Calum Maddock explica las tareas clave para un jardín sano y vibrante en primavera

La primavera se acerca rápidamente, trayendo consigo nuevos comienzos, brotes florecientes y, con suerte, algo de sol muy necesario. Esta es la mejor época para la jardinería y el crecimiento de las plantas, pero hay una serie de tareas de mantenimiento y preparación que conviene realizar de antemano. El experto en jardinería, Calum Maddock, de HomeHow.co.uk, muestra algunos consejos clave para adelantarse a esta época del año y empezar con buen pie.

Durante los meses de otoño e invierno, es probable que muchas hojas y ramas secas hayan caído en el jardín. Estas pueden albergar enfermedades y convertirse en un foco de bacterias que pueden infectar las plantas, por lo que es fundamental eliminarlas para que el jardín esté listo para la temporada de crecimiento primaveral.

Los elementos de paisajismo duro, como terrazas de madera y patios, también pueden necesitar una limpieza. Debe barrerse la suciedad y los restos acumulados antes de lavarlos; una hidrolimpiadora será la forma más rápida y eficaz de dejarlos impecables.

Durante el invierno, es posible que se haya descuidado el césped debido a la imposibilidad de cortarlo en épocas de heladas. Se puede realizar el primer corte en cuanto empiece a crecer de nuevo. Deben nivelarse las zonas irregulares y plantar semillas de césped en las áreas donde haya calvas.

Si se tienen parterres de flores alrededor del césped, también necesitarán un repaso. La tierra se compacta con el frío, por lo que lo primero que se debe hacer es aflojarla con una pala. Para garantizar una floración espectacular en primavera debe añadirse compost y mantillo fresco.

A principios de la primavera es el mejor momento para realizar pequeñas tareas de mantenimiento en el jardín antes de que el calor del verano sea excesivo. Hay que revisar las puertas, las vallas y los enrejados para detectar signos de deterioro o daños por la intemperie.

Debe limpiarse la madera con una hidrolimpiadora para eliminar moho, musgo y suciedad; usar un cepillo de cerdas duras para la suciedad más incrustada. Una vez limpia, se debe aplicar una nueva capa de pintura y productos protectores para que las vallas y estructuras de madera luzcan como nuevas en primavera.

Antes de que llegue la primavera, deben afilarse y limpiarse las herramientas de jardinería. Esto prolongará su vida útil y ahorrará dinero a largo plazo. Para limpiarlas eficazmente, puede usarse un estropajo, agua caliente y un detergente fuerte. Herramientas como palas, azadas, rastrillos y tijeras de podar también pueden necesitar una capa de aceite para mantenerse en buen estado.

Este es un buen momento para organizar el cobertizo, deshacerse de lo que ya no se necesita y comprar los suministros esenciales para la temporada de crecimiento, como fertilizantes y compost.

Debe prepararse el mobiliario de jardín para el buen tiempo limpiando y organizando los juegos de comedor y las tumbonas. Los muebles de mimbre, plástico o madera probablemente necesiten un poco de mantenimiento y pueden renovarse fácilmente con una esponja y agua jabonosa tibia.

Si se tienen muebles de madera, una solución caliente de jabón de azúcar y un cepillo pueden ayudar a restaurarlos. Los muebles de metal son propensos a oxidarse, y para evitarlo, se puede aplicar una pasta espesa de bicarbonato de sodio y agua sobre la superficie. Debe dejarse actuar durante unos 20 minutos antes de retirarla con un paño.

Esta época del año es ideal para podar árboles y arbustos, preparándolos para que florezcan de nuevo en primavera. La poda a finales del invierno o principios de la primavera es perfecta, ya que permite dar forma a la planta antes de que los brotes salgan de su estado de latencia. Plantas como madreselvas, hortensias, glicinas y rosales son perfectas para podar en este momento.

Hay que asegurarse de esterilizar bien las tijeras de podar antes de cada corte para evitar la propagación de enfermedades entre las plantas. Además, después de podarlas, hay que añadir fertilizante a la tierra para proporcionarles los nutrientes necesarios para una rápida recuperación.

Se puede empezar a sembrar las semillas de plantas que necesitan una temporada de crecimiento más larga desde febrero. Para asegurar un buen crecimiento, algunas semillas se beneficiarán de ser sembradas en macetas dentro de casa antes de ser trasladadas al exterior cuando el suelo esté más cálido en primavera.

Tomates, fresas, col rizada y repollo son algunas de las semillas más fáciles de sembrar en interior. Esto les dará una ventaja en el proceso de crecimiento antes de trasplantarlas al jardín cuando haya más sol y mejores temperaturas.

Durante el invierno, cuando se presta menos atención al jardín, las malas hierbas tienden a proliferar. Para preparar el suelo, hay que retirar tantas como se pueda, ya sea a mano o con un herbicida adecuado. También se puede usar malla antihierbas para evitar su crecimiento en los parterres.

Debe rastrillarse la tierra para mejorar la circulación del aire y garantizar que las plantas perennes cuenten con las mejores condiciones para crecer cuando se empiece a plantarlas. Añadir una nueva capa de tierra vegetal asegurará que las macetas y parterres estén listos para la primavera.