El forum de la Universidad de Gante, un edificio sobrio con corazón de roble
5 de julio de 2010
El arquitecto Joris Van Huychem buscaba un único material que pudiera utilizarse en todo el auditorio satisfaciendo a la vez dos requisitos básicos. En primer lugar el cumplimiento de la normativa de protección contra incendios M1 y, en segundo lugar, una excelente calidad acústica.
El roble blanco estadounidense demostró ser “la mejor solución” debido a su adaptabilidad, a su capacidad para satisfacer todas las especificaciones y a su tono ligeramente grisáceo que se ajustaba bien al diseño del edificio. Así, las gruesas puertas del auditorio se han revestido con paneles acústicos de roble blanco y para los 1.500 metros cuadrados de suelo se han utilizado listones de este mismo material. Por su parte, tanto las paredes como los techos también se han cubierto con listones de roble blanco americano de longitud variable, hasta 3 metros, creando un efecto gráfico y complejo.
Cumplimiento de la normativa contra incendios
Para cumplir la normativa de protección contra incendios M1, una vez cortados y cepillados, los listones de roble se trataron a presión con un producto ignífugo y se les incorporaron paneles de yeso resistentes y un tejido ignífugo intercalado entre las piezas de madera. Los listones de roble blanco utilizados para el suelo únicamente recibieron un barniz con el fin de incrementar su resistencia al desgaste.
Calidad acústica
El requisito clave para este auditorio era la consecución de una excelente calidad acústica que permitiera que el sonido llegara a los alumnos situados en las últimas filas con la misma intensidad que a los de las primeras; requisito nada desdeñable en un auditorio con un aforo para 1.000 personas.
Los ingenieros acústicos recomendaron que al menos el 30% de los 1.000 metros cuadrados de la superficie del techo y de las paredes se dejara expuesta (sin listones de roble) para reforzar la absorción acústica. También recomendaron que estas áreas expuestas se situaran más bien en la parte superior de las paredes. Con el fin de crear una transición estética entre las secciones superior e inferior de las paredes, los arquitectos diseñaron una llamativa onda que recorriera longitudinalmente cada una de las paredes. Pero los arquitectos querían que los patrones creados por los paneles que configuraban la onda y los techos, tuvieran el aspecto más aleatorio posible. Debido a ello, los carpinteros diseñaron por ordenador una serie de veinte paneles diferentes que pudieran combinarse de diferentes maneras para crear patrones aleatorios. Se probaron diferentes combinaciones para producir un modelo a escala completo del techo y de las paredes del auditorio. Eso permitió definir con exactitud el número de paneles que debían producirse de cada modelo y proporcionar a los instaladores un diagrama de montaje exacto para construir este gigantesco puzzle.
Michaëla Geenens, directora del proyecto de la Universidad de Gante, explica acerca de la extraordinaria calidad acústica conseguida que “los alumnos me comentan que no tienen la impresión de estar en un auditorio de tales dimensiones”.
Además, los listones de roble se atornillaron en sus paneles de respaldo de MDF desde la parte posterior, de manera que no hubiera tornillos visibles en las superficies acabadas del techo ni de las paredes.
Finalmente, cuando se observan los paneles de las paredes de cerca puede comprobarse que algunos listones están colocados sobre su canto de 2 centímetros, mientras que otros lo están sobre su cara más ancha de 3 centímetros. Esto crea una superficie desigual que potencia más aún la absorción acústica.
Beneficios ambientales del proyecto
Los carpinteros utilizaron entre 90 y 100 metros cúbicos de roble blanco para fabricar los paneles que se instalaron en las paredes y en el techo. Si se tiene en cuenta que un metro cúbico de madera de frondosas seca almacena aproximadamente 0,90 toneladas de CO2, los 90 metros cúbicos de roble blanco utilizados por los carpinteros para fabricar los paneles de roble suponen un almacenaje de 81 toneladas de CO2. Este cálculo rápido no tiene en cuenta los 1.500 metros cuadrados de suelo (también de listones de roble) ni la reducción de las emisiones de CO2, relacionadas con la energía contenida (es decir, la energía y las emisiones de CO2 que hubieran sido necesarias para producir materiales alternativos a la madera maciza). Además, la cantidad de energía necesaria para el transporte marítimo a través del Atlántico de la madera de frondosas estadounidenses tan sólo es un poco mayor que la que requeriría un trayecto por tierra de 500 kilómetros. Muchos arquitectos se muestran reacios a utilizar madera importada debido al impacto negativo de las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte. Pero en realidad las emisiones de CO2 resultantes del transporte son mínimas en el caso de la madera de frondosas estadounidenses, debido a que la mayor parte de la cadena de transporte se efectúa por mar. De hecho, una circunnavegación completa del planeta (40.000 kilómetros) tan solo añadiría 0,44 kg·CO2e/kg al cómputo global de la emisión de carbono, cantidad que además se vería totalmente compensada por el carbono secuestrado en el producto de madera. AHEC ha encargado recientemente un estudio de Análisis de Ciclo de Vida de sus productos principales que proporcionará en breve datos científicos exactos.
