Hacia un comercio online sostenible
Cada vez más marcas y consumidores se decantan por apostar por productos o servicios sostenibles. Según datos del estudio ‘La sostenibilidad en el ecommerce actual. El impacto de nuestra decisión de compra’, elaborado por EAE Business School, solo el 20% de los españoles cree que el ecommerce actual es sostenible y el 88% de los encuestados considera core que el comercio online ofrezca opciones más sostenibles, de los productos y servicios, así como la entrega o devolución de estos.
Aun así, según este mismo estudio, solo uno de cada cinco encuestados del público general consideraba que el ecommerce actual es sostenible. Y esa percepción puede tener consecuencias en la cuenta de resultados de las empresas, ya que el 55% de los españoles penaliza o está dispuesto a penalizar a los ecommerce poco sostenibles.
Retos para el ecommerce sostenible
Según las previsiones de Webloyalty, el ecommerce en 2023 continuará en la estela del crecimiento, estimando en un 10% el aumento de pedidos online, y entre un 5 y un 10% en el gasto online. “El consumidor actual se ha convertido en agente de cambio. Ya no busca solo un producto o servicio, sino que busca que estos sean coherentes. El cuidado del planeta se hace cada vez más patente y es por ello por lo que todos los players del sector debemos incorporar los criterios eco tanto para satisfacer la demanda del consumidor, como para contribuir positivamente con ese problema real”, explica Paula Rodríguez, business development director de Webloyalty.
Así, desde Webloyalty, detallan 6 claves para que el sector vire hacia la sostenibilidad y pueda sacar partido de la implantación de estos parámetros.
- Incorporar un distintivo eco en la imagen corporativa de las marcas que se rijan por parámetros de sostenibilidad permitirá dar una imagen positiva que, a la vez, impacte positivamente en la cuenta de resultados. De hecho, 3 de cada 4 usuarios valorarían poder detectar y ver este distintivo en las tiendas online sostenibles, según el estudio de EAE Business School.
- Apostar por el Re-commerce y Up-cyling de productos, bien a través de artículos de segunda mano o reciclados, fomenta el posicionamiento eco y sostenible en la mente del consumidor.
- Cubrir las 3 erres es core: reducir el volumen del material utilizado en los envíos; reutilizar los envases para fomentar un ecommerce ecológico y solidario con el entorno natural; y reciclar y hacer uso de materiales reciclables para frenar el impacto medioambiental.
- Campañas de concienciación del consumo consciente para evitar que el cliente pida cosas que finalmente no quiere o necesite por el simple hecho de que los gastos de envío y devolución son gratuitos. Para ello, es importante mostrar la huella de carbono que dejan los pedidos que finalmente son devueltos a las tiendas, tanto por los materiales desperdiciados de envases y cajas, como por los desplazamientos de los medios de transporte.
- Es recomendable apostar por compañías cuyas flotas de reparto sean vehículos eléctricos o híbridos. El cambio hacia vehículos de transporte de mercancías eléctricos puede reducir de la atmósfera para 2025 1,2 millones de toneladas de CO2 del tubo de escape.
- Evitar el uso excesivo de papel y plástico en los envases, o en las operaciones diarias de los ecommerce a través de la digitalización de procesos es un punto fundamental.
Cómo afecta la inflación a la sostenibilidad
El 30% de los consumidores afirma haber reducido la compra de productos sostenibles por culpa del precio, mientras que un 48% ha cambiado de establecimiento para poder hacer una cesta de la compra sostenible a menor precio, según se desprende del informe ‘El impacto de la sostenibilidad en la cesta de la compra’, elaborado por Aecoc Shopperview.
Además, el estudio revela que el consumidor tiene cada vez más información sobre los aspectos vinculados a la sostenibilidad de los productos que compra. Así, el 48% se considera muy informado en términos de sostenibilidad.
Materiales, impacto ambiental y salud son los aspectos que más tiene en cuenta el consumidor para valorar una marca sostenible. Asimismo, el 74% de los consumidores considera importantes las cuestiones medioambientales, aunque la mitad asegura que el incremento de los precios ha hecho caer la sostenibilidad de sus prioridades.