5 tendencias que marcarán el packaging
Las tendencias en torno al packaging apuntan hacia la apuesta de las empresas por lo verde y el respeto por el medioambiente, a la vez que ganan conectividad con el entorno.
El primer contacto del consumidor con una marca y sus valores se produce a través del packaging, y es por ello por lo que las empresas deben cuidar hasta el más mínimo detalle el empaquetado de sus productos. Hablamos de un elemento esencial en la estrategia de marketing de las empresas y en este sentido, un estudio de Mintel apunta las 5 tendencias que considera clave para el packaging del futuro:
- Packaging conectado. La tendencia es hacia la unión del packaging (físico) con el entorno online. Cada vez será más habitual añadir códigos QR o tecnologías RFID en los paquetes, que también podrán incluir otros elementos como realidad aumentada para mejorar la experiencia del consumidor.
- Conexión con la economía circular. El packaging es una oportunidad para diferenciar el producto y conectar directamente con el consumidor, a través de un tema de actualidad como el reciclado. En este sentido, el estudio prevé una tendencia hacia la creación de marcos propios de actuación, más que promesas sobre artículos 100% reciclados.
- Adiós al plástico. Compañías de todo tipo están empezando ya a reducir el uso del plástico o incluso eliminarlo completamente. El plástico es un problema serio para el medioambiente y el consumidor es cada vez más consciente de ello.
- Reinventando la caja. Otra gran tendencia detectada por Mintel está relacionada con el e-commerce. A medida que evoluciona el comercio electrónico, su packaging tiene que adaptarse también a los nuevos tiempos y tiene que seguir una estrategia concreta. Las marcas son cada vez más conscientes que su imagen se divide entre lo que viene dentro de la caja y lo que hay fuera de ella.
- El packaging como frontera publicitaria. Cada vez más empresas utilizan el packaging como plataforma de publicidad. Amazon fue de las primeras en emplearlo, tanto con campañas propias como en ajenas, y son cada vez más las compañías que ven el potencial publicitario del packaging, con unos mensajes vinculados directamente a su mercado y que son imposibles de no ver.