Pago móvil ¿reto u oportunidad para la tienda física?
Los usuarios de smartphone cada vez utilizan estos dispositivos en más hábitos de su vida cotidiana, y los pagos en la tienda física no serán menos.
Los dispositivos móviles se han ido posicionando cada vez en más áreas, desde el marketing hasta las compras, pasando por el pago en la tienda física. Los usuarios de smartphone llevan este dispositivo encima en todo momento y para ellos es una herramienta indispensable que -¿por qué no?- también sirve como cartera. La experiencia de compra se ha vuelto mucho más compleja en la actualidad, y cada vez tiene más elementos que impactan en ella, como por ejemplo la comodidad y la digitalización en el momento del pago.
El móvil es ya un elemento más de la experiencia de compra, pues los usuarios buscan información con estos dispositivos mientras están comprando, consultan con sus amistades lo que deben comprar y toman su decisión de compra alrededor de su smartphone, es por ello que también quieren poder pagar con él. De hecho, ya hace un tiempo que la tecnología ‘contact less’ está presente en el retail, pero de forma algo sutil. No obstante, este tipo de pagos están a punto de quedarse definitivamente entre nosotros.
El gran crecimiento está por llegar
Así lo concluye un estudio de Juniper Research, que prevé que una de cada cuatro transacciones de pago que se realicen en el punto de venta será ya desde un dispositivo móvil de aquí a 2023. Así, este tipo de ventas serán ese año unas 87.000 transacciones, lo que supondrá un crecimiento muy significativo frente a lo conseguido en los últimos años y frente a lo que se prevé de cara a finales de 2018, cuando se espera que el móvil llegue a las 28.000 transacciones.
En este sentido, los analistas creen que los países emergentes serán un motor de cambio, pues en estos mercados los pagos móviles crecerán de forma mucho más rápida y mucho más decisiva. Asimismo, este tipo de pagos llegarán a las pymes, y ello tendrá un impacto muy positivo en su popularización.