Under Armour cierra con éxito su primer trimestre y mejora sus previsiones
Buen arranque de ejercicio para la marca americana Under Armour. La compañía ha cerrado su primer trimestre con un crecimiento del 35%, alcanzando una facturación de 1.257 millones de dólares, muy por encima de las previsiones que habían hecho los expertos. El fuerte crecimiento se debe, en gran parte, a los bajos resultados obtenidos hace un año, en plena pandemia. Con estas cifras, la compañía se ha mostrado muy optimista con las previsiones para este nuevo ejercicio, en el que espera alcanzar un crecimiento de doble dígito.
El resultado neto de este primer trimestre se sitúo en lo 77,8 millones de dólares. En el primer periodo de 2020 la compañía cerró con pérdidas de 589,7 millones de dólares, un retroceso motivado por el cierre de tiendas en gran parte de los mercados.
“Under Armour ha tenido un excelente comienzo de año. Nuestros resultados del primer trimestre demuestran que nuestro modelo operativo ha mejorado y las inversiones que estamos haciendo para ampliar nuestra conexión con los consumidores nos permiten cumplir con la fuerte demanda de nuestra marca”, dijo el presidente y director ejecutivo de Under Armour, Patrik Frisk. “Además, con un balance sólido y un inventario bien administrado, confiamos en nuestra capacidad para conducir bien hasta el 2021 a medida que volvemos a la ofensiva y hacemos un progreso medido para regresar a un crecimiento sostenible y rentable a largo plazo”.
Por canales de venta, el online ha sido uno de los ejes sobre los que se ha definido este crecimiento de la marca, aunque el offline también ha tenido un gran comportamiento. Así, las ventas en el canal multimarca, crecieron un 35%, alcanzando los 800 millones de dólares, mientras que el llamado direct to consumer registró un crecimiento del 54% -437 millones de dólares- gracias, sobre todo, al fuerte repunte del ecommerce, que cerro este primer trimestre con un crecimiento del 69%.
Por zonas geográfica, los ingresos de América del Norte aumentaron un 32 por ciento, hasta los 806 millones de dólares, y los ingresos internacionales aumentaron un 58 por ciento (452 millones de dólares). Dentro del negocio internacional, los ingresos aumentaron un 41 por ciento en EMEA, un 120 por ciento en Asia-Pacífico y, en cambio, cayeron un 9 por ciento en América Latina, donde la pandemia sigue golpeando muy fuerte.
Por categorías, los ingresos por textil aumentaron un 35 por ciento hasta los 810 millones, en calzado se creció un 47 por ciento (309 millones) y los accesorios aumentaron un 73 por ciento (117 millones de dólares).