranajes planetarios, piñones de cadena y bridas suelen alcanzar varios millones. Por ello, los tiempos de ciclo cortos se han convertido casi en obligatorios. Por ejemplo, el rectificado del contorno interior de un engranaje, así como la carga del dispositivo de amarre de pieza tienen que realizarse de forma extremadamente rápida. En muchos entornos de producción esto representa un momento crítico, ya que el tiempo de inactividad suele ser un factor decisivo en el establecimiento de la viabilidad económica del proceso.
La carga automática integrada: grandes series y tiempos de ciclo cortos
Los procesos de medición también se pueden integrar en la máquina, haciendo que el control de calidad sea una parte integral del proceso.
El palpador de medición se instala entre el área de trabajo y la estación de recogida. De esta manera, el palpador se encuentra perfectamente protegido.
Una característica importante de la VLC 100 G es que ofrece la posibilidad de usar dos husillos de rectificado, que puede ser utilizado para realizar diferentes operaciones de rectificado, o para realizar operaciones de rectificado de desbaste y acabado. En otras palabras, la primera rueda realiza el trabajo grueso de retirar el exceso de material de la pieza en bruto a velocidades de avance elevadas (la muela de CBN está especialmente diseñada para absorber las fuerzas necesarias), mientras que la segunda muela (con especificaciones diferentes) se hace cargo del trabajo fino para garantizar un acabado superficial perfecto incluso en las geometrías más complejas. Con esta inteligente combinación de herramientas, los ingenieros de Emag han podido reducir drásticamente el tiempo de rectificado, incluso en piezas muy complejas. “Con dos muelas diferentes se puede alcanzar tiempos de ciclo más cortos que con una sola muela, especialmente cuando se han de eliminar grandes cantidades de material, ya que la primera muela está diseñada para el desbaste y la segunda para el acabado”, explica Guido Hegener, director ejecutivo de Emag Salach Maschinenfabrik GmbH.
Un concepto de máquina convincente
La combinación de carga rápida y un proceso de rectificado eficiente conduce a un concepto de máquina muy convincente. La VLC 100 G se desempeña muy bien con la rápida evolución de la producción automotriz. Con el rápido incremento de las cantidades de piezas requeridas, se demandan nuevos conceptos de máquinas que se integran fácilmente en la producción existente. Esto se aplica en nuestro caso por partida doble: “Con nuestro nuevo software de programación, el Emag Navigator, la programación de nuevas herramientas se realiza de manera fácil e intuitiva, ahorrando así un valioso tiempo de preparación. En muchos entornos de producción, ésta es una ventaja que no se ha de subestimar”, afirma Hegener. Por otro lado, la necesidad de superficie de la VLC 100 G es inusualmente pequeña y facilita la tarea a todos los planificadores de producción. La máquina independiente sólo ocupa alrededor de 4,5 metros cuadrados, asegurando que el crecimiento de la producción no estará limitado por el espacio de suelo disponible.
Los puntos fuertes de la VLC 100 G
- Rectificadora compacta para una precisión elvada
- Posibilidad de montar dos husillos de rectificado tanto de interiores como para exteriores
- Automatización integrada, recorridos cortos = tiempos reducido de viruta a viruta
- Mecanizado vertical = caída libre de lodos por acción de la gravedad
- Accesibilidad óptima = preparación rápida
- Seguridad de proceso elevada mediante el empleo opcional de un palpador de medición