Mejora la confianza de los consumidores españoles
Los consumidores españoles han iniciado 2015 con optimismo y su nivel de confianza se situó en el primer trimestre del año en su nivel máximo desde 2010, según concluye el último Estudio Global de Confianza de los Consumidores, elaborado por la consultora Nielsen.
La evolución de la confianza en España mostró un comportamiento muy positivo en línea con otras economías del sur de Europa como la portuguesa, que también dio síntomas de mejora de confianza en el consumo, alcanzando niveles máximos desde 2006. Asimismo, esta evolución creciente de la confianza en España es paralela a la tendencia alcista del conjunto de Europa, aunque en este caso su ritmo de crecimiento fue menor, solo un punto de mejora respecto al trimestre anterior hasta los 77 puntos.
Perspectivas para 2015
Los datos de España muestran un buen inicio de 2015, debido a la evolución del desempleo cuya tasa mejoró en 2014 dos puntos con respecto a 2013, pasando del 25,7% al 23,7%. No obstante, con más de cinco millones de personas desempleadas, la confianza de los españoles se mantiene lejos aún de las cifras que registran otros países como Alemania (100 puntos), Reino Unido (97) o Países Bajos (89), todos ellos por encima del promedio europeo, según los datos del informe de Nielsen.
Fórmulas de contención de gasto
Los datos mencionados de desempleo en España infunden todavía cierta inquietud en los ciudadanos y, de hecho, ocho de cada diez consideran que sus perspectivas laborales a doce meses vista no son buenas o son malas. Además, para una cuarta parte de la población la seguridad laboral es su primera preocupación actualmente, mientras que un 20% sitúa la marcha de la economía como el primero de sus quebraderos de cabeza.
Esta situación provoca que los españoles busquen fórmulas para reducir gasto y aumentar el ahorro, principalmente a través de las facturas energéticas. En concreto, el 73% de los españoles trata de recortar el consumo de gas y electricidad, algo que casi el 60% seguirá haciendo cuando la recesión concluya.
No obstante, el principal cambio en los españoles cuando las condiciones económicas mejoren está relacionado con el ocio fuera del hogar, en tanto ocho de cada diez tienen pensado dejar de contener el gasto en esta partida para entonces.