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Los resultados se presentaron en el marco de la jornada ‘El futuro de la gestión de los residuos municipales en Cataluña’

El sector de residuos necesita un nuevo modelo de gestión

Fuente: Fundació Fòrum Ambiental19/05/2010

19 de mayo de 2010

El pasado 27 de abril la Fundació Fòrum Ambiental organizó en Barcelona una jornada bajo el título ‘El futuro de la gestión de los residuos municipales en Cataluña’. En ella, el director de la Fundación, Leandro Barquín, presentó los resultados de la ‘Mesa de residuos municipales’, un proyecto que se inició como un trabajo de cooperación entre administraciones y empresas en que se pretendía realizar un diagnóstico de la situación con el objetivo de trabajar con una visión de futuro para establecer las líneas hacia donde se había de encaminar el modelo de gestión de residuos y el propio sector.

Sin residuos no hay vida. Del mismo modo que se generan en la naturaleza, los residuos son una consecuencia natural de la actividad humana. Lo que hace falta es evitar la producción de residuos superfluos, es decir, que no estén justificados por la satisfacción de necesidades humanas reales. Una vez generados, los residuos se deben reintegrar al sistema productivo. De hecho, la gestión moderna de residuos es un esfuerzo permanente por controlar su entropía, que dificulta el aprovechamiento específico con valor. A medida que la dispersión y la mezcla de los residuos aumenta, los costes económicos y ambientales del reciclaje se hacen inasumibles y hace falta ir a soluciones menos específicas como la recuperación de energía o, finalmente, la disposición en la corteza terrestre con la menor distorsión ecológica posible.

En cuanto que la gestión de residuos municipales es un servicio imprescindible para la sociedad, ha dado lugar al desarrollo de un sector económico que forma parte de la nueva economía del conocimiento y que aporta un número importante de puestos de trabajo. El sector se puede considerar maduro desde el punto de vista de la prevención de riesgos excesivos por el medio ambiente y la salud pública, pero tiene por delante el desafío de la innovación para aportar más valor a la sociedad. Siguiendo este hilo argumental, la Mesa ha debatido sobre los retos de la gestión de residuos municipales, y acaba de presentar un documento con las conclusiones de las diversas jornadas de trabajo, que se desarrollaron entre octubre del 2008 y julio de 2009. Las conclusiones se estructuran en 15 ámbitos principales en los que hace falta posicionarse para fortalecer las políticas públicas y orientar las decisiones privadas. El documento también aporta propuestas para la acción hacia la gestión sostenible de residuos municipales. Como documento de cooperación públicoprivada, apunta las contribuciones que se esperan de los diversos agentes involucrados.

Las conclusiones de la Mesa de Residuos fueron presentadas el pasado 27 de abril durante la jornada organizada por la Fundació Fòrum Ambiental...
Las conclusiones de la Mesa de Residuos fueron presentadas el pasado 27 de abril durante la jornada organizada por la Fundació Fòrum Ambiental.

Resumen de las conclusiones presentadas

1. Sin residuos no hay vida. Del mismo modo que se generan en la naturaleza, los residuos son una consecuencia natural de la actividad humana. La gestión sostenible de residuos, aquella que aporta un mayor valor a la sociedad en forma de triple dividendo ambiental, social y económico, recae en aplicar todas las opciones disponibles (dentro de la jerarquía que establece el artículo 4 de la directiva 2008/98/CE de residuos), cada una en el nicho de residuos donde es óptima.

2. La gestión de residuos se debe percibir como un sector estratégico, que puede tener un papel significativo en la nueva economía del conocimiento. Hay que superar definitivamente la visión del sector como un simple “servicio de limpieza”. Así, el objetivo básico de minimizar el impacto ambiental y sanitario se debe complementar con otro objetivo central: la eficiencia, el desarrollo económico y la ocupación. Para avanzar en esta línea, las soluciones de gestión de residuos que se apliquen no se han de adaptar a aquello que las empresas del sector saben o pueden hacer, sino que son las empresas las que deben poner a punto las soluciones tecnológicas que más aporten a la sociedad. En otras palabras, los beneficios privados tienen que alinearse con los colectivos. Y por ello, las administraciones públicas han de ir, si hace falta, por delante de la realidad tecnológica y empresarial.

