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Informe: Sostenibilidad en el sector juguetero

El sector juguetero apuesta por la sostenibilidad

Oriol Cortés – JUGUETES b2b09/05/2022
El consumidor se muestra cada vez más concienciado con el respeto y la preservación del medioambiente, y ya no solo se muestra más reflexivo y racional con sus compras, sino que además busca un componente ecológico en su elección y se decanta por empresas y marcas con una clara apuesta por la sostenibilidad. En este sentido, el sector juguetero está recogiendo esta tendencia, que va en aumento año tras año, y refuerza su apuesta por los juguetes ecológicos y por los procesos de fabricación que dañen lo mínimo posible el planeta. En esta línea, desde JUGUETES b2b queremos analizar esta tendencia con una serie de dos informes: el primero que centramos en analizar la tendencia sostenible en el consumidor y en presentar las iniciativas y objetivos en materia de sostenibilidad del sector juguetero; y un segundo informe que publicaremos en la edición nº 248, en el que analizaremos más profundamente cómo se está aplicando la tendencia sostenible en el sector juguetero.
La sostenibilidad gana peso en el sector juguetero
La sostenibilidad gana peso en el sector juguetero.

Consumidor más sostenible

La conciencia sostenible sigue aumentando entre el consumidor, que ve cada vez más necesario apostar por un consumo que no dañe el medioambiente y apuesta por marcas y productos que defienden estos valores medioambientales. En este sentido, la última encuesta de ING TFI Consumer Research sobre ‘Sustainable consumer spending’, señala que el 65% de los españoles está dispuesto a cambiar sus hábitos de consumo en beneficio del medio ambiente. Además, dos de cada tres consumidores aseguran que dejarían de comprar productos de una empresa que no se tome en serio su responsabilidad medioambiental o que no tenga un comportamiento responsable en la generación de residuos. Asimismo, el estudio también refleja que el 90% de los españoles opina que sus acciones individuales pueden tener algún impacto positivo en los retos medioambientales globales, aunque consideran que el peso de estas acciones debería recaer en las administraciones públicas, con un 70% que cree que las consideraciones medioambientales deberían formar parte de las políticas del gobierno.

Esta tendencia sostenible es también una tendencia global, y en este sentido el Estudio Fundacional de Sostenibilidad, realizado por Kantar a más de 35.000 consumidores en 35 países, confirma que la sostenibilidad está muy presente en la mente del consumidor, aunque dejan el peso de la transformación ecológica en manos de las regulaciones de las instituciones y las iniciativas creadas desde las marcas. En este sentido, el estudio de Kantar resalta que 6 de cada 10 consumidores europeos opinan que la sostenibilidad no es su responsabilidad, sino que depende de las empresas y creen que son ellas las que deben asumir la responsabilidad de abordar los problemas en torno a la sostenibilidad, además de estar dispuestos a castigar a las marcas que no consideren sostenibles (un 42% de los encuestados ha dejado de comprar productos o servicios por su alto impacto ambiental). Sin embargo, los datos del estudio también revelan que el 82% de los consumidores europeos declara que, cuando compra, su prioridad es ahorrar dinero más que salvar el planeta, y un 51% quiere hacer más para ser más respetuoso con el planeta y el medio ambiente, pero sus prioridades diarias se ponen por delante. A estas barreras de conveniencia se unen otras más del ámbito del precio (un 75% piensa que los productos sostenibles o éticos son siempre más caros) y de falta de información: el 70% cree que no tiene suficiente información sobre cómo de éticos o sostenibles son los productos.

