Los palés encajables de Inka Palet son una solución óptima para sistemas de paletización automática
El auge de la robotización de los almacenes y centros de producción está comportando un cambio importante en los soportes de carga utilizados en ellos. A raíz de este hecho, ya no cualquier palé cumple con los requisitos necesarios, por lo que es imprescindible realizar un estudio personalizado de todo el proceso, para escoger aquel palé que se adapte perfectamente a las necesidades de cada producto y cliente.
Inka Palet es especialista en palés y complementos del paletizado, y uno de sus servicios más destacados es el de asesorar a sus clientes para que optimicen al máximo sus procesos de logística. Eso es lo que han hecho con el caso que nos presentan, en el que, tras observar detenidamente el funcionamiento del sistema automático de paletización de su cliente, consideraron que la mejor opción era usar un palé encajable de plástico, concretamente su modelo IKPLP1210CD, de 1.000 x 1.200 mm (medida americana).
Se trata de un palé lo suficientemente robusto como para aguantar el peso de la Big Bag (soporta hasta 1.200 kg en carga dinámica, y hasta 2.000 kg en carga estática) y, a su vez, ligero (su tara es de 7,5 kg) y encajable y apilable, hecho que reduce su volumen y, en consecuencia, tanto el coste económico como, sobre todo, el coste y optimización de almacenaje y transporte en vacío.
Su cubierta está cerrada y dispone de rebordes antideslizantes en varios puntos clave alrededor de todo su perímetro (lo que facilita, en este caso, la estabilización de la Big Bag), está fabricado en plástico reciclado, y es duradero (lo que permite su reutilización) y 100% reciclable.
Entre las ventajas que proporcionan los palés encajables se encuentran:
- Reducción de costes logísticos.
- Reducción de espacio de almacenaje.
- Reducción de la tara (peso del palé), que lleva asociado un menor desgaste en todos los elementos que intervienen en la cadena logística.
- Apilabilidad fácil y segura.
- Aptos para exportaciones.
- Aptos para la industria alimentaria, farmacéutica y química.
- Mejora el proceso de enfardado o retractilado con film (por sus esquinas redondeadas).
- Reducción de costes de transporte en vacío.