La tecnología que ha revolucionado las transacciones a nivel global
Descubrimos en qué consisten las tecnologías Bitcoin y Blockchain, y algunas de sus posibles aplicaciones en el ámbito de la industria y el retail.
Para empezar, es necesario conocer que Bitcoin representa el dinero electrónico y Blockchain es la tecnología que garantiza la fiabilidad en las transacciones que tienen lugar en el ámbito digital. En este sentido, según Josep Fenoy, director de Absolut Select Consulting, Blockchain pretende ser como un notario cibernético.
Traducida como “cadena de bloques”, esta tecnología está soportada por una base de datos replicada y distribuida en miles de ordenadores (nodos), en los que cada registro incorpora un certificado de autenticidad, que es consensuado por el resto de nodos para su aceptación. Así, “Blockchain realiza un registro, como si de un libro contable se tratase, de transacciones ordenadas por fecha, hora, autor e información específica de la transacción”.
La información que Blockchain incorpora es inmutable, está protegida registro a registro, no se puede borrar ni falsear y está distribuida en una red replicada donde cada nodo contiene una copia con toda la información. Por ello, se trata de una tecnología totalmente confiable, cuyos datos pueden ser de acceso privado, público o asociado. Por su parte, el llamado Bitcoin puede representar dinero electrónico, acciones de una compañía, un certificado digital, barriles de petróleo, etc.
Aplicaciones posibles, por el experto Josep Fenoy
Como revela el experto Josep Fenoy, Blockchain posibilita a la industria 4.0 hacer realidad la comunicación efectiva entre máquinas (M2M), entre factorías y almacenes para el acopio automático o incluso ayudaría a Smart Cities a ajustar parámetros de transporte en base a la información de millones de sensores, por ejemplo. Asimismo, habla de una administración pública más transparente, más rápida, más eficiente y más integrada en la vida diaria de la ciudadanía. Y eso no es todo, ya que existen posibles aplicaciones incluso en los ámbitos agrícola, sanitario y político. De hecho, algunas entidades y compañías que ya hacen uso de este sistema son, por ejemplo, IBM, Disney, Microsoft, la ONU, etc.