Las licencias a examen en Toon a Ville
La tercera edición del festival de animación Toon a Ville presentó una sesión sobre tendencias en licensing que reunió a Xavier Benzekri, brand manager de Biplano; Marta Poal, marketing manager de Chupa Chups Perfetti van Melle, y Daniel Rossinés, director general de Comansi. La sesión estuvo coorganizada por Kid's Cluster.
BIPLANO: EL PODER CRECIENTE DEL RETAIL
Benzekri, de Biplano, expuso los que a su parecer son retos actuales del licensing:
- No es suficiente con vender la licencia: los licenciatarios necesitan apoyo en el desarrollo, la comunicación, el retail...
- La aversión al riesgo lleva a que se eviten los mínimos garantizados y se concentre la oferta de licencias.
- Las empresas quieren exportar, por lo que cada vez son más comunes los acuerdos multiterritorio.
- Los fabricantes diversifican su oferta, sobre todo en el sector regalo, para complementar así sus ingresos.
- La venta online supone una oportunidad, ya que permite abrirse a público de todo el mundo, pero también una amenaza, ya que las empresas de todo el mundo también pueden acceder a nuestro mercado.
- El retail cada vez está cobrando más fuerza, hasta el punto de que los agentes en ocasiones tienen que vender la propiedad antes a los detallistas que a los propios licenciatarios y, de hecho, los detallistas exigen en ocasiones la participación de fabricantes determinados para distribuir la marca, creando la figura del proveedor preferente.
CHUPA CHUPS: LA IMPORTANCIA DE UNA MARCA GLOBAL
Poal, de Chupa Chups, explicó la experiencia de su empresa como licenciataria, lanzando productos y promociones especiales junto con otras propiedades, en una serie de iniciativas que comenzaron con mucho éxito en 2010-2011 gracias a su asociación con Hello Kitty.
En la campaña 2011-2012, Chupa Chups optó por Bob Esponja, cosechando unos resultados más modestos, y en 2013 y hasta finales de 2014, contará con Pitufos. Según Poal, el objetivo es que la marca funcione más allá de la película que se estrenará en verano.
Según Poal, una marca que trabaje con Chupa Chups ha de ser:
- Clásica.
- Ha de tener una notoriedad lo más cercana posible a la de Chupa Chups, que cuenta con reconocimiento de marca del 98% y está presente en más de 160 países.
- No ha de estar sujeta exclusivamente a películas.
Poal concluyó explicando que el licensing es una parte "muy importante del negocio, pero no lo sustituiría por la marca porque si falla la licencia, pierdes el año. Ha de ser un añadido, no se puede depender de ella al cien por cien".
COMANSI: EN BUSCA DEL MERCADO INTERNACIONAL
Rossinés, de Comansi, subrayó la apuesta por la renovación e internacionalización de la empresa, por un lado gracias al relanzamiento de marcas clásicas como el Fuerte de Comansi y la Bola Loca, y por otro, mediante su apuesta por las figuras no articuladas con licencia de entre 6 y 11 centímetros.
"Nos basamos en las licencias", explicó Rossinés, "y en el posicionamiento en el punto de venta: al ser una compra por impulso, buscamos que el producto se exponga cerca de la caja".
Licencias globales como Peppa Pig, Barça Toons, Turbo y Pocoyó están permitiendo a la empresa "abrirse a muchos mercados en un nicho en el que sólo hay tres empresas en todo el mundo".
La compañía también está desarrollando una guía de estilo para trabajar Comansi como marca, aunque "con un target más elevado. Si los juguetes se dirigen a niños de entre 3 y 9 años, la marca Comansi iría a consumidores de más de 35 años", que son los que jugaban con la marca cuando eran niños.
En definitiva, se recordó la importancia del licensing para diferenciar el producto y aportar valor añadido en un momento en el que muchas empresas apuestan por la diferenciación sólo por precio.