La madera planta cara al hormigón
28 de octubre de 2011
¿El hormigón? En primer término, este dato puede sorprender a quien está fuera del mundo de la construcción y desconoce que la utilización de la madera también garantiza una vivienda sólida. Pero, además de la solidez, hay maneras de entender un hogar que dan un paso más allá. Se trata de familias que priman el equilibrio natural, la sostenibilidad y la calidad de vida. Es ahí precisamente donde está volviendo con fuerza la madera.
Empresas innovadoras como Casa Nova 3020, han apostado por esta corriente que defiende las ventajas de edificar con estructuras de madera. Un estilo que se identifica con la armonía y el confort y al que cada vez se adhieren más familias preocupadas por el bienestar y el entorno.
Esta empresa confirma en su actividad cómo la madera le está plantando cara al hormigón y sigue ganando adeptos. Entre sus proyectos en curso destacan un chalé en Igorre (Bizkaia), un bifamiliar en Sopelana (Bizkaia) y otro chalé en Ribadesella (Asturias). Su trabajo es crear hogares bajo premisas sostenibles por toda la zona norte de la península. Su propuesta: una buena estructura de madera.
Tradición e innovación
La propuesta encierra lo mejor de la tradición y de la innovación. Tradición en el respeto a los rasgos constructivos de cada zona y sus reglas establecidas a lo largo del tiempo, así como la manera de conjugar la arquitectura y el lugar a través de los materiales que la naturaleza ofrece. Innovación en la aplicación de la ingeniería moderna y en la utilización racional del medio ambiente.
Sostenible desde dentro
¿Y en qué se diferencia con una casa de hormigón? La construcción por medio de estructura de madera es más rápida, porque no necesita aporte de agua ni el sucesivo secado y fraguado. Su utilización es la opción preferente de muchos países europeos, donde ya ha demostrado que supera la prueba del tiempo con nota.
Y además de ser un elemento estructural es de por sí un material aislante. Esto facilita la eliminación de los puentes térmicos, verdadero puntos negros de la edificación, y las manchas de humedad (condensación) que de éstos derivan. Como indican desde Casa Nova 3020, el secreto está dentro. La madera es fuerte y flexible y aporta mejoras claras: su empleo como elemento principal de la estructura permite regular de forma natural la humedad y la temperatura interior, creando así ambientes higrométricamente muy equilibrados, más confortables y saludables para los ocupantes.
La certificación energética es otro de sus puntos fuertes, ya que el aislamiento que consigue permite obtener unas calificaciones muy elevadas, al menos de Clase B, lo que supone un ahorro cercano al 55% en la factura energética del hogar si se compara con otro edificio convencional.
Diseño... ¡siempre!
Una casa de estructura de madera no es un cabaña, ni una casa prefabricada, ni un clon de otras construidas a su alrededor, como parece ser norma en las típicas urbanizaciones de unifamiliares. Se trata de un sistema de construcción in situ que admite todo tipo de diseños y acabados, donde la madera conforma el esqueleto estructural que siempre queda oculto. Esto permite establecer las preferencias de sus futuros propietarios para desarrollar proyectos personalizados que respondan a sus necesidades.
Este es precisamente otro de los puntos fuertes de la propuesta de Casa Nova 3020, que plantea un hogar en completa sintonía con el estilo de vida de cada familia, buscando la personalización y respetando sus gustos individuales para crear espacios únicos en cada caso.
Con la ley en la mano
Una vez vistas las ventajas inherentes a las casas de estructura de madera pueden surgir dudas sobre su encaje en el marco legal y normativo actual: ¿se pueden pedir préstamos hipotecarios para financiar su compra o construcción?, ¿pueden exigirse garantías constructivas?, ¿es posible contratar seguros? La respuesta es sí a todo.
Preguntados por algunas de estas cuestiones, Casa Nova 3020 explica que todos los sistemas de construcción están regulados y controlados por la misma normativa: la Ley de Ordenación de la Construcción (LOE) y el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE). La LOE exige una década de garantía sobre vicios o defectos que puedan llegar a afectar a la seguridad estructural del edificio, mientras que el CTE obliga a que los elementos estructurales de cualquier sistema constructivo sean calculados para un período de uso mínimo de 50 años. La empresa también informa que una casa de estructura de madera es un bien inmueble asentado definitivamente en el terreno y por lo tanto puede ser hipotecado y suscribir seguros como cualquier otra vivienda.