La jardinería es saludable
La jardinería es saludable
Solvia Burés, ingeniera agrónoma, experta en agricultura sostenbile y propietaria de Buresinnova
Quiero hacer referencia esta semana a un artículo que he tenido ocasión de leer de los profesores Charles R. Hall y Alan W. Hodges de las universidades de Texas A&M y Florida, respectivamente. Dicho trabajo hace referencia a los beneficios de la jardinería y en especial en lo que se refiere a la mejora de la calidad de vida de las personas por el hecho de estar rodeados de plantas.
La influencia de un entorno rodeado de naturaleza tiene un efecto calmante sobre las personas, por ello, trabajar en un ambiente con plantas mejora la productividad y la calidad del trabajo.
Se dice también que las plantas influyen en la capacidad de concentración y la atención; incluso se ha estudiado en escuelas que su presencia mejora la atención de niños con desórdenes de atención, evitando distracciones.
Las plantas y las flores sin duda reducen el estrés y la ansiedad. Las personas que viven rodeadas de plantas son más felices y más optimistas. Realizar labores de jardinería contribuye a calmar los ánimos y reducir los niveles de estrés, proporciona placer, y en definitiva, da “vibraciones positivas”.
Las personas que tienen un parque cerca de su casa son más propensas a realizar ejercicio al aire libre, aunque se trate solo de pasear, lo que repercute en una mejora de su salud. También en los hospitales se ha demostrado que la presencia de vegetales, tanto en las habitaciones como en las zonas comunes, aumenta la capacidad de recuperación de los pacientes mejorando su estado de ánimo y rompiendo barreras mentales tras situaciones traumáticas. Incluso en algunos hospitales se realizan terapias a través de dejar que los propios pacientes tengan cuidado de las plantas.
Las personas que cuidan sus plantas suelen ser más empáticas, compasivas y tienden más a ayudar a otros seres humanos. Suelen tratarse de individuos más concienciados por los temas medioambientales y por ello, más dados a trabajar por un futuro mejor.
Pasar un tiempo rodeados de naturaleza hace a las personas más alegres y vitales. Este estado mental repercute en una actitud positiva frente a las adversidades y la vida en general. Estos intangibles beneficios son difícilmente cuantificables en términos económicos, pero es cierto que tienen un valor considerable en el bienestar de los seres humanos.
En definitiva, de este trabajo de Hall y Hodges yo extraigo un consejo: en estas épocas proclives a la depresión y a la desesperación, la jardinería nos puede ayudar a ver las cosas menos negras y a reenfocar nuestro futuro con optimismo. Yo, por si acaso, he puesto unas cuantas plantas más en mi terraza. Fuente: Silvia Burés para La Vanguardia.
Para más información:
http://www.actahort.org/chronica/pdf/ch5104.pdf
Ver Blog Silvia Burés en La Vanguardia.
Para más información www.buresinnova.com