Sobre la conciencia sostenible del consumidor, Leonora Aixas, miembro del grupo de trabajo de Products of Change y con experiencia en funciones de liderazgo de empresas nacionales e internacionales, explica que los valores de las nuevas generaciones han cambiado y en su escala de valores el respeto por el medio ambiente cobra mucha más importancia. Así, las Generaciones Z y Alpha (7-17 años), exigen a gobiernos, empresas e incluso a sus progenitores un cambio hacia un mundo más sostenible, y en su escala de valores ‘hacer cosas que importan’ (55%) pesa más que ganar dinero (31%). Asimismo, hablamos de una generación que reclama más conocimiento sobre el cambio climático, que prefiere usar que poseer y reutilizar antes que comprar productos nuevos, apostando por la economía circular. Se trata de un consumidor cada vez más informado, más consciente e interesado en conocer el origen de los productos y el proceso de fabricación, y este cambio de mentalidad, para Leonora Aixas, representa una oportunidad para las empresas y para el futuro del planeta. En este sentido, la experta señala algunos de los parámetros a tener en cuenta por parte de las empresas, de cara a acelerar su transformación y poder cumplir así con las prioridades del nuevo consumidor:

Trazabilidad y transparencia
Ambas acciones son de gran importancia para poder garantizar el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad. A lo largo del proceso de fabricación será necesario realizar auditorías a fin de comprobar que la información facilitada por los proveedores se cumple, y, de no ser así, que se realizan las correcciones necesarias. Las compañías tendrán que invertir en sistemas de reporte tecnológico y mecanismos de control y gestión para ir hacia el camino de la sostenibilidad.

Nuevas tecnologías para diseño, fabricación y reciclaje
Veremos claramente la importancia que adquieren los estudios de ciclo de vida de un producto antes de comenzar el proceso de diseño, como la investigación de nuevos materiales de fabricación y el análisis de la vida del producto después de su uso. Hablamos del eco-diseño.

Comunicación a nivel corporativo
Se dice que las grandes empresas del sector de la moda comenzaron a trazar el camino hacia la sostenibilidad hace diez años con un punto de inflexión hace cinco, pero que han hecho poco por comunicar al consumidor los éxitos conseguidos. Reconocen también que a partir de ahora es fundamental comunicar y comunicar bien de forma que quede clara su implicación en el camino hacia la sostenibilidad. Y eso deberían hacer las empresas de forma honesta, ya que la sostenibilidad será un atributo más de las marcas.

Nuevo etiquetado
Parte de la comunicación de la sostenibilidad de la que hablamos, así como las nuevas normativas que vaya creando la Unión Europea y que vayan surgiendo, se hará en el etiquetado de los productos.

Asimismo, Leonora Aixas advierte que para fidelizar a un consumidor cada vez más exigente, más informado y más interesado en comprar menos y utilizar más, el binomio que conocemos de precio-calidad quedará obsoleto a favor de los conceptos precio-calidad-sostenibilidad, que acabarán siendo inseparables.

Regulaciones más estrictas para la protección del planeta

Según el estudio ‘Nuestro Planeta’, elaborado por Kantar Public en 10 países, entre ellos España, el 84% de la población española aceptaría regulaciones ambientales más estrictas para proteger el planeta, siendo España el país de los analizados en el estudio con un mayor porcentaje de la población dispuesta a aceptar una regulación más estricta por delante de Singapur (83%) y Polonia, Nueva Zelanda y Reino Unido (las tres con un 79%). Asimismo, España también es el país de entre los analizados donde más preocupación ciudadana existe por el cambio climático y sus consecuencias, con un amplio 93% de la población que confirma su preocupación sobre este tema. A la hora de evaluar su acción individual frente a la de actores como gobiernos, medios de comunicación y grandes empresas, el estudio refleja que los ciudadanos se ven a sí mismo más comprometidos con el medioambiente que cualquiera de las instituciones nombradas, con un 40% de los españoles que se considera altamente comprometido con la preservación del planeta, ante el escaso 13% que piensa lo mismo del Gobierno y un todavía inferior 9% que considera que las grandes empresas están muy comprometidas con la preservación del medioambiente.

