La revolución digital cambia el cliente tradicional
Con la llegada de la tecnología, el cliente tradicional ha cambiado al verse influenciado por nuevos factores y hábitos.
Con la revolución digital, el cliente tradicional se ha transformado en un consumidor totalmente distinto. Durante los últimos años, sus hábitos de compra han cambiado radicalmente haciendo que las marcas se vean obligadas a adaptarse a nuevos perfiles, con nuevos rasgos y comportamientos, así como con nuevos deseos y expectativas de cara al consumo.
En este contexto, y bajo esta premisa, la consultora Prodware ha revelado las características principales que la multinacional destaca sobre el nuevo consumidor digital.
- Emocional: Las emociones toman protagonismo a la hora de tomar decisiones de compra. Los consumidores basan la mayor parte de sus acciones en sentimientos como la sensación de pertenencia, la confianza o la seguridad.
- Caótico: Debido al entorno omnicanal en el que se mueve, el nuevo consumidor tiende a ser caótico. De esta manera, el recorrido del cliente deja de ser lineal para transformarse en una serie de actividades sin orden. La secuencia de interacciones con las marcas va desde la electrónica al universo físico de manera indistinta.
- Influenciable: Según los datos de la consultora, el 92% de las personas tiene en cuenta la opinión de los demás en el momento de realizar una compra. Además, a ello se le suma el acceso a las críticas y los comentarios que aparecen en redes sociales. De hecho, el 26% de las compras vienen bajo el impulso de las recomendaciones que se encuentran en las redes.
- Sobreestimulado: Expuesto a una media de 6.000 impactos al día, en la actualidad el consumidor sufre un exceso de estímulos que en muchas ocasiones deriva en saturación. Un hecho que hace que el usuario tan solo pueda recordar 27 de esos impactos, los cuales atraerán su atención durante ocho segundos.
- Hiperconectado: El nuevo consumidor interactúa, cada vez más, con un número mayor de dispositivos. Smartphones, relojes inteligentes, tabletas, u ordenadores portátiles son cada día más protagonistas de la rutina del usuario. Así, la oferta tecnológica ofrece al cliente un sinfín de opciones entre distintos terminales dependiendo del tamaño de la pantalla, del sistema operativo, así como de las funcionalidades que necesita.
“Aunque el nuevo cliente digital del sector retail exige personalización y omnicanalidad, las empresas aún están lejos de ofrecerles la experiencia que demandan”, aseguran desde Prodware, que añade que menos del 1% de las empresas utiliza los datos que los clientes proporcionan a través de las redes sociales, mientras que tan solo un 5% saca partido del cruce de datos entre canales.
Así, la consultora recomienda a las empresas que desarrollen nuevas estrategias comerciales centradas en el cliente, que es quien ha iniciado el cambio de paradigma: “La tecnología debe ser la herramienta que nos permita conocer la experiencia de cada cliente, relacionarla con el contexto y personalizar las interacciones para establecer una conexión emocional empresa-cliente”.