Una alta participación vasca en la fabricación del A380
La industria aeronáutica del País Vasco se ha visto beneficiada, prácticamente en su totalidad, de los trabajos de desarrollo y fabricación del superavión Airbus 380, considerado por el propio consorcio fabricante Airbus como uno de los mayores logros tecnológicos de la industria europea.
Esta apuesta del sector aeronáutico vasco ha supuesto la inversión de cientos de millones de euros en labores de desarrollo. A partir de ahora, el comienzo de los trabajos de producción conllevará la garantía de trabajar en este programa durante los próximos veinte o treinta años de vida del aparato, y las estimaciones de facturación, difíciles de cuantificar, volverán a suponer nuevamente cientos de millones de euros de retorno.
Tres empresas de la Comunidad Autónoma Vasca trabajan conjuntamente con Airbus como socios a riesgo compartido en el programa A380, formando parte del equipo de nueve empresas del Estado que trabajan en esta categoría.
Los colaboradores de Airbus son Gamesa Aeronáutica, SK-10 e ITD, compañía perteneciente a ITP. La aportación de esta última es el diseño y suministro de sistemas del estabilizador horizontal del A380, así como los sistemas del cono de cola (sección 19.1), que incluye la instalación de la unidad de potencia auxiliar (APU). Por su parte,
SK-10 lleva a cabo el desarrollo, fabricación en materiales de titanio y aluminio y montaje de las zonas 1,3,4 y 5 de la belly fairing. Finalmente, Gamesa Aeronáutica se ocupa del diseño, fabricación de prototipos y producción de la parte del fuselaje conocida como sección 19 del aparato.
Junto a estas inversiones a riesgo compartido directamente con AIRBUS, existen otras que se producen indirectamente en las empresas que suministran a riesgo a estas empresas vascas o a otros proveedores de primer nivel de AIRBUS. Cualquiera de las modalidades supone un esfuerzo financiero muy considerable para las empresas del sector, que les permite desarrollar tecnología innovadora. El resto de las compañías que integran el tejido aeronáutico del País Vasco han contribuido al proyecto, o lo harán en el futuro, en áreas como diseño de sistemas e instrumentación, fabricación de conjuntos de tuberías o subconjuntos metálicos, fabricación y mecanizado de componentes, recubrimientos de materiales y ensayos de componentes.
Además, en el País Vasco no podemos olvidar la actividad de ITP, que participa en el programa con el 16,6 por ciento del motor Rolls Royce Trent-900, una de las dos motorizaciones posibles de los compradores del A380, un capítulo que por sí mismo genera mucha actividad en el sector, una gran inversión en I+D y un futuro retorno en concepto de facturación. Y es este campo también existen suministradores ubicados en Euskadi que han participado en el primer avión y lo seguirán haciendo.