Hoja de Ruta Sostenible: sobre la producción y el consumo sostenible
La deforestación, la reducción de plásticos, la contaminación del aire… ¿Y después del Covid-19? Sin duda creemos que aún más empresas se apuntarán a las Hojas de Ruta Sostenibles.
Empecemos por la buena praxis
Tanto la eficiencia como la gestión energética son dos objetivos que persiguen muchas compañías. Son las finalidades más buscadas, porque no solo benefician a nuestro planeta, sino a los números finales: varios estudios sobre hábitos de consumo demuestran que aquellas compañías que no avanzan en desarrollo sostenible pierden cuota de mercado. Por ejemplo, según un estudio de Unilever y en el que participaron más de 20.000 adultos de cinco países distintos, un 33 % de los consumidores prefiere apostar por el consumo de marcas que realizan acciones sociales o medioambientales. En realidad, la conclusión es bien sencilla: la globalización trae consigo muchos beneficios para las empresas y al mismo tiempo la sociedad exige más compromiso, o como dirían otros, la sostenibilidad es un win win.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
En relación al compromiso empresarial con el medioambiente, en 10 años se cumple el plazo para responder a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), marcados por las Naciones Unidas y su Agenda del 2030. Y no hay marcha atrás: en el 2015 hubo 200 países que firmaron dicho Acuerdo y España está entre ellos.
Los 17 Objetivos incluyen desde 'Acabar con la pobreza', 'Apostar por la energía asequible y no contaminante', 'Crear ciudades sostenibles'... y mucho más. Esto no quiere decir que las compañías españolas deban cumplir con los 17 objetivos pero sí deben adoptar políticas que o bien estén directamente relacionadas con estos objetivos o bien, mantengan una relación estrecha con ellos. Claro que en España hay un problema de base que es la situación económica (delicada), el paro (muy alto) y la corrupción política y económica. Todo ello también influye directamente en los diferentes objetivos marcados en ese Acuerdo de la ONU. Concretamente, según un Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), estas son las principales preocupaciones de los españoles y se relacionan con, por ejemplo: el Objetivo 8: “Trabajo decente y crecimiento económico”, y con el Objetivo 16: “Paz, Justicia e Instituciones sólidas”.
El sector juguetero apuesta por el Planeta
Hay ya muchas empresas del sector juguetero que pretenden eliminar o reducir el uso del plástico, optando por sustitutos vegetales de este producto o bien, usando packaging reciclado. También hay iniciativas que apuestan por el reciclaje directo de los juguetes, mediante campañas solidarias e iniciativas que recolectan juguetes para donar a causas benéficas. Esta es otra forma de ser sostenible. Hemos hablado de ello sobre todo en los últimos meses, sensibilizados por una crisis sanitaria sin precedentes y gracias a la que muchas empresas han lanzado sus iniciativas más solidarias. Entre otras, las compañías que han lanzado programas de donación o causas benéficas son Bandai, Fisher-Price, IMC Toys, VTech, Unice Toys… y por suerte, muchas más.
Nada es imposible
Como hemos comentado, hay muchas formas de ser sostenible. Por grande o pequeño que sea el gesto, todo es cuestión de actitud, y como nos gusta decir desde JUGUETES b2b en relación a este asunto, Nada es imposible, porque, ¿quién podría imaginarse, por ejemplo, que algo como un globo de cumpleaños -que hasta ahora conocemos en su formato más clásico, de látex o aluminio, y que además tiene fama de tardar más de una década en biodegradarse- pueda dar un giro de 360º grados y ser biodegradable? Pues muy fácil: usando látex natural, como han hecho desde la juguetera neozelandesa Zuru, en una de sus apuestas por la sostenibilidad. Sí, así es, la marca ha lanzado un programa en favor del medioambiente y prevé retirar nada menos que 800 toneladas de plástico de un solo uso. ¿Lo ven? Nada es imposible.