3. Hasta ahora, la normativa legal y técnica se ha centrado fundamentalmente en reducir los impactos ambientales y sobre la salud pública de las soluciones de gestión de residuos (valor socioambiental). En cambio, no se ha hecho bastante énfasis en aquello que se quiere maximizar: el valor socioeconómico de las soluciones. En el ámbito de la gestión sostenible de residuos, hace falta lograr ambos objetivos de forma compatible. En consecuencia, el valor socioeconómico de las soluciones de gestión de residuos, que integra el valor financiero neto para la sociedad de la solución y sus aportaciones al desarrollo de la economía y la ocupación, tiene que incorporar como una información importante a la toma de decisiones de planificación, innovación e inversión. En el marco de la Mesa de Residuos se ha prediseñado una metodología para evaluar el valor socioeconómico. Para aplicar esta metodología, hay que elaborar y mantener actualizadas de forma centralizada varias bases de datos que, además, aportarían información fundamental para otros ámbitos ambientales.

Hace falta superar definitivamente la visión del sector como un simple “servicio de limpieza”

4. El principio de proximidad de las instalaciones de gestión de residuos a los puntos de generación también tiene que ganar peso en las decisiones de planificación, innovación e inversión. Este principio facilita la integración de las infraestructuras y la equidad en el territorio, incrementa la eficiencia en el uso de los materiales y la energía recuperados e impulsa la descentralización económica. Desde el punto de vista del sector de la gestión de residuos, pide el desarrollo de soluciones más distribuidas y de menor dimensión, siempre de forma compatible con la ecoeficiencia y, lógicamente, atendiendo a la densidad urbanística de cada territorio.

5. Las mejoras para avanzar hacia la gestión sostenible de residuos municipales (RM) supondrán una mitigación notable de emisiones de gases con efecto invernadero (GEI), con un balance energético positivo. Para reconocer esta contribución, se considera coherente que el Estado destine una parte de su gasto en políticas generales de control del cambio climático, energéticas y de sostenibilidad a contribuir a la financiación de los costes de explotación de la gestión de RM.

6. Se debe extender la aplicación del principio de responsabilidad del productor en una doble dirección:

· En general, los productores y distribuidores de productos de consumo tienen que cooperar cada vez más en la prevención de residuos municipales, especialmente la cualitativa (mejorar la valorización y reducir la toxicidad de los residuos). Esto supone modificar determinadas pautas de producción y consumo. La fuerte inercia del mercado pide cambios graduales pero sistemáticos hacia unas nuevas prácticas a largo plazo. Por lo tanto, hace falta enviar señales claras al mercado en este sentido.

· En particular, los productores y distribuidores correspondientes deben contribuir económicamente a la gestión de algunas fracciones de RM (papel no envase, colchones, muebles, textiles, textiles sanitarios, materia orgánica), que hoy se financia solo con recursos públicos y resulta especialmente dificultosa por las características cuantitativas o cualitativas de los residuos. Esta aportación económica privada y la del Estado por retorno de la mitigación de GEI, completarían un esquema financiero equilibrado entre los recursos económicos regresivos (impuestos indirectos que paga el consumidor) y los progresivos (impuestos que paga el contribuyente, con independencia de su nivel de consumo).

Las plantas de tratamiento mecànico-biológico se configuran actualmente como unas infraestructuras imprescindibles del sistema de gestión sostenible...
Las plantas de tratamiento mecànico-biológico se configuran actualmente como unas infraestructuras imprescindibles del sistema de gestión sostenible de residuos municipales.

7. Hay que abrir un periodo de reflexión y debate con las partes interesadas sobre la evolución del sistema de recogida selectiva, para adaptarlo a los avances tecnológicos y a los cambios sociales de los últimos 20 años. Los objetivos principales que se plantean son aumentar la comodidad para la ciudadanía, incrementar significativamente la recogida selectiva limpia, recortar el coste y el consumo de energía por tonelada recogida, reducir la ocupación de espacio público y dar los primeros pasos hacia al pago por generación. Algunas de las medidas que se decida aplicar con esta finalidad pueden requerir la modificación de la Ley de envases y residuos de envases (Ley 11/1997) que, en cualquier caso, hace falta modernizar a la luz de la experiencia adquirida en sus 12 años de vigencia.

