Concienciación por el medio ambiente
El 80% de los españoles mayores de 18 años está de acuerdo en que sería una buena idea disponer de una etiqueta que muestre si un producto se ha fabricado con el compromiso de medir y reducir su huella de carbono.
Según una nueva investigación publicada por Carbon Trust, cuatro de cada cinco consumidores en España apoyan el uso de etiquetas que informen sobre el impacto en el cambio climático que tienen los productos que adquieren. Esta investigación realizada por YouGov sobre más de 1.600 consumidores en España, forma parte de un estudio global más amplio en siete países, y muestra cómo el realizar acciones vinculadas a minimizar el impacto en el cambio climático tiene beneficios potenciales para las marcas.
Carbon Trust es una empresa para la misión que ayuda a los gobiernos, organizaciones y empresas a reducir sus emisiones de carbono y a aumentar la eficiencia de sus recursos. Su misión declarada es acelerar el movimiento hacia una economía sostenible y baja en carbono.
YouGov es una firma internacional de investigación de mercados y análisis de datos basada en Internet, con sede en el Reino Unido y operaciones en Europa, Norteamérica, Medio Oriente y Asia-Pacífico. YouGov fue fundada en el Reino Unido en mayo de 2000 por Stephan Shakespeare y Nadhim Zahawi.
El consumidor piensa en el medio ambiente
Más de la mitad de los adultos españoles (56%) están de acuerdo en que es importante para ellos saber si una empresa está tomando medidas para reducir la huella de carbono de un producto antes de comprarlo. Además, más de tres cuartas partes (78%) de los consumidores han declarado que tendrían una actitud más positiva con respecto a las compañías que puedan demostrar que están haciendo esfuerzos para reducir la huella de carbono de sus productos.
Sin embargo, todavía existe una discrepancia entre los valores y las acciones en este ámbito, pues más de cuatro de cada diez consumidores (43%) reconocen que no tienden a pensar en la huella de carbono de un producto al tomar decisiones de compra. A pesar de ello, más de un cuarto de los consumidores (26%) afirma que sí lo tienen en cuenta.