Packaging sostenible

El packaging es uno de los elementos en los que la tendencia sostenible se puede desarrollar más, especialmente en un sector como el juguetero, en el que solían destacar los embalajes de plástico y los grandes paquetes, a veces incluso demasiado grandes para el juguete que contenían. Ahora el cambio de mentalidad y la conciencia ecológica han llegado también al ámbito del packaging, y cada vez son más empresas las que apuestan por la reducción del plástico, por dar una segunda vida a la caja que envuelve el juguete o por otras alternativas que permiten reducir la generación de residuos difíciles de reciclar. Así, la apuesta por la sostenibilidad va más allá de reducción de plásticos, con el desarrollo y aplicación de nuevos materiales sostenibles y más reciclables, diseños que simplifican y proponen nuevos usos, generando menos residuos a la vez que se crean oportunidades para ofrecer nuevas experiencias, más diferenciación y más valor a los consumidores. En este sentido, Packaging Cluster y Kid’s Cluster, en colaboración con la consultora Connociam, han elaborado el informe ‘El packaging como experiencia: Tendencias para conectar con el público Kids & Families’, en el que una de las macrotendencias destacadas es, precisamente, la sostenibilidad. Dentro de esta macrotendencia, el informe resalta 6 tendencias que repasamos a continuación:

Reducción de plásticos

Solo el 14% de los envases de plástico a nivel mundial llega a las plantas de reciclaje, y solo el 9% es realmente reciclado. Las categorías infantiles lideran la tendencia en la reducción del uso de todo tipo de plástico en embalajes y productos de un solo uso, eliminándolo en la medida de lo posible de los diseños y buscando alternativas viables a partir de otros materiales. La reducción del plástico es una tendencia con trayectoria que no parece tener freno y de enorme relevancia en casi todas las categorías del sector infantil, sobre todo la alimentación y los juguetes. La concienciación de los usuarios con la sostenibilidad refuerza la apuesta de las grandes marcas y va más allá del packaging para redefinir la esencia de sus productos.

Mejorar la reciclabilidad

Las infraestructuras para la recuperación de los residuos se han desarrollado, y los consumidores están concienciados y han implementado nuevos hábitos de reciclaje. Las empresas deben trabajar para potenciar la reciclabilidad de los embalajes, sin renunciar a las garantías y funcionalidades desarrolladas gracias a las tecnologías de packaging en las últimas décadas. Las necesidades de las empresas y los consumidores cambian con la popularización de nuevos canales y los embalajes deben evolucionar para aportar valor.

Reaprovechar

Las propuestas creativas para reutilizar los envases y embalajes permiten reducir residuos a la vez que aportan nuevos beneficios y más valor para el consumidor. Existen oportunidades de desarrollar nuevas propuestas de uso que fomenten el juego, el aprendizaje y la creatividad o incluso que aporten ‘convenience’ y faciliten el almacenaje de los juguetes. Las propuestas creativas de envases reaprovechables pueden ir más allá de la practicidad y facilitar experiencias lúdicas o didácticas. La reutilización del embalaje genera nuevas oportunidades para tener presencia de marca, conectar con el usuario en nuevos momentos y fidelizar.

Colaboración en la cadena de valor

La reducción de residuos globales y la mejora de los sistemas de reciclaje requiere la implicación y la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor: desde la fabricación, a la logística, a la exposición en el retail o el transporte final en el e-commerce. Surgen iniciativas en que marcas y retailers unen esfuerzos para aportar soluciones más sostenibles y de más valor para el consumidor. Fabricantes, retailers y gestores de residuos tienen oportunidades para desarrollar soluciones efectivas que fomenten la sostenibilidad a través de una visión integral y la colaboración. Los canales e-commerce y los servicios digitales facilitan el rediseño de procesos y soluciones para optimizarlos a los nuevos hábitos y canales de consumo.

Transformación del retail

Con las restricciones debidas a la pandemia una parte importante del retail y el consumo se ha trasladado al canal online, que creció un 20%, acelerando esta tendencia el equivalente a 5 años. Surgen nuevas necesidades, nuevos hábitos de consumo y oportunidades para fidelizar a los clientes online con diseños de packaging funcionales y diferenciales que aporten valor al cliente. Nuevos hábitos y nuevos canales impulsan oportunidades para desarrollar soluciones específicas.

