Las posibilidades de internet para los juguetes
Las tiendas online están comenzando a ser un canal de venta importante para los juguetes. Para potenciar aún más sus posibilidades, los detallistas online deben aportar beneficios racionales en la compra, rescatar las ventajas propias del punto de venta y contar con elementos lúdicos que atraigan a los niños.
En definitiva, es necesario impulsar el canal online para la adquisición de juguetes, ya que existe una inercia generalizada a adquirirlos en los canales tradicionales, según recoge el estudio El rol de Internet en la compra de juguetes, de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), realizado por Interactive Advertising Bureau (IAB) y The Cocktail Analysis.
El potencial del medio es importante: un 64% de los padres con acceso a internet recurre a este medio para informarse sobre juguetes, aunque sólo un 23% ha comprado algún producto de este sector online. Las principales razones para hacerlo son la comodidad de comprar desde casa y en cualquier momento (66%); la percepción de que se encuentran mejores precios (61%); la posibilidad de adquirir a juguetes no accesibles en el lugar de residencia (40%), y la opción de comprar artículos agotados en tiendas (38%).
Cada familia consulta además una media de 4,1 fuentes antes de comprar un juguete: los catálogos son la principal en un 23% de los casos, seguidas de los propios hijos (15%), la visita a centros comerciales (15%) e internet (14%), que ya supera como primera referencia a los escaparates (11%), las revistas (10%) y la televisión (8%).
Las ventajas de internet
Como se ha apuntado, para potenciar el canal hay que crear una experiencia de compra que recoja las ventajas de la compra online y también de la física.
Por un lado, el canal beneficia las compras estructuradas y premeditadas (como las navideñas), así como las de menor componente emocional (regalos para hijos de amigos, por ejemplo). Y además cuenta con la posibilidad de ofrecer mucha información y servicios que faciliten una compra racional: precios y promociones, información sobre el producto, comparativas de precios, facilidades para el pago y la postventa.
También hay que recoger aspectos de la compra en tiendas físicas, como de hecho ya apuntan otros estudios. Se trata de ofrecer sugerencuias y alternativas a la búsqueda, basándose en el perfil del usuario, y ofrecer aspectos emocionales, facilitando funcionalidades y recursos que permitan, por ejemplo, que los padres y los niños puedan explorar juntos los juguetes.
Y esto a su vez enlaza con otra característica de las tiendas online: están muy enfocadas a ofrecer información a los padres, pero también deberían acercarse a los niños, incluyendo aspectos lúdicos, como aplicaciones y juegos que permitan aprender y probar el juguete de forma virtual. También deberían apoyarse aún más en elementos muy visuales, como vídeos y fotografías.
En definitiva, el canal tiene muchas posibilidades, pero para que acabe de arrancar y se consolide como complemento a la actividad de los detallistas especializados, hay que aprovechar estas ventajas y sacar partido a las funcionalidades que aún no se están aprovechando.
Además y según añade el propio estudio, la apuesta por la venta de juguetes a partir del año pasado por parte de Amazon, El Corte Inglés y Toys 'R' Us ha sentado las bases para que el canal crezca.