Formica Group obtiene la certificación internacional de calidad del aire en interiores Greenguard para productos de baja emisión
06/09/2011
6 de septiembre de 2011
Los productos que fabrica Formica Group en sus diez plantas a nivel internacional han obtenido las certificaciones Greenguard Indoor Air Quality y/o Ggreenguard Children & Schools, las más importantes que se conceden a productos de baja emisión. En el caso de los laminados Formica y Decometal, la certificación lograda ha sido Greenguatd Indoor Air Quality.
Con este importante anuncio, el Formica Group garantiza que los productos que fabrica en todo el mundo cuentan con la certificación Greenguard. A menudo el proceso de fabricación y la cadena de suministro varían ligeramente de un centro de producción a otro, lo que puede afectar a los niveles de emisiones de productos fabricados en lugares diferentes. De ahí la importancia de que los productos fabricados en cada una de sus plantas por el Formica Group hayan sido sometidos a pruebas y estén certificados.
Por tanto, los productos Formica podrán, a partir de ahora, llevar las etiquetas Greenguard Indoor Air Quality Certified y Greenguard Children & Schools Certified, que indican que las emisiones de componentes químicos de tales productos son mínimas y que ayudan a crear entornos interiores más saludables.
La certificación Greenguard se ha concedido a los productos fabricados en las diez plantas del Formica Group en St Jean (Canadá), QingPu (China), Kolho (Finlandia), Bilbao y Valencia (España), HsignFeng (Taiwan), Bangkok (Tailandia), Newton Aycliffe y North Shields (Reino Unido) y Evendale (Estados Unidos).
A nivel internacional, la obtención de estas certificaciones supone que se garantiza a arquitectos, diseñadores, prescriptores y demás compradores en cualquier parte del mundo que los productos Formica son una alternativa que respeta el medio ambiente en entornos domésticos y de trabajo y en lugares en los que la presencia de niños hace necesaria una mayor protección.
“Este reconocimiento demuestra el compromiso de Formica Group con la salud y la sostenibilidad, pues garantiza que todos sus productos laminados, fabricados en centros de producción repartidos por todo el mundo, cumplen con los exigentes estándares sobre emisiones químicas del Greenguard Certification ProgramSM”, declaró Henning Bloech, director ejecutivo del Instituto Medioambiental Greenguard (GEI).
Para hacerse acreedor a esta certificación, el fabricante debe superar un minucioso examen de los materiales que emplea, de sus productos y de sus procesos de fabricación, que se realiza en cinco fases: prueba inicial, examen de procesos de fabricación, estudio de perfil, prueba de certificación y, por último, obtención de la certificación Greenguard. Esta última fase, de especial importancia para mantener la certificación, se prolonga a lo largo del tiempo y consiste en la repetición de pruebas trimestrales y anuales de materiales y piezas seleccionadas de forma aleatoria en cada categoría. Todos los métodos y procedimientos cumplen con los estándares internacionales ISO.
“El proceso de certificación ha supuesto una ardua tarea para los diez centros de producción, pero ha revertido en un importante logro que demuestra nuestro firme compromiso con este proceso”, afirmó Gavin Todd, director de Desarrollo de Formica Group. “Arquitectos, diseñadores y promotores exigen que los fabricantes demuestren que los productos que les ofrecen respetan el medio ambiente. Al someter a examen el impacto medioambiental de nuestros productos, se hace más palpable nuestra aportación a que los clientes cumplan con los objetivos que buscan en materia de medio ambiente”.
El GEI contempla diversas fuentes de contaminación del aire en interiores susceptibles de provocar daños a la salud. Una de las principales fuentes son los compuestos orgánicos volátiles (VOC) que emiten materiales y productos como muebles, suelos, elementos aislantes y pinturas, así como los productos y procesos que se emplean para su limpieza y mantenimiento. Estos VOC pueden provocar problemas de salud tanto a corto como a largo plazo, por lo que la puesta en práctica de estrategias de control de fuentes contaminantes, como la elección de productos de bajas emisiones, es la mejor manera para mejorar la calidad del aire en interiores.