Claves para conseguir una última milla más sostenible
Los datos del ‘II Informe Última milla. ¿Será sostenible la creciente demanda de servicios de paquetería en entornos urbanos?’, elaborado por Ineco, apunta que más del 30% de las transacciones vinculadas al comercio electrónico llevan asociadas la entrega física, lo que implica un mayor tráfico por parte de las empresas de transporte urbano de mercancías, con el consecuente impacto medio ambiental. Y es que este transporte ya es responsable del 25% de las emisiones de CO2, del 30% de NOx y del 50% de partículas emitidas a la atmósfera en este entorno. Por ello, desde Indeco destacan la necesidad de actuar sobre cuatro ámbitos de cambio, para reducir la huella ecológica de la última milla:
- Tecnología. Se está avanzando en los ensayos y pruebas piloto con drones y pequeños robots autónomos, así como el impulso a la electrificación de las flotas dedicadas a la distribución urbana de mercancías (DUM) y el incremento de las infraestructuras de repostaje a través de las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
- Microhubs urbanos. Se trata de una de las soluciones clave para la transformación de la distribución urbana de mercancías, posibilitando el uso de vehículos de menor tamaño y más ecológicos para los repartos.
- Regulación. Se considera fundamental la capacidad de las Administraciones Públicas de legislar normativas y ordenanzas que no solo abarquen la regulación del tráfico, sino también aspectos relacionados con los usos del suelo o el despliegue de nuevas tecnologías, recopilación y uso de datos, transparencia y privacidad, etc.
- Colaboración. Es necesaria la colaboración entre los distintos actores, creando espacios estables para canalizar las problemáticas del sector logístico y consensuar actuaciones concretas que den respuesta a las necesidades presentes y futuras.
Crecen las devoluciones
En otro sentido, el estudio también destaca el aumento del volumen de devoluciones, como consecuencia del alto grado de exigencia de los consumidores, la facilidad en los procesos de devolución o la percepción de la “gratuidad de los envíos”. Así, los datos prevén un incremento en el volumen de las devoluciones del 3,4% a nivel mundial y del 1,7% a nivel europeo, entre el 2017 y el 2025.