El consumidor de juguetes busca experiencia de compra
La experiencia de compra puede convertirse en un factor diferencial para conseguir atraer el consumidor de juguetes a la tienda física.
El auge de internet, el constante crecimiento del comercio electrónico y ahora, también, el cambio en la mentalidad y en los hábitos de consumo del comprador, son factores que en los últimos años están provocando cambios significativos en el retail. Aun con todos estos retos, la tienda física sigue siendo una preferencia para el consumidor español, y en este sentido el ‘Consumer Insights Survey 2018’ de la consultora PwC, señala que el número de compradores en tiendas físicas ha crecido del 40 al 46 % en los últimos tres años en España. Poder recorrer el establecimiento, ver el producto en directo e incluso poder tocarlo y probarlo in situ, son algunos de los aspectos más atractivos que ofrece el punto de venta físico.
¿Qué es la experiencia de compra?
Entendemos por experiencia de compra todo aquello que percibe el consumidor durante el proceso de compra, que es el conjunto de acciones y aspectos a tener en cuenta tanto a la hora de atraer al cliente (previo), como en el mismo punto de venta (durante), como también una vez se ha realizado la compra (post). Su principal objetivo es cuidar todos los aspectos que conforman el proceso, y también es importante para fidelizar a los clientes y conseguir nuevos, para reducir el riesgo de una mala elección por parte del consumidor, y para hacer sentir bien al cliente.
En esta línea, desde la empresa de equipamiento comercial, técnico, iluminación e intralogística Moinsa, apuntan algunas de las razones por las que la tienda física todavía sigue siendo una preferencia para los consumidores: salir de la tienda con el producto deseado; ver y probar el producto en el mismo sitio; posibilidad de conseguir muestras gratuitas; experiencia de compra. Así, uno de los aspectos diferenciales que pueden aprovechar los detallistas para reactivar su negocio y conseguir atraer al consumidor a la tienda es la posibilidad de ofrecer experiencias de compra que sean únicas y especiales.
En este sentido, el sector juguetero es cada vez más consciente de la importancia de generar experiencias únicas para el consumidor -tanto el niño como el padre-, para conseguir atraer el público objetivo hacia la tienda física. Así, cada vez son más los fabricantes que apuestan por incluir actividades especiales en los puntos de venta, y los detallistas también trabajan en este sentido, con campañas y acciones especiales que invitan a los niños y sus padres a visitar las tiendas de juguetes.