Matteo Thun rinde un homenaje a la madera en la Feria del Mueble de Milán
Las cinco balizas de madera que el arquitecto italiano Matteo Thun diseñó con madera de frondosas estadounidenses para la pasada Feria del Mueble de Milán (14 al 19 de abril 2010) se diferenciaron de las demás exposiciones. Además, los diseñadores no tuvieron que enfrentarse al problema que supone la búsqueda de un comprador ni la posterior eliminación de sus creaciones. De hecho, las balizas estuvieron sólo ‘de paso’ ya que, construidas exclusivamente con tablones ligeramente tratados de madera de nogal, cerezo y roble rojo americanos, tras su momento de gloria, volvieron de nuevo a Riva 1920, fabricante especialista en mobiliario de madera, para convertirlos en muebles.
El interés de las balizas no proviene de sus acabados sino de la forma en que abrazan el espacio y de la forma en la que interactúan con los materiales de contraste procedentes de Marni, una casa de modas de gama alta. La naturaleza temporal de las balizas fue la imagen adecuada para un mundo de la moda en constante evolución. Por otra parte, Marni, en esta ocasión, optó por economizar en los materiales ofreciendo elementos que, además de atractivos, no acabaran como material desechable.
En el patio delantero de la tienda de Marni, en la concurrida Via Senato, se colocó una de las cinco balizas consistente en un bosque irregular de tablones de nogal que convirtieron en algo especial la situación de la tienda en la calle. Todas los tablones salvo dos, con sus superficies de color marrón mate moteadas de blanco, estaban en bruto, si ningún acabado. En algunos incluso aún continuaban adheridos fragmentos de corteza, realzando así su fascinante textura. Sólo dos fueron cepillados y barnizados, mostrando con éxito el aspecto lustroso que Riva ha dado al material.
Esta fue una decisión en el proceso de diseño que Thun tomó relativamente tarde, con el objetivo de remarcar el contraste que los visitantes pudieron apreciar, entre la materia prima con su deliberada irregularidad, en una parte de la ciudad donde las tiendas no venden nada sin acabados sofisticados ni por debajo de 1000 euros.
Otra baliza, hecha a base de tablones de madera de cerezo, cuyos extremos encerados contrastan con las caras en crudo no tratadas, se colocó en la ventana de la tienda de La Rinascente, a un paso de la catedral gótica del Duomo de Milán. Se colocó en un mar resplandeciente de joyas multicolor; unos abalorios que forman parte de la distintiva joyería de Marni.
Estas joyas reaparecieron en una de las tres balizas que se colocaron en una columnata de la Universita Statale que es uno de los ejes de la Feria del Mueble. Hechas con roble rojo americano, estas tres balizas adoptaron diferentes formas de contenedores y en las que los tablones emergían de complejos soportes metálicos. La primera abrazaba a una esfera engastada con joyas de Marni, otra abrazaba bolsas hechas con recortes de tela y la tercera contenía restos de patrones para la fabricación de ropa. En los tres casos, el roble rojo presentaba un fino acabado que resaltaba sus características.
La madera es un material que Thun realmente entiende, porque creció con ella en las montañas y bosques de Bolzano, al norte de Italia. “Puedo distinguir entre maderas de diversos colores, calidades y funciones”, afirma, “porque la madera es parte de mi vida”. Y él la ha convertido en parte fundamental de todo su trabajo. “En nuestra arquitectura, el cemento es solamente el material invisible subterráneo utilizado", continúa. “También otros materiales son fríos y antipáticos.“En cambio considera que la madera es “amable” y una especie de “realidad multisensorial”, un llamamiento a todos los sentidos. “Es el único material que hace trabajar a la nariz”, indica, “y el único material que siempre quieres tocar”.
