El Ayuntamiento de Bilbao finaliza la primera fase del Parque del Encuentro
El Ayuntamiento de Bilbao ha finalizado los trabajos de la primera fase del Parque del Encuentro. Se trata de una nueva zona de ocio y esparcimiento, entre los municipios de Bilbao y Sondika, "que está llamada a ser uno de los espacios de referencia del nuevo Artxanda", explicaron en una nota de prensa fuentes del consistorio de la capital vizcaína.
Para comprobar el resultado de la obra, hasta la nueva y amplia zona infantil del parque, la mañana del 19 de noviembre el alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto visitó la zona acompañado por los concejales de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza; Obras Públicas y Servicios, Kepa Odriozola; además de otras y otros miembros de la corporación municipal. También estuvieron presentes Jakes Aguirrezabal viceconsejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, y Naia Landa, alcaldesa de Sondika.
En esta fase se ha abordado el acondicionamiento de la mayoría de las calzadas y caminos del parque, así como la gran área de juegos infantiles ubicada en la zona más alta del parque y también la más alejada de la carretera.
La zona infantil cuenta con diferentes espacios interconectados en los que se han instalado múltiples juegos para niños y niñas de diferentes edades. Incluye, entre otros atractivos, saltadores —uno rectangular accesible a sillas de ruedas—, toboganes, un conjunto de hamacas y cuerdas, un rocódromo de escaladas, puentes, redes de trepa y un ‘columpiódromo’, esto es, un columpio múltiple de planta poligonal del que cuelgan trece asientos, enumeran desde el Ayuntamiento de Bilbao.
Además, y aprovechando las pendientes de la ladera, se han instalado dos pasarelas horizontales de las que cuelgan distintos tipos de hamacas y de las que parten hasta cinco toboganes de distintas longitudes y pendientes.
Caminos, aceras y calzadas
En cuanto a las calzadas que circundan el parque, se han renovado y generado nuevos aparcamientos (en total se han ganado 54 plazas para vehículos, tres de ellas para personas con movilidad reducida; además de tres plazas para autobuses turísticos), con el objetivo de que en el futuro —cuando concluyan el resto de fases del proyecto—, el interior del parque sea un espacio únicamente peatonal y libre de coches.
Así, se ha abordado la generación de aceras y renovación de pavimentos y muros en Camino Aretxabaleta —a lo largo de unos 370 metros—, entre la rotonda de Nogaro y el Txakoli Ballano. En este punto se han generado 22 plazas de aparcamiento en batería y se han reformado las dos paradas de autobús existentes: una junto a la rotonda y otra próxima al aparcamiento, prosiguen las mismas fuentes.