Hábitos de compra en los productos para la celebración de fiestas

Las fiestas, que se han podido celebrar, además, han sido con limitaciones, restricciones y medidas sanitarias. Y, en ocasiones, se ha priorizado la compra tan solo de accesorios en vez del disfraz completo y de decoración para ambientar los hogares. Además, el consumidor, normalmente, ha esperado más hasta el último momento para hacer las compras, debido a la incertidumbre. Aun así, los profesionales valoran que en cuanto se pueda, se volverán a celebrar las fiestas como anteriormente, ya que la sociedad necesita de estos eventos y de la interacción social. Para Jorge García, director comercial de Creaciones Llopis, “el consumidor ha cambiado en su mayoría la manera de celebrar las fiestas. En el caso de los Carnavales, por ejemplo, da la sensación de que cada vez se disfrazan menos, con cualquier complemento es suficiente. En el caso de los colegios, antes había bastante más demanda de disfraces para los niños que en estos últimos años”.

Por su parte, Manel Oliver, director comercial España de Boland, opina que “el consumidor se ha adaptado y seguido las restricciones, pero se ha demostrado que a la que se ha abierto o permitido las celebraciones, el consumidor ha retomado las celebraciones como antes de la pandemia”. Mientras que Lois González, responsable de ventas España y Portugal de Locabe, explica que “hemos notado que en las últimas campañas los clientes no han anticipado tanto las compras, se han esperado al último momento, ya que siempre existía la incertidumbre de si se iba a poder celebrar la festividad y de qué manera”. Y Ludmila Benavidez, CMO de García Fiestas, valora que “el consumidor ha sabido adaptarse a cada circunstancia lo mejor posible. Fiestas en casa, fiestas en familia o con pocos amigos. En cuanto se han levantado las restricciones, hemos visto que han vuelto las compras en grupo de 10/15 disfraces y los desfiles en la calle”.

Las empresas han reforzado toda su presencia digital para llegar a sus clientes y al consumidor final. Además de que han adaptado sus estrategias a la situación de cada momento y han intentado planificar con mayor antelación las campañas. Para Eugeni Maranges, director de Arditex, “es necesario una mayor planificación de los retailers. En pasadas campañas no hemos podido atender toda la demanda de última hora porque la decisión de compra de algunos de los retailers se ha demorado mucho y los productos en stock para atender a esta demanda de última hora no han sido suficientes”. Por su parte, Vicente Chicote, director comercial de Colart, detalla que “es importante seguir promocionando el Carnaval y Halloween como un momento de juego en familia y con amigos. Una manera de recuperar la interacción social. Es verdad que mientras siga el virus, mucha gente seguirá evitando la interacción social de todo tipo, pero también vemos un efecto contrario, son muchos los que tienen ganas de volver a disfrutar ya libremente de la vida en la calle”.

Mientras que Jacobo Cortizas, director de El Imperio del Juguete, opina que “el aspecto de las tiendas se está volviendo algo fundamental. Creo que una pequeña inversión en decorar los puntos de venta de una manera más sistemática dependiendo de la fiesta podría mejorar las ventas y animar al consumidor a ver los establecimientos algo más hogareños que un simple comercio. Las fiestas cada vez están más americanizadas y no solo se tienen en cuenta los disfraces o vestimentas, sino que ahora se da más importancia a la decoración y a los complementos”. A lo que David Díaz, gerente de La Casa de los Disfraces, añade que “es muy importante comprar poco y bien. Intentar no fallar en la compra de modelos que luego no tengan salida. Aunque también hay que destacar que las empresas que tengan un buen stock, tendrán ventaja, ya que creo que van a faltar muchos artículos, sobre todo en el mundo de los complementos, el disfraz es distinto porque hay mucho donde escoger”. Y Lois González, responsable de ventas España y Portugal de Locabe, concluye “el objetivo principal es presentar productos nuevos, con buenas condiciones y a precios muy competitivos, además de contar con un buen stock y servicio de entrega”.

El e-commerce ha ido ganando peso a lo largo de los años y la pandemia aceleró su crecimiento en el sector de fiestas (y en todos en general). Aun así, cuando las tiendas recuperaron su actividad normal, la venta online se estabilizó. Aunque las expectativas son de crecimiento, este es más moderado que el se produjo en 2020. Para Eugeni Maranges, director de Arditex, “en línea con el resto de productos, la venta a través del canal online es una tendencia creciente incluso en rango de artículos con cierta madurez. Normalmente el consumidor en el e-commerce busca y prioriza una oferta más completa de artículos y la inmediatez de la compra, en contraposición al comercio offline, donde la oferta habitualmente está más limitada”. Mientras que Manel Oliver, director comercial España de Boland, opina que “la pandemia ha afectado a todos los canales de distribución, lo que sí está claro es que el menos afectado es el e-commerce. De hecho, parte de la bajada del comercio tradicional ha ido al e-commerce. Creo que el consumidor prioriza el encontrar los productos sin tener que salir a buscarlo en los diferentes comercios, especialmente durante la pandemia”. Y Jacobo Cortizas, director de El Imperio del Juguete, detalla que “el consumidor tiene muchas ganas de celebrar fiestas. En este sentido no ha cambiado nada, pero sí que influye su comportamiento de compra, ya que hay una tendencia importante hacia la compra online. Desde el confinamiento, estamos acostumbrados a ver que los clientes cada vez buscan más artículos en el e-commerce. Aquí prioriza el precio, aunque últimamente también busca un trato más personalizado y humano”.