¿Cómo será el consumo en 2030?
Con el final de una década y el inicio de otra nueva en 2020, los expertos ya empiezan a hacer proyecciones sobre cómo cambiará el mercado y el consumo los próximos diez años.
La consultora Mintel, especializada en estudios de mercado relacionados con diferentes ámbitos, ha aprovechado que en 2020 comenzamos una nueva década para presentar su proyección a diez años vista, analizando los cambios en la sociedad, el mercado y el consumo de aquí al 2030. En su análisis, la consultora apunta siete grandes elementos que serán clave en la toma de decisiones de compra por parte del consumidor:
Bienestar
El consumidor se mostrará cada vez más concienciado, no solo con el cuidado personal, sino también en temas más generales que pueden afectar a la sociedad en general. Las marcas tendrán que asumir que el consumidor empezará a buscar comodidad, valores y transparencia en las empresas, y además apostará cada vez más por soluciones y productos ajustados a sus gustos y necesidades.
Entorno
En los próximos años la crisis climática y los cambios de población van a propiciar un cambio en la relación de la sociedad con el entorno. Así, se empezará a vivir de un modo más eficiente y de forma colaborativa, lo que a su vez cambiará la manera de consumir de la sociedad y cómo esperan recibir los productos y servicios.
Tecnología
Los avances tecnológicos no pararán en la próxima década, e incluso ciertos elementos irán ganando cada vez más peso hasta cambiar la manera en la que el consumidor se relacionará con las marcas. Los eSports, la realidad aumentada y la realidad virtual son algunas de las tecnologías que experimentarán un gran crecimiento en la próxima década. Esto, sin embargo, provocará también una mayor demanda de privacidad por parte del consumidor, y se rechazarán las experiencias deshumanizadas entre empresa y consumidor.
Derechos
Los consumidores serán cada vez más conscientes de sus derechos, y también se mostrarán mucho más activos respecto a ellos. Por ejemplo, los consumidores serán cada vez más conscientes del valor de sus datos y el derecho a ser dueños de ellos, al mismo tiempo que pedirán más control sobre los mismos. Asimismo, desde Mintel apuntan que el activismo de las generaciones más jóvenes se traducirá en un compromiso más visible con ciertas causas. El consumidor se sentirá cada vez más empoderado.
Identidad
Los consumidores querrán escoger quiénes son y con quién quieren conectar. Esto abrirá paso a nuevos modelos de estructuras familiares, y desde Mintel apuntan que en 2030 se espera que los ciudadanos viven en “tribus” -gente con la que comparten intereses e ideas-. Sin embargo, esto puede motivar el aumento de sensación de soledad y aislamiento por parte del consumidor. Las empresas y las administraciones públicas jugarán un papel crucial en este sentido, y serán las encargadas de desarrollar soluciones y herramientas para frenar estos sentimientos.
Valor
Frente al consumo actual, que podemos definir como ‘excesivo e insostenible’, el futuro pasará por un consumo de valor, en el que los consumidores querrán aquellas cosas que les reporten algún valor añadido. Se primarán la durabilidad y la funcionalidad, y la nueva realidad social en la que nos encontraremos -espacios más reducidos y compartidos-, también obligará al consumidor a poseer menos cosas.
Experiencias
Ya actualmente los consumidores están experimentando conexiones emocionales de gran peso con las marcas que están creando puntos de diferenciación, y es por ello que desde Mintel apuntan que no se debería infravalorar ‘lo experiencial’ como una simple técnica de marketing. A pesar de no ser una novedad en la próxima década, las experiencias mantendrán un gran poder en los procesos de decisión de compra por parte del consumidor.