Servitización

Las empresas desarrollan nuevos modelos de negocio basados en ofrecer servicios alrededor de sus productos para obtener ventajas competitivas y diferenciación. En el sector del packaging, la servitización se traduce en eficiencias de procesos, transformación digital, análisis de datos y conectividad, respondiendo a necesidades emergentes. La digitalización puede apoyar el desarrollo de servicios de valor añadido alrededor de las necesidades de las empresas que fabrican productos que requieren packaging y transporte. Los modelos de suscripción y la tecnología pueden transformar los negocios de fabricación y venta en modelos de servicio.

Sostenibilidad en el sector juguetero

La sostenibilidad es un factor cada vez más importante en el proceso de toma de decisión del consumidor, y en este sentido el estudio ‘Sustainability & Toys’, elaborado por AIJU en nombre de Spielwarenmesse, pone de manifiesto cómo este factor se da también en el sector juguetero. Según la encuesta, en la que han participado 2.800 hogares con niños entre 0 y 11 años de Alemania, Italia, Francia, China, España, Reino Unido y Estados Unidos, el 60% de los participantes considera que los juguetes están entre las categorías más importantes en relación a la sostenibilidad. Además, un 62% cree que los juguetes fabricados de manera sostenible no son una moda pasajera y seguirán bien presentes en el mercado. Los resultados del estudio muestran que los materiales utilizados en el proceso de fabricación son claves para determinar si un juguete es ecológico, siendo la madera (74%), el bambú (64%), los plásticos reciclados (63%) y los bioplásticos (60%) los mejor considerados. Asimismo, dos tercios de los encuestados reconoce haber tenido experiencias positivas con juguetes ecológicos, destacando la calidad, la durabilidad y la seguridad de los productos.

En cuanto al precio, la mayoría de los encuestados considera que los juguetes ecológicos son más caros que el resto de juguetes, aunque se muestran partidarios de pagar más por productos que respeten el medioambiente. Así, un 27% de los encuestados asegura que pagaría entre un 5 y un 10% más por productos ecológicos, mientras que un 26% aceptaría como mucho que los juguetes fueran un 5% más caros. Asimismo, el estudio también se ha fijado en las fuentes de información en las que confían los consumidores, siendo las páginas web (28%), las redes sociales (23%) e internet en general (22%) las más habituales, aunque para un notable 20% de los consultados todavía sigue siendo importante la tienda física como punto de contacto. A la hora de tomar la decisión de compra, un 56% de los consultados toma como factor relevante el etiquetaje y los certificados, mientras que la información del fabricante también es relevante para el 55% de los encuestados, y un 44% confía en las recomendaciones de los detallistas.

Precisamente la feria juguetera internacional Spielwarenmesse ha tomado conciencia de la importancia de la sostenibilidad en el sector juguetero, y para este año han presentado la macrotendencia ‘Toys Go Green’, en la que destacan cuatro tendencias jugueteras vinculadas a la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. De la misma manera, desde The Toy Association, organizadores de la feria de Nueva York, también recogen entre sus tendencias jugueteras para 2022 esta apuesta por los juguetes ecológicos (más información sobre las tendencias de ambas ferias en la página X des esta misma edición).

Compromiso con la sostenibilidad

Con los consumidores demandando que las empresas actúen de forma responsable y las nuevas regulaciones promoviendo la transición hacia una producción más compatible con los límites del planeta, las compañías ya no pueden seguir aplazando la gestión de su impacto social y ecológico. Y esto es una buena noticia. Para la gente, para el planeta, y para los propios negocios. Sin duda, el cambio hacia prácticas más sostenibles implica retos, pero también permite descubrir nuevas oportunidades para desarrollar ventajas competitivas, por ejemplo, a través de la innovación, la diferenciación, la atracción de talento o las nuevas vías de ingresos. En este sentido, Sonia Sánchez, consultora de Sostenibilidad e Impacto, señala que las empresas jugueteras presentan diferentes niveles de compromiso con la sostenibilidad, y aunque la gran mayoría reconoce la importancia de la sostenibilidad, todavía existe un porcentaje significante de empresas jugueteras que no conocen su impacto social y ecológico, ni cuentan con una estrategia sólida de sostenibilidad, según un estudio elaborado por la propia Sonia Sánchez.

