Hacia un nuevo paradigma: la sostenibilidad en el proyecto contract
29 de enero de 2010
Me gustaría apuntar éste como un tema clave a tratar ya que, por su uso intensivo y necesidad de fácil mantenimiento, los productos aplicados en el mundo contract requieren un alto nivel de servicio que los acompañe para facilitar tanto la adecuada especificación, como la instalación o su posterior reparación. Se les exige que cumplan con fuertes requisitos de seguridad, que vengan certificados y homologados correctamente y son productos que deben combinar los cambiantes criterios estéticos junto con los requisitos de funcionalidad. ¿Pero, por qué está tan de moda este término contract? ¿Será posiblemente por lo que representa de diversificación e innovación en el sector tradicional, necesitado urgentemente de salidas válidas a la coyuntura económica actual? Posiblemente. Más allá de estas preguntas y lo que representan para el sector de la madera y el mueble de nuestro país, debemos cuestionarnos cómo se ha realizado el proyecto contract hasta ahora para entender la propuesta de cambio. La concepción del contract hasta hace poco solía enfocarse habitualmente hacia la utilización de sistemas y productos de mercado más o menos convencionales que, en su mayoría, no tenían en cuenta criterios prioritarios de hoy como la máxima e incluso ‘híper’ eficiencia energética, el ahorro de agua, un menor consumo de materiales o la minimización de la generación de residuos tanto en obra como a posteriori. En pocas palabras, la no menos de moda sostenibilidad ambiental. Por eso, y por la necesidad de su uso intensivo, la prescripción profesional de estos productos o servicios nos obliga a ofrecer unos requerimientos cualitativos superiores donde la eficiencia, la durabilidad y mantenimiento como parámetros básicos de sostenibilidad sean primordiales. ¿Pero, y ahora, por qué hablamos de sostenibilidad en el contract? ¿No existen otras prioridades? Claramente no. Albert Einstein dijo: “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”. El cliente de ayer cambia, busca nuevas ideas.
El futuro será distinto y hay que preguntarse qué querrán nuestros clientes. Hemos de prever las nuevas necesidades del comprador. El consumidor cada día es más entendido y en su vida cotidiana toma decisiones ‘eco-lógicas’ cada vez más a menudo. La concienciación ecológica se ha convertido en un factor determinante en el proceso de elección del consumidor, más allá incluso del precio final del producto. La sensibilidad ambiental, el reciclaje y la reutilización de materiales ya forma parte de nuestras vidas y en los próximos años todos tendremos que aprender a vivir con un consumo más moderado de recursos ambientales. Por eso, los nuevos profesionales debemos incorporar ya la sostenibilidad a nuestro trabajo principalmente por tres motivos: obligación profesional, ética y progresión cultural. Tenemos que crear nuevos modos de hacer con una cotidianidad sostenible mediante las micro-transformaciones y el ecoContract forma parte de una ellas. A mi parecer, hoy ya no es concebible un proyecto de diseño contract que no contemple algunos de dichos parámetros. En hostelería muchos ya lo tienen claro, pero NH y Hospes hoteles ya trabajan duro en ello. En Green Retail podemos mencionar la tienda ‘temporal’ de moda Santa Eulàlia o Cottet Ópticos. Pero el camino hacia un contract comprometido con el medio ambiente exige más medios y más conocimiento en el estudio de materiales y sistemas que permitan discernir y seleccionar lo óptimo así como evitar su uso como elemento puramente de marketing. Y en lo que se refiere al sector de la manufactura y diseño de la madera, éste juega un papel muy importante en dicho proceso de avance hacia la concienciación e implementación de productos y sistemas ecológicos dentro del canal contract como parte esencial del proyecto de interiorismo e implícito al mismo.
ecoContract con madera
La madera aporta calidad, elegancia, diseño y confort al proyecto. Es un recurso natural, renovable, recuperable o reciclable y biodegradable, de grandes prestaciones y bajo coste, que si proviene de explotaciones forestales controladas no consume recursos medioambientales, es un material sano, su uso no contamina y si se consume de forma local genera interesantes ahorros en transporte y su consiguiente reducción de emisiones de CO2. Indispensable para el diseño ecoContract. Debemos también dejar claro que, para cumplir con la línea de proyecto del contract sostenible, la madera a utilizar debería poseer al menos uno de los certificados de origen FSC o PEFC y los productos de madera utilizados, a ser posible, las homologaciones correspondientes como la nueva etiqueta ecológica comunitaria para los muebles de madera o el Distintiu de Garantia de Qualitat Ambiental para productos de la Madera (en Cataluña) y para las empresas proveedoras, la etiqueta UNE 150.301:2003 en ecodiseño y/o la etiqueta UNE-EN ISO 14001:2004. En su transformación, los productos derivados de ésta, como son los tableros de partículas o los contrachapados, han de evitarse los productos que incorporen aglomerantes tóxicos como formaldehídos y utilizar en el acabado final barnices al agua no tóxicos. Claro, todo esto supone una oportunidad de negocio, pero también un ‘hándicap’ importante: adaptarse a dicho segmento o nicho de mercado. Las posibilidades de la madera y sus derivados en la construcción sostenible y el ecoContract son variadas y las podemos encontrar de muestra en productos como el panel aislante de fibras de madera certificada FSC o los paneles de madera laminada cruzada de abeto certificada PEFC.
