El barómetro de negocio del CEMA (Asociación Europea de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, a la que pertenece Ansemat), del mes de enero nos vuelve a mostrar un mercado expectante y reducido que, pese a mostrarse “con el freno puesto”, parece no aumentar las cifras negativas. De nuevo, las fuertes diferencias regionales nos presentan una imagen ciertamente positiva que, en el caso particular de España, no siempre se ajusta a la realidad.
Este mes de enero los resultados nos presentan un “clima de negocio” que parece remontar ligeramente su índice, después del auténtico batacazo que se observó en diciembre, donde descendió casi veinte puntos porcentuales. En un momento difícil para las economías europeas el citado índice asciende cuatro décimas, hasta situarse en un, todavía, sintomático -17,4.
La evolución del negocio actual presenta porcentajes muy similares al mes anterior, lo que parece demostrar que el fuerte deterioro de final del 2008 se ha frenado en cierta manera. El porcentaje de los participantes “satisfechos” (que muestran un mantenimiento de su negocio), se amplía absorbiendo parte de los que habían crecido anteriormente, aglutinando aún a un 72% de los encuestados, entre los que crecieron o, al menos, mantuvieron sus cifras.
La igualdad es la nota común y así las expectativas sobre el volumen de ventas se mantienen invariables respecto al mes anterior, dado que los movimientos de márgenes porcentuales son apenas perceptibles. El dato más significativo es que los porcentajes de descenso del mercado siguen reuniendo casi a la mitad de los encuestados (47%). Este dato vendría a explicar porque los planes de producción descienden una vez más. Un 51% reducirán a seis meses vista sus planes de producción, algo que entra en conexión con los datos de empleo de las compañías participantes en el estudio que mantienen plantilla de trabajadores fijos, pero reducen, un mes más, las plantillas temporales.
Estancamiento por tanto de los planes de producción y las expectativas de negocio en el sector de la maquinaria agrícola europea, con fuertes diferencias regionales donde España muestra unos datos muy negativos en comparación con el resto de los once países que forman parte del CEMA.
Fuente: Ansemat