Para la experta, esta situación impide a las marcas utilizar la sostenibilidad como fuente de ventajas competitivas, las sitúa en desventaja ante otros competidores más proactivos, y las pone en riesgo de no cumplir con regulaciones futuras. Además, también reduce la capacidad de las compañías de ser parte de la solución y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En este sentido, destaca que el primer paso para conseguir un plan de sostenibilidad sólido y positivo es identificar y detectar el efecto de la empresa en la sociedad y el medioambiente. El segundo paso, es decidir las áreas de impacto más relevantes, que serán diferentes para cada empresa en función de factores como sus productos, lugar de producción y comercialización, entre otros. Finalmente, es necesario fijarse unos objetivos y encontrar las acciones para su consecución. No tiene por qué ser un ejercicio complicado, pero sí que debe adaptarse a cada empresa a fin de exprimir su máximo potencial. Sin embargo, Sonia Sánchez alerta que, en su camino hacia una mayor sostenibilidad, las empresas jugueteras se enfrentan a numerosos retos, como la dificultad para diseñar estrategias de sostenibilidad sólidas, la dificultad a la hora de reciclar juguetes o la escasez y el alto precio de los materiales sostenibles, retos que, por otra parte, se pueden superar en gran parte gracias a la economía circular. Por último, la experta afirma y defiende que la sostenibilidad no debería ser un ámbito en el que las empresas compitan, sino más bien un ámbito de colaboración, y debería ser un objetivo común de la industria. “Sin duda, la sostenibilidad es un tema complejo, pero también desvelará nuevas oportunidades y será un camino emocionante y lleno de éxitos para cualquier empresa y sus profesionales”, concluye.

Certificados ecológicos

Existen varios certificados y etiquetas que sirven para identificar aquellos productos que podemos considerar ecológicos y/o sostenibles. A continuación, repasamos algunos de los más habituales:

Forest Stewardship Council (FSC): Si un juguete lleva el certificado FSC quiere decir que está elaborado principalmente con madera de bosques gestionados de manera sostenible y con tala controlada. La madera ecológica procede de árboles cuya tala no tiene consecuencias negativas para el medioambiente. El certificado FSC garantiza al consumidor que los productos de madera ecológica proceden de bosques gestionados de forma racional, de acuerdo a unos estándares internacionales que contemplan aspectos ambientales, sociales y económicos. Estos acuerdos internacionales definen los niveles mínimos de buena gestión para los bosques de todo el mundo. A través de la cadena de control de gestión de los bosques, el sello FSC garantiza que los productos derivados de la madera como el papel, el cartón y las fibras de celulosa han sido elaborados bajo criterios de sostenibilidad.

PEFC, Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC): Elegir productos con certificación PEFC (provienen de bosques con la misma certificación) es otra forma de cuidar del planeta que habitamos y de hacer un uso sostenible de bosques que han sido auditados por expertos independientes que aseguran que se cumplen con las normas vigentes nacionales e internacionales.

Sello Ángel Azul: La Blue Angel o Ángel Azul (Blauer Engel en alemán) es un sello creado para garantizar que ciertos productos y servicios son respetuosos con el medio ambiente. Este sello es otorgado por un organismo alemán independiente creado en 1978, y es la más antigua de las certificaciones medio ambientales. El objetivo de esta certificación es la de informar a los consumidores sobre la calidad ecológica de los productos y servicios certificados, garantizando el uso racional de las materias primas y los recursos naturales durante todo su ciclo de vida útil.

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