Entrevista a Martín Cayre, Arburg
Muchos volvieron de la K con la idea de que fue una buena feria. Se respiraba cierto optimismo en el sector, pasillos llenos, muchos contactos e incluso ventas, ¿cree que el sector en España se recuperará próximamente? Cree que el problema de la financiación es uno de los principales ahora mismo o el problema es otro?
La financiación es uno de los mayores problemas para acometer nuevos proyectos e inversiones.
Otro gran problema es la falta de competitividad de muchas empresas por no poder acometer dichas inversiones. La recuperación está en marcha aunque será lenta y durará varios años. Los más débiles se quedarán en el camino.
¿Cree que hay algún segmento industrial que será el que lidere la mejora del sector de la inyección en España?
El segmento fundamental es el sector automóvil que es el más importante por volumen y con un grado de innovación muy alto. Tampoco debemos olvidarnos de los sectores del packaging y médico, sectores muy exigentes y en una constante búsqueda del aumento de productividad.
Si en piezas fáciles ya no se puede competir con países más baratos, ¿qué debe hacer el inyectador español? ¿Más automatización de procesos? ¿Más integración de funciones?
Hay dos formas de competir, o con un producto diferenciado que tenga poca competencia o con una mayor productividad. Para tener una mayor productividad hay que mejorar la formación del personal, tener maquinaria fiable que consuma menos energía y que permita ahorrar tiempo de ciclo, así como automatizar los procesos de producción para poder competir con países con una mano de obra más económica.
La diferenciación es uno de los asuntos pendientes en nuestro país. Para ello son clave las inversiones en I+D. Se echa en falta más iniciativa pública para apoyar estas medidas, que son fundamentales para potenciar la competitividad del sector.