El ecoContract, al igual que el ecodiseño, debe basar sus estrategias de innovación en el desarrollo y aplicación de nuevos conceptos y nuevas tecnologías (como la hidrónica, domótica o el mismo tecno-green), en la selección de materiales de menor impacto ambiental como los pavimentos o muebles de bambú, en la reducción del consumo y la aplicación de diversidad de materiales como el ‘cutaway’ o diseño del corte en los muebles de madera, la reutilización de madera de la industria en la producción de muebles de diseño, la reducción del impacto ambiental de los procesos productivos asociados al proyecto, la optimización de la distribución de los productos, la reducción del impacto ambiental asociado al uso, el incremento de la vida útil o durabilidad y la optimización de la gestión de los residuos. En la combinación de todas o varias de las estrategias mencionadas encontraremos la maximización de los beneficios asociados al proceso del ecoContract como por ejemplo la contribución al desarrollo sostenible, la reducción de costes en consumos de energía, agua y materias primeras, la optimización de los procesos de construcción, producción y transporte, el cumplimiento de los requisitos legales ya necesarios, la siempre interesante aportación de valor añadido y diferenciación del producto final con el consiguiente acceso a nuevos nichos de mercado, también la mejora considerable de la imagen percibida de la empresa y la posibilidad de certificación del proceso en el sistema LEED o ‘Cradle to Cradle’ que prestigia la causa. Entre todas las tendencias de consumo analizadas, podemos asegurar que el consumo ecológico será uno de los que tendrá mayor futuro y potencial de crecimiento. Y para finalizar este artículo, seria importante remarcar que mi trabajo no puede entenderse sin una relación cercana y continua con el mundo de la investigación.
La sensibilidad ambiental, el reciclaje y la reutilización de materiales ya forma parte de nuestras vidas. En la imagen, el libro ‘Ecoproductos’ de Ignasi Pérez Arnal, obra de referencia y gran apoyo para el proyecto de la plataforma ecoContract.
En estos momentos, con el auspicio y colaboración de los estudios de Ingeniería de Edificación de la Escuela Superior de Diseño Elisava (Universitat Pompeu Fabra de Barcelona), el Centro de Difusión Tecnológica de la Madera y el Mueble de Cataluña CENFIM y la empresa consultora AXE arquitectura y entorno, estamos creando una plataforma empresarial y entorno web que bajo el dominio www.ecoContract.Org, trabajará para reunir conocimiento, formación, desarrollo de criterios y sus aplicaciones que utilizando conceptos de sostenibilidad, acerquen los productos de nuestro sector nacional del contract a estándares que son ya implementados con éxito en otros países (EE UU, Canadá, Alemania, etc.). Si queremos que el tejido industrial del diseño y la manufactura de la madera mejore, lo tendrá que hacer bajo nuevos criterios, y los que incorporan ‘lo verde’ son ya una opción muy clara a tener en cuenta. y posiblemente uno de los pilares sobre los que debe asentarse la inversión de la industria del mueble en un futuro cercano. También hemos iniciado para este año y dentro de la Escuela de Verano Elilsava’10 la organización de las primeras Jornadas sobre ‘ecoContract’ donde participarán empresas e instituciones como CENFIM, que en el marco de su proyecto piloto Decofim analizarán las problemáticas para llegar a realizar este cambio de paradigma en el sector. De hecho en la actualidad ya empezamos a encontrar una cierta sensibilización al respecto y una nutrida bibliografía. Libros de referencia como ‘Ecoproductos en la arquitectura y el diseño’ del arquitecto especializado Ignasi Pérez Arnal empiezan a ofrecer este tipo de información que facilita el acceso y trabajo diario, tanto a arquitectos como diseñadores, a las prácticas profesionales sostenibles. Comentar también que, a partir del fomento del nuevo concepto de ecoContract, se va a crear en el marco de la plataforma una guía de consulta específica y especializada tanto para el sector prescriptor de arquitectos y diseñadores como de consulta para el sector promotor y cliente final que facilitará la implementación de la nueva filosofía del ecoContract, acuñada por nosotros.