Extremegavarres 2016: primera carrera de montaña que enseña quién cuida y gestiona el territorio por el que discurre

El pasado domingo, día 3 de abril, tuvo lugar la segunda edición de Extremegavarres, carrera de mountian bike para profesionales y aficionados que discurre por el macizo de las Gavarras. De manera totalmente novedosa, los participantes y el público han podido conocer quién cuida y gestiona buena parte del esplédido territorio por el que discurre la carrera y han tenido la oportunidad de colaborar con un micropago voluntario a su gestión.

La iniciativa surge del proyecto iniciado por la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE) y apoyado por el Consorci Forestal de Catalunya: “LandsCare puesta en marcha de un sistema geolocalizado de pago por servicios ambientales” que tiene por objetivo que la sociedad conozca quién cuida y gestiona el territorio que disfruta y que los propietarios forestales sean compensados por conservar y mantener nuestros montes.

Extremegavarres recorre todo el macizo de las Gavarres, desde la Costa Brava hasta Girona por caminos de una belleza extraordinaria, siendo este magnífico paisaje uno de los atractivos de la carrera. Conscientes de ello, la organización de la carrera, la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), el Corsorci Forestal de Catalunya y parte de los propios propietarios del territorio, han abierto de forma totalmente novedosa, a través de la inicitiva LandsCare, la oportunidad de dar a conocer quién y cómo cuida y vela por este inigualable escenario.

Gran parte del recorrido discurre por la Finca Fitor. Fitor es una finca forestal privada, sin vallas, de 1000 ha, paradigma del bosque litoral mediterráneo, toda en zona Natura 2000. La vocación de la propiedad es hacerla llegar con todo su esplendor, a nuevas generaciones, facilitar su disfrute social y difundir su riqueza histórico-cultural. Se trata de un lugar telúrico por excelencia, habitado ya en el Neolítico.

Su conservación se apoya en una gestión forestal apasionada, activa y certificada con una red de 150 km de vías de desembosque estratégicas. Gestión que siempre ha priorizado el equilibrio de todos sus valores, colaborando con universidades y centros de investigación y es referencia de gestión responsable.

LandsCare es un sistema que intenta capturar las externalidades que la naturaleza nos ofrece y que no tienen mercado, e invertirlos en su conservación. LandsCare pone en valor
el paisaje natural o cultural y lo revierte a los que cuidan y gestionan estas funciones, que son quienes se comprometen a conservar dicho patrimonio para que todos sigamos disfrutándolo. Desde sus más de 15 utilidades, la iniciativa LandsCare, accesible mediantes descarga y uso gratuito de su app y página web, se constituye como un potente instrumento de Pagos por Servicios Ambientales y desarrollo rural.

Crónica desde dentro: Copa Catalana Internacional Gavarres Extreme, por Ángel Marco, miembro del equipo King Barcelona/Interempresas

Sábado noche. Estoy cansado y algo desmotivado. Los 3 días de Ibiza y los 2 entrenos intensos con los compañeros de esta semana me han dejado tocado, y si a esto le sumamos que el cambio de hora y de estación me afecta mucho, difícil plantearse ir a correr una carrera UCI de 100 km, 3.000 de desnivel, y un cartel de corredores que da mucho respeto. Las 5:30 horas, suena el despertador. Me cuesta un montón levantarme. Me tengo que obligar. La cabeza me dice “vuelve a la cama”, pero no. Tengo que hacer el esfuerzo. Tengo que ir, no puedo fallar. Hoy nos juntamos casi todo el equipo, y la ocasión lo merece, así que saco ganas de donde no hay y me levanto.

Llegamos juntos prácticamente todos los compañeros de equipo. El primer comentario es “qué frío hace, ¿no?”. Hace frío y viento. Me noto cansado y encima este frío (soy anti-frío). La cosa no pinta nada bien, pero, como siempre, intentaré darlo todo.

Salida rapidísima. Enseguida se estira el pelotón y por lo que veo, una grupeta de unos 8 corredores (donde va el compañero Javier Salamero) coge la delantera. Detrás, aunque algo estirado, tratamos de seguir el ritmo Jordi Prieto Sánchez y yo. A Jordi se le ve bien, pedalea fácil, pero yo no cojo ritmo. Me duelen las piernas y tengo que hacer un esfuerzo que me saca de punto para para mantenerme y no perder de vista a Jordi y la grupeta que va con él. Llegamos a una zona técnica en subida y la cadena se me sale. Pierdo de vista a la grupeta de Jordi y me cogen unos franceses entre los que está el Sub-23 que terminó segundo en S23. Dado que Jordi va muy fácil y creo que hoy su ritmo no me conviene, decido quedarme con estos 4 corredores, sobre todo porque me marcan muy bien las bajadas y puedo copiarlos bien. Vamos viendo a Jordi, a Fredi y al extranjero (mis grandes rivales M40). Van unos 30-60 segundos por delante. Buena señal, esto significa que no llevo mal ritmo. A medida que van pasando los kilómetros me voy encontrando mejor.

