Recuperar el contenido
Cuando se habla de nuevos medios y de redes sociales, se suele poner mucho énfasis en el medio y a veces se olvida la importancia del contenido. De hecho, en ocasiones se suele partir del medio sin tener muy clara la estrategia, y por ejemplo hay empresas que están en redes sociales sin haber definido los objetivos y simplemente porque hoy en día hay que estar ahí. Una forma más adecuada de trabajar sería identificar a nuestro público, ofrecerle un contenido adecuado y hacerlo a través del canal que sea más apropiado.
En esto se basa el content marketing o estrategia de contenidos, en ofrecer contenido relevante que atraiga y haga participar al consumidor potencial, y que además genere fidelidad a la marca.
No se trata de hacer publicidad, sino que hay que ir más allá de las novedades de la empresa o del nuevo catálogo. De hecho, el 70% de los consumidores prefiere conocer una compañía mediante artículos antes que por anuncios, según la consultora Contentplus. La cifra llega al 80% en el caso de marketing dirigido a profesionales, según Roper Public Affairs, que añade que el 60% de estos profesionales considera que el contenido les ayuda a tomar mejores decisiones.
Por eso es importante, por ejemplo, contar con un blog corporativo: es una forma sencilla de generar información y opinión sobre nuestro sector o sobre nuestra empresa e incrementar la visibilidad online. Según Contentplus, el hecho de contar con un blog supone un 55% más de visitas a la página de una empresa y un 97% más de enlaces procedentes de otras páginas. El 37% de los profesionales del marketing los siguen considerando el formato más adecuado para ofrecer contenidos. Un blog genera además un 434% (sí, 434%) más de páginas indexadas en los buscadores.
Las redes sociales también tienen su importancia en esta estrategia. Pero siempre ofreciendo contenidos relevantes, que pueden ser enlaces, comentarios, atención al cliente, interacción con el cliente... El contenido interesante está siempre en el top 3 de razones por las que un consumidor sigue una marca.
Pero no sólo se llega al consumidor mediante internet. Este canal tiene muchas ventajas, como la inmediatez y la posibilidad de interactuar, pero una empresa puede llegar a sus clientes usando medios tanto online como offline: mediante una revista propia, preparando seminarios (tanto online como presenciales), organizando eventos o simplemente enviando correos electrónicos, por ejemplo. Todo depende, de nuevo, de los objetivos que se planteen (generar conocimiento de marca, posicionar la empresa como entidad de referencia en un sector, incrementar las ventas...), del mensaje que se quiera transmitir y del público al que se quiera llegar (socios, proveedores, empresas clientes, consumidores finales...).
En definitiva, la estrategia de contenidos pasa por devolverle al mensaje la importancia que se estaba volcando en el medio.