La madera, el material del siglo XXI, en el The Guardian Hay Festival Segovia 2010
La American Hardwood Export Council (AHEC) y el The Guardian Hay Festival Segovia presentaron el pasado mayo el ambicioso programa con el que la asociación americana para la promoción de la madera de frondosas estadounidenses participará en la quinta edición del certamen, que se celebrará del 23 al 26 de septiembre.
Esta materia prima sostenible y de alta calidad, utilizada por arquitectos y diseñadores como Rafael Moneo, Norman Foster, David Adjaye o Philip Koomen y calificada como ‘el material del siglo XXI’ por el arquitecto Matteo Thun, será una de las grandes protagonistas del Hay Festival Segovia 2010.
Creaciones en roble rojo, tulipwood, arce o cerezo, especies utilizadas ya en espacios como la Escuela de Estudios Forestales y Medioambientales de Yale, el pabellón Sclera en Londres, el Instituto Oceanográfico de Irlanda o el Archivo General de Navarra, llegan ahora a Segovia y se integran en un milenario escenario de piedra, la Casa de los Picos.
Precisamente, el tema de la exposición que acogerá este singular edificio perteneciente a la Junta de Castilla y León será ‘Creatividad con madera’. La muestra permitirá acercarse a objetos creativos en el campo de la arquitectura, con piezas de Rafael Beneytez; la escultura, a través del arte abstracto de Jorge Palacios; y el diseño aplicando las últimas tecnologías, con creaciones de Alberto Liévore.
Además, en la exposición participará la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Segovia, que tiene su sede en la propia Casa de los Picos, donde los visitantes podrán conocer y visualizar también las ventajas medioambientales del uso de la madera.
Los alumnos de la Escuela fabricarán, con madera de frondosas estadounidenses, algunos de los prototipos a tamaño real —una mesilla y un perchero— diseñados durante el curso. Así, por primera vez, estos estudiantes podrán convertir en realidad diseños e ideas que hasta el momento quedaban en la memoria de sus ordenadores.
David Venables, director europeo de American Hardwood Export Council (AHEC) y uno de los mayores expertos del mundo en el mercado de la madera, ha señalado que “estamos entrando en una nueva era de cambio político, económico y medioambiental pero todavía podemos y debemos aspirar a ser creativos mientras abrazamos la necesidad de ser más sostenibles en la forma en que vivimos. La madera, uno de los materiales de diseño más antiguos, tiene un gran potencial creativo para el diseño de vanguardia a la vez que deja una huella medioambiental positiva y única, como ningún otro material. Tenemos la responsabilidad de inculcar a los futuros diseñadores el uso de la madera. No hay mejor manera de hacerlo que unir a talentos de diferentes campos de la creatividad y presentarlos en el Hay Festival, un evento que tiene fama y reconocimiento mundial por abordar y debatir, desde el entretenimiento, temas de enorme importancia social”.
Por su parte, María Sheila Cremaschi, directora del The Guardian Hay Festival Segovia, ha asegurado que “para nosotros es un orgullo poder seguir contando con la colaboración de AHEC, socio global del Hay Festival, que con su presencia contribuye decisivamente al impulso de Segovia, donde ha plantado sus raíces apoyando a los alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño”.
Madera y arte
El premiado arquitecto Rafael Beneytez trae al The Guardián Hay Festival su Listening Post, una estructura de 1,80 metros de alto con una base de un metro de diámetro que semeja los leves movimientos de los árboles y permite descubrir las propiedades de la madera de tulipwood.
Colaborador de Moneo antes de poner en marcha su propio estudio, Beneytez fue el diseñador del pabellón que representó a Castilla y León en la Expo de Zaragoza.
La exposición ‘Creatividad con madera’ también permitirá a los visitantes ver una nueva obra de Jorge Palacios, al que han llamado el ‘escultor de la madera eterna’. Palacios realiza personalmente todos los procesos que implica la escultura y que crea piezas en las que predomina lo curvo y volúmenes que remiten a formas orgánicas naturales.
En esta ocasión realiza una obra en arce duro estadounidense.
Por su parte, la obra del diseñador Alberto Liévore acercará a los visitantes a la magia de cómo curvar la madera creando piezas en cuya fabricación no se utilizan herramientas tradicionales sino las últimas tecnologías. Para el certamen creará dos piezas de mobiliario en roble rojo. El estudio de Liévore fue galardonado con el Premio Nacional de Diseño (1999) entre otros muchos premios nacionales e internacionales.