Los fabricantes estadounidenses planean dejar de producir en China
Más de la mitad de los directivos estadounidenses planean dejar de fabricar en China y volver a Estados Unidos, o están considerando esta opción de manera activa, según un estudio de The Boston Consulting Group (BCG).
El porcentaje de directivos que está tomando en consideración esta posibilidad llega al 54%, frente al 37% que se alcanzó en la misma encuesta de febrero de 2012. El nuevo estudio, llevado a cabo en agosto, reunió respuestas de más de 200 ejecutivos de empresas de una amplia muestra de sectores y con facturación superior a 1.000 millones de dólares.
La encuesta también mostró un importante crecimiento en las compañías que ya están devolviendo la fabricación a Estados Unidos desde China. El 21% de los encuestados -cerca del doble que el año pasado- explicaron que ya lo están haciendo o que lo harán en los próximos dos años.
En otro informe publicado en agosto, BCG apuntó que esta tendencia, debida a la mayor competitividad de las fábricas estadounidenses y unida al crecimiento en las exportaciones, podría crear entre 2,5 y 5 millones de puestos de empleo.
Los principales motivos para tomar esta decisión son: los costes laborales (citados por el 43% de los encuestados), la proximidad de los clientes (35%) y la calidad de los productos (34%). Más del 80% de los directivos citaron al menos una de estas razones. Otros factores son el acceso al trabajo cualificado, los costes del transporte, el tiempo necesario para proveer a los clientes y la facilidad a la hora de hacer negocios.
“Estos hallazgos confirman que la tendencia a volver a Estados Unidos no es anecdótica” explica Justin Rose, socio de BCG. “A medida que los costes y los beneficios se hagan más claros, esperamos que más compañías tomen en consideración la posibilidad de fabricar en Estados Unidos si sus productos se van a consumir en este país”.
Las empresas españolas y las jugueteras también lo están pensando
Tal y como hemos publicado en alguna ocasión en Key4Communications, los costes laborales en China están incrementándose, al igual que su nivel de vida, lo que está llevando a que el país asiático esté dejando de ser la fábrica del mundo para convertirse en el mayor mercado global. Algunas empresas del sector, como Injusa, ya tomaron la decisión de volver a fabricar en España hace dos años.