Análisis de buenas prácticas y retos para 2022
Algunos ejemplos de buenas prácticas
Ya lo dice BCorp: cada gesto cuenta. Este movimiento social trabaja en la transformación de la economía global para beneficiar al planeta y a las personas. BCorp promueve la fuerza de las empresas como motor de cambio agrupando a 4.400 empresas de 153 sectores y 78 países, que se mueven por aportar el bienestar a sus trabajadores, clientes, proveedores y del medio ambiente.
Rubie’s ha lanzado su primera gama de productos reciclables y fabricados con materiales reciclados. A partir de ahora, los niños y padres preocupados por la sostenibilidad, ya pueden encontrar los disfraces de Marvel’s Iron Man, The Hulk, Captain America, and Star Wars’ Storm Trooper and Darth Vader 100% sostenibles.
Danilo Promotions, fabricante de calendarios, greeting cards y diarios licenciados presente en 40 países, ha conseguido reducir de su packaging de cartas, el 85% de plástico. También han conseguido utilizar 99% de papel de madera producida de forma sostenible y con el sello FSC. Así mismo, se han alejado de la fabricación de productos con acabados no reciclables y han plantado 23.000 árboles desde septiembre de 2020 demostrando que ser sostenibles también es comercialmente viable.
RobinGood, con sus buenas prácticas, ha eliminado el uso de 82.000 envases de plástico de un solo uso, en su lugar utiliza envases sostenibles y biodegradables, además ha reducido 2.655 kg de emisiones de CO2. RobinGood, empresa con alma, produce alimentos con ingredientes frescos y de proximidad, hechos con recetas de cocina tradicional.
21 gramos es una consultoría de comunicación especializada en sostenibilidad y consumo consciente. Ayuda a las marcas a adoptar una gestión ética. 21 gramos forma parte del movimiento BCorp y nos dice que “ser responsable es más rentable”.
La distribución también juega un papel muy importante, un ejemplo de best practice es Borobabi. La empresa de moda infantil ha conseguido crecer un 35% en 2021 siguiendo una estrategia puramente circular de alquiler y venta de ropa.
¿Cómo podemos asumir los retos del futuro?
Para asumirlos, hemos de saber en qué punto nos encontramos, para ello hemos hecho un seguimiento de la evolución de los objetivos del acuerdo de París. En la Cumbre del Clima de Glasgow, pudimos ver que todavía existe una gran brecha para conseguir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Por ejemplo, India se propone conseguirlo en el año 2070 y China no se ha pronunciado al respecto.
En cuanto a las emisiones de CO2, más de 100 países han acordado recortar el nivel de emisiones, pero sin establecer targets por nación. Hoy ya sabemos que recortar las emisiones de CO2 un 30% en 2030 no será suficiente para alcanzar el objetivo de 1,5 °C.
Los bosques, nuestra fuente natural de carbono y termostato natural, siguen estando amenazados. Recordemos que el acuerdo de acabar con la deforestación se firmó en 2014, y que ese objetivo, lamentablemente, no se ha cumplido. ¿Sucederá lo mismo con el objetivo pactado en 2020?
Financiamiento por el clima
Los países en desarrollo necesitan más ayuda de los países ricos para poder “descarbonizarse”. La buena noticia es que países como Italia, Japón y Canadá aumentaron sus contribuciones, la no tan buena noticia es que el objetivo de alcanzar los 100 billones de dólares está todavía lejos de ser alcanzado. ¿Se podrá conseguir en 2023 como se había previsto?
Las normas para el mercado de carbón global ayudarían a canalizar dinero para proyectos de economía verde, lamentablemente las negociaciones encontraron demasiados obstáculos durante la reunión de Glasgow sin llegar a ningún consenso.
Lo que ninguno de nosotros debería olvidar es que una nueva generación de consumidores está pidiendo completa transparencia y propósito de marca, más allá de productos y servicios de calidad. Es por ello por lo que las empresas están trabajando en su transformación para encontrar su propósito más allá del puramente económico.
El Diseño disruptivo enfocado en los 17 objetivos del desarrollo sostenible puede ayudar a conseguir esa necesaria transformación ya que, en su proceso, trabaja la estrategia, el posicionamiento de marca, el plan de marketing y la medición del impacto que su actividad realiza hacia la gente, el planeta y la economía.
El Diseño disruptivo ayuda a las empresas a utilizar los sistemas, la sostenibilidad y el diseño para comprender, explorar e intervenir en los sistemas existentes y activar el cambio a nivel mundial.
¿Qué pasos del proceso tiene en cuenta el Diseño disruptivo?
- Extracción: Pensar qué materiales se necesitan y cuál es su procedencia. ¿Puedo utilizar materiales reciclados en lugar de materiales nuevos? ¿Son materiales fáciles de separar, son biodegradables?
- Fabricación: ¿Cómo se hacen los materiales y el producto final? ¿Puedo asegurar condiciones de trabajo éticas a las personas que lo fabrican? ¿Cuál es el tiempo de vida del producto que pretendo fabricar? ¿Podrá ser reciclado o reparado con facilidad?
- Packaging: ¿Podrá ser ligero, podrá tener un segundo uso? ¿Qué puedo comunicar en el packaging?
- Transporte: ¿Cuál es el mejor sistema de transporte? ¿Cómo se protegen los productos?
- Uso y utilización: ¿Cómo se usan los productos? ¿Se podrían alquilar en lugar de comprar? ¿De qué otra manera se podría usar? ¿Se podrá reparar? ¿Cómo puedo motivar al consumidor a adoptar comportamientos sostenibles?
- Fin de vida del producto: ¿Dónde van a parar los productos tras su uso y después de cuánto tiempo tras su fabricación?
Hacernos esta serie de preguntas y reflexionar es cada vez más importante a la hora de crear los planes estratégicos de futuro.
Sostenibilidad en el Licensing
Leonora Aixas es consultora de Licensing estratégico, especialista en el área de sostenibilidad y embajadora en España de “Products of Change”, una organización dedicada a promover el cambio sostenible ofreciendo formaciones e información actualizada en este ámbito.
Fuentes del artículo: www.productsofchange.com, www.bcorp.es, www.unschools.co by Leyla Acaroglu, SDG.