9 retos para el comercio
El comercio se está enfrentando a unos años de cambio y a un panorama complejo: a la difícil situación económica se le une una evolución del mercado protagonizada por un canal completamente nuevo, el online. Y es que muchos detallistas aún no saben cómo enfrentarse a este medio, a pesar de que ya lleva cerca de dos décadas funcionando.
Según un estudio de Messe Frankfurt, la entidad organizadora de las ferias Creativeworld, Paperworld y Christmasworld, estos son algunos de los retos a los que se enfrenta el tejido detallista:
1. El comercio está en constante cambio: la situación económica lleva a la optimización de los costes y también a la concentración y las fusiones tanto en fabricantes como en distribuidores.
2. La especialización sigue siendo importante, ya que muchas empresas apuestan por la verticalización de la oferta y el conocimiento exhaustivo de un área de negocio.
3. Pero también se da la tendencia contraria: en muchos casos desaparecen los límites sectoriales y se amplían los surtidos. Es decir, se da una especialización horizontal: por ejemplo, no sólo juguetes, sino público infantil en general, incluyendo también productos para la vuelta al cole, por ejemplo. Por tanto, es necesario, ampliar las competencias y el conocimiento.
4. Los servicios, la atención al cliente y el asesoramiento vuelven a ocupar el primer plano. También hay que apelar a las emociones (a la experiencia) y diferenciarse de los competidores.
5. La multicanalidad cada vez tendrá más presencia: el canal físico necesita un escaparate en internet y los clientes del canal online buscan también un escaparate físico.
6. La importancia del móvil para el retail está creciendo cada vez más, ya sea para comprar (vía web o aplicaciones), para consultar precios, para buscar información...
7. Los comercios vuelven al casco urbano: los consumidores valoran la proximidad y poder hacer más compras más a menudo, con el objetivo de controlar mejor los gastos.
8. Los distribuidores tienen oportunidades de negocio si saben crear una experiencia de compra. En muchas ocasiones, al consumidor no le basta con adquirir un producto, quiere vivir (y relatar) una historia.
9. Los detallistas también han de incrementar el asesoramiento y la comunicación, aunando los puntos fuertes del comercio tradicional (el trato personal y la experiencia) y de internet (la información y las ofertas).