Para los jóvenes, la tienda física sí importa
Aunque está claro que han sido los jóvenes los primeros en subirse al carro de la compra online, porque les gusta comunicarse con las marcas a través de las redes sociales, no solo no renuncian a la tienda física, sino que le dan más importancia a los establecimientos offline. El 82% de los millennials y el 80% de la generación Z creen que es muy importante que las marcas tengan tiendas físicas, mientras que solo el 69% de la generación X y el 65% de los baby boomers opinan lo mismo, según datos de una encuesta de iModerate Research Technologies.
Para las generaciones más jóvenes, los establecimientos físicos son clave para construir seguridad y confianza, y también para aportar mayor eficiencia. Así, valoran poder ver en persona todos los estilos y tallas, algo especialmente importante en sectores como los de la moda y la cosmética. Además, muchos no quieren pagar gastos de envío y prefieren la inmediatez que les ofrecen las tiendas físicas. Las generaciones más maduras, por el contrario, valoran por otras razones las tiendas tradicionales. La generación X encuentra en las jornadas de shopping un entretenimiento y una vía de escape, mientras que los baby boomers buscan comodidad y espacio.
Pero al fin y al cabo, en lo que todos están de acuerdo es en que poder tener una experiencia en persona con los productos antes de comprarlos ayuda a construir la confianza. Por eso aún muchos consumidores, el 40%, hacen la mayoría de sus compras en tienda; frente a unos pocos, el 26%, que dan prioridad al comercio electrónico.
Comprar productos especiales, caros o “complicados”, mejor in situ
Este informe también pone de manifiesto que aunque muchos valoran la comodidad de la compra online, para ciertas compras se sigue prefiriendo la tienda offline, porque aporta una experiencia más completa. Así, sobre todo cuando se compra algo muy especial, como el vestido de novia, la mayoría de las consumidoras - en este caso - prefieren ir en persona.
Cuando se adquieren productos caros o que uno quiere probar o examinar bien antes de llevárselos a casa ocurre lo mismo. Por supuesto, también se opta por comprar en tienda cuando el producto no se entiende muy bien, es el caso de la electrónica; o cuando se tiene prisa, como cuando compramos un regalo a última hora.
De lo que no nos queda duda es que contar con tiendas físicas aporta un valor añadido a cualquier marca, porque cuentas así con otra vía para comunicar y mostrar sus productos y porque más allá de todo eso, ofrecen una experiencia. Por esta razón, muchos retailers que comenzaron exclusivamente online están dando el salto a los establecimientos físicos. El ejemplo más paradigmático es el de Amazon, gigante por excelencia del comercio electrónico, que este año ha empezado a abrir una red de librerías físicas.