Cambia la confianza del consumidor
Con la popularización de internet, marcas y consumidores han tenido que aprender a relacionarse en un escenario distinto, con diferentes normas y nuevas elementos; modificando tanto expectativas por parte del cliente, como necesidades. Un hecho que las marcas deben tener en cuenta.
En este contexto de cambios y de adaptación, uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es aquello que genera, o no, confianza entre los consumidores. De esta manera, tal como se revela en un informe elaborado por eMarketer, la confianza de los consumidores también está evolucionando en la era digital.
Una situación compleja
De los datos que se desprenden del análisis de eMarketer, se concluye que nos encontramos ante una situación bastante compleja. Por un lado, existen consumidores que aún tienen más confianza en los anuncios impresos, en la palabra escrita, que en los anuncios online.
No obstante, también es cierto que existen consumidores cuya situación es totalmente opuesta: confían más en aquello que se publicita en internet, antes que en cualquier otro medio escrito.
Cuestión de generaciones
EMarketer, en el estudio mencionado, ha podido comprobar que la diversidad de opiniones sobre qué es o no es confiable viene relacionada en base a grupos demográficos. En este sentido, distintas generaciones tienen visiones diferentes (e incluso contrapuestas).
La Generación Millennial, por ejemplo, pone a las reviews online como lo más fiable en el 40% de los casos analizados; un porcentaje que, en el caso de los baby boomers, desciende al 24%. Así, la Generación del Baby Boom señala, en el 23% de los casos, que confía en la marca y la información que ofrece, mientras que en el caso de los millennial tan solo lo hace el 19%.
¿Qué deben hacer las marcas?
Así, con estas diferencias entre los nuevos consumidores, las marcas deben “jugar muy bien sus cartas y deben conocer muy bien a su público si quieren ser capaces de ofrecer lo que estos quieren recibir”, tal como se explica en PuroMarketing. Así, las marcas deberán segmentar, más que nunca, su público a la hora de enfocar las campañas publicitarias. En este sentido, lo que funciona para cierto público, no es válido para otro.
Sin embargo, la confianza no solo se gana mediante una buena campaña de publicidad, también hay que tener en cuenta un trabajo a largo plazo, cuidando la experiencia del cliente.