Las plataformas de contenidos de pago suben, pero siguen imperando las gratuitas y con publicidad
A pesar de la comodidad que ofrecen las plataformas de pago, principalmente utilizadas en el terreno audiovidual, los usuarios siguen decantándose por aquellas que son gratuitas.
En los últimos años, las plataformas de acceso a contenido bajo pago han ganado una gran popularidad. Uno de sus claras ventajas es que los contenidos que engloba vienen filtrados, sin anuncios y sin pausas publicitarias. Estamos hablando desde suscripciones a libros en línea, hasta las más famosas VoD (video on demand), en la que cabe destacar a Netflix.
A pesar de las múltiples comodidades que ofrecen, la publicidad sigue siendo clave en los medios de forma generalizada, pues el consumidor sigue consumiendo medios y contenidos gratuitos y que, por lo tanto, sobreviven gracias a los anuncios.
Una tendencia a la baja
Según un estudio de Nielsen elaborado en Estados Unidos, las plataformas que ofrecen contenidos monetizados con anuncios son las que acumulan el mayor tiempo de uso. En concreto, apunta que, del total del tiempo del que disponen los consumidores, un 86% lo destinan a estos medios con anuncios. Se trata de una tendencia que se mantiene estos últimos años pero que, en cambio, ha experimentado una importante caída respecto al 2002, cuando el consumo de las plataformas gratuitas y con anuncios acaparaba un 89% del tiempo total disponible.
Una nueva forma de consumir
Aunque los consumidores sigan accediendo a estas plataformas, esto no significa que reciban la publicidad de la misma forma que lo hacían en el pasado. En la actualidad, además de la televisión y la radio, existen muchos más dispositivos, como la tablet, el teléfono móvil, el ordenador, etc., que también constan como soportes de publicidad.
Estas nuevas herramientas han hecho que el consumo del streaming crezca de forma abrumadora. Así, según datos del medio digital AdWeek, en solo cinco años -entre 2012 y 2017- el tiempo total dedicado a consumir medios cada semana aumentó un 27%, de 59 horas y 29 minutos a 75 horas y 38 minutos. Asimismo el tiempo publicitario aumentó de 49 horas y 41 minutos a 64 horas y 55 minutos, lo que representa un incremento del 31%.