Ventajas e inconvenientes del Big Data
Una de las ventajas principales del Big Data es la eficiencia en el análisis de datos del cliente, aunque con ello la información se ha convertido en un riesgo para las empresas.
Una de las mayores ventajas que el Big Data ofrece a nivel empresarial es el acceso y análisis de grandes cantidades de datos del cliente, lo que permite conocer mejor que nunca a los consumidores, segmentar comunicaciones y realizar campañas mucho más eficientes encajando con sus necesidades. No obstante, acceder a toda esta información no es fácil, ya que para que el Big Data funcione se necesitan muchísimos datos a los que no siempre se puede acceder de forma sencilla.
Esto ha sido la causa de varios problemas. Además, ha creado un nuevo tipo de relación entre las empresas, ya que algunas han conseguido grandes cantidades de datos y se han posicionado como solución de aquellas que no han logrado información. Esto ocurre con las populares empresas del mundo tecnológico, como las redes sociales, que hacen negocio con los datos de sus usuarios vendiéndolos por altísimas cantidades de dinero.
Los datos, un riesgo para las empresas
Con todo ello, la información tiene ahora un peso fundamental para marcas y empresas, lo que ha ido creando nuevos riesgos y cambiando lo que las marcas y empresas pueden hacer, así como lo que el consumidor espera de ellas. En este sentido, los datos se han convertido en un elemento que cada vez genera más preocupación a los usuarios, que no acaban de entender qué se hace con su información personal y esperan que las empresas les ofrezcan garantías de que su intimidad está protegida. De este modo, la información se ha convertido -para las marcas- en un problema vinculado a su imagen y posicionamiento.
El consumidor busca transparencia
Así, la situación en la que se encuentran las marcas y las necesidades del consumidor actual les obligan a ser más transparentes que nunca con sus clientes. En esta línea, no solo se trata de dejar claro que datos tienen de ellos y que información controlan, sino que además el consumidor tiene que ser capaz de entenderlo y comprenderlo. En todo caso, el consumidor ofrecerá más datos cuánto más beneficio crea que puede sacar de ello, algo que por el momento no resulta fácil de justificar.