¿Por qué algunos consumidores siguen prefiriendo las pequeñas tiendas?
Los pequeños negocios siempre se han visto, de una manera u otra, amenazados. Las grandes superficies, los conglomerados, la llegada de internet o la crisis, han puesto contra las cuerdas en muchas ocasiones al pequeño comercio local con el resultado de abundantes cierres. Sin embargo, el pequeño comercio resiste, no sin dificultades al paso del tiempo. Algunos analistas se han propuesto explicar el por qué.
La universidad australiana de Adelaida ha comparado los elementos que llevan a los consumidores a hacer sus compras en las tiendas de barrio en lugar de hacerlo en grandes superficies:
¿Qué lleva los clientes a recurrir al comercio de barrio?
No se trata de un motivo único, sino que es un conjunto de factores, lo que lleva a que los consumidores se decanten por un pequeño negocio, aunque en general se puede señalar que lo que hace que los consumidores se decidan por el pequeño comercio es la experiencia directa de compra. Los clientes tienen una experiencia de consumo que es muy diferente a las de las grandes cadenas y que estas no han logrado replicar.
Las tiendas pequeñas ofrecen un mejor servicio de atención al cliente. En general, la atención en este tipo de establecimientos suele ser más personalizada y más directa. Frente al trato más frio, impersonal y mucho más estandarizado de las grandes cadenas, tenemos el trato más memorable del pequeño comercio.
En segundo lugar, los consumidores entienden que el vendedor sabe mejor de lo que habla y tienen un mayor conocimiento del producto que está vendiendo.
Finalmente, los consumidores sienten que al ser tiendas mucho más pequeñas y concretas se produce una cierta especialización de producto, lo que permite que vendan cosas específicas que no siempre se encuentran en otros lugares.
No se trata de conciencia
El estudio apuntala la idea de que los consumidores compran en estas pequeñas tiendas por sus valores de marca. No acuden a estas tiendas para hacer un movimiento de boicot o resistencia frente a las grandes cadenas. Se trata simplemente de un gusto o preferencia. "Los pequeños vendedores deben entender por qué las personas compran en sus establecimientos y hacerlo bien, no esperar simplemente que la gente apoye al comercio local por el bien del mismo", apunta Steve Goodman, el responsable del estudio.