Pasamos el ecuador de la prueba y la tendencia se mantiene igual: el grupo de Jordi a unos 30-60 segundos. Hace un rato que hemos atrapado a Christian Collados. Nos dice que va muerto, pero cualquiera se en fía de un crack como Collados. Dejo que entre ellos vayan haciendo contento de poder seguirlos fácil, pero en un punto trialero que me coge comiendo, los pierdo de vista. Me quedo solo y pienso “final de carrera, me comerán los lobos”. Pero me siento bien, a medida que han ido pasando los kilómetros me he ido encontrando mejor, y ahora voy bastante fácil aunque bajando no puedo apretar por culpa de una llaga en la mano izquierda (suerte que de momento las bajadas no son demasiado técnicas). Decido cambiar de estrategia, fijarme en la media (en aquel momento de casi 23 km/h) y me propongo no bajarla a menos de 21. Creo que así podré mantener las distancias e incluso, si todo va bien, aun recogeré a algún amigo del “Tío del mazo”.

Hago como unos 8 km solo, pero en un punto de media pendiente, vuelvo a atrapar a los franceses, a Collados, y al otro chico que no sé quién es. Volvemos a rodar juntos, ahora muy fuertes. Para mí, demasiado. Collados, como me temía, ha renacido y pone en marcha el turbo. No me interesa, no es mi ritmo, y como veo que los franceses van apretados por Collados, decido volver a quedarme solo y seguir mi estrategia conservadora. Queda un puerto muy largo y allí, si se tercia, quiero intentar dar la estocada.

Llego al avituallamiento antes del puerto largo. Paro. Como tranquilamente. Si algo me ha enseñado el maestro Salamero es a no ponerme nervioso, sobre todo cuando te sientes bien y crees estar haciendo lo correcto. Mientras estoy regando el bosque, me atrapa Txus, un chico de Esteve, y alguien más que no recuerdo. Me junto con ellos y vamos haciendo. El chico del Esteve me dice “prepárate, que el puerto es muy largo”. “Perfecto”, pienso, más aún cuando a unos 200 metros veo a Fredi y a Traiter. ¡La estrategia está funcionando! Verlos me carga las pilas a tope, me motiva. Me salen fuerzas de donde creía que ya no quedaban, así que pongo en marcha el viejo Perkins y pongo mi ritmo Bucles. Los cojo y no espero a ver qué reacción tendrán. Miro atrás y ya ni siquiera veo al grupo de Txus. Fredy y Traiter no me siguen. Esto me anima aún más y fuerzo más la máquina. Espero no petar.

Voy solo y eso me fastidia porque, según la gráfica, la bajada es larga y me duele mucho la llaga de la mano. Pero estoy motivado. Hago ver que no me duele y me lanzo a saco. Muy difícil porque ya no quedan puertos largos, pero ahora mi objetivo es intentar atrapar al grupo de Jordi. Atrapo al Sub-23 y lo dejo. La motivación ahora es máxima, necesito una subida larga. Aunque gran parte de la carrera ha circulado por caminos anchos y pistas, la organización, como suele ocurrir, nos tenía reservadas las perlas al final. Nos meten por unas trialeras entre bosque fantásticas, pero con la mano cascada soy muy lento. Tan lento, que me vuelve a atrapar el Sub-23. Tiro la toalla, ya no hay nada que hacer. Sólo quedan 5 km. Voy tercero M40 y entre los 20 primeros. No está nada mal tal y como pintaba el día. Me puedo dar por muy satisfecho así que, miro atrás, controlo que no venga nadie para no hacer el juvenil como otras veces, y a ritmo pero sin volverme loco, llego a meta contento de hacer podium.

Felicitar a Javi, que ya nos tiene acostumbrados a ganar en M50, pero que encima siempre entra Top 10 de la general. A Jordi, flamente y digno ganador M40, y al resto de compañeros de equipo que han hecho una magnífica carrera. Gracias por seguir mimando al viejo Perkins. Y a King Barcelona Enjoy-motors Home Automation Roto Frank España Galfer BIKE InterempresasCatlike Progress Cycles Berria BIKE Etixx espaibici Corvi Equipaciones.