8. Las plantas de tratamiento mecánico-biológico de la fracción resto se configuran actualmente como unas infraestructuras imprescindibles del sistema de gestión sostenible de RM, para completar el esfuerzo de prevención y recogida selectiva que se ha hecho hasta ahora y que se hará en el futuro. Su utilidad tiende a aumentar a medida que lo hacen las exigencias a la valorización energética y en el vertido de residuos. Hace falta tratar la totalidad de la fracción resto y seguir progresando en la mejora de los rendimientos de la tecnología. En particular, las plantas han de evolucionar hacia la producción de un combustible sólido recuperado optimizado para la valorización energética ecoeficiente y de un rechazo “casi inerte”, optimizado para la disposición en un vertedero.

9. España ha de convertirse en líder en reciclaje de materia orgánica en climas mediterráneos. Las enmiendas orgánicas (compost) se deben hacer llegar con equidad y ecoeficiencia a los usos ambientales y socioeconómicos más adecuados (agricultura de secano, restauración paisajística, control de la desertificación, etc.), aunque esto implique alejarse de los puntos de producción. Con esta finalidad, hay que introducir la gestión de la demanda de compost, como alternativa a la situación actual de gestión exclusiva de la oferta. La gestión de la demanda debe priorizar las aplicaciones de los residuos disponibles, asesorar los usuarios y, sobre todo, elaborar y difundir el conocimiento agronómico, edafológico, socioeconómico y ambiental generado en esta actividad. La financiación de las plantas de tratamiento, que corresponde a las administraciones locales, se debe separar de la financiación de la valorización del compost, que guarda conceptos de interés general y tiene sentido que reciba ayudas económicas de la administración autonómica y estatal.

Hace falta abrir un periodo de reflexión y debate para adaptar el sistema de recogida selectiva a los adelantos tecnológicos y a los cambios sociales de los últimos 20 años

10. La valorización energética por vía térmica debe tener un papel significativo en la gestión sostenible de RM, desviando de vertedero los residuos combustibles no reciclables. Los combustibles sólidos recuperados de mejor calidad (básicamente los producidos a partir de residuos industriales asimilables a municipales y no reciclables) se deben destinar prioritariamente a la coincineración en hornos industriales. Para ganar en ecoeficiencia, la valorización energética de los combustibles recuperados en las plantas de tratamiento mecánico-biológico debe poner más énfasis en los usos térmicos, por ejemplo orientados a grandes consumidores industriales o residenciales de calor/frío.

11. Además, la valorización energética ecoeficiente es un ámbito tecnológico prioritario y creciente en el actual contexto de dependencia y de inestabilidad energética por causas ambientales y de volatilidad de la oferta. Para estimular las empresas hacia la innovación y orientar sus decisiones de inversión, hay que elaborar unas directrices de valorización energética ecoeficiente, que establezcan qué se espera del sector privado en esta materia. Las directrices deben tener en cuenta que no solamente debe ser eficiente la valorización energética de los residuos, sino también el uso de la energía recuperada.

12. Hacen falta también unas directrices de gestión de residuos industriales asimilables a municipales, que mantengan un servicio diferenciado de la recogida pública de residuos municipales, y establezcan su pretratamiento para la valorización antes de la disposición en vertedero del rechazo.

13. La gestión sostenible de residuos necesita una ciudadanía bien informada. Además de las campañas generales de gran alcance en radio y televisión, se necesitan campañas más intensas en contenidos, más recurrentes y más austeras, considerando a la ciudadanía como un interlocutor responsable, involucrado y ávido de estar informado de forma clara y entendedora, honesta y fiable.

El ciudadano ha de estar informado de forma clara y entendedora para poder ser considerado un interlocutor responsable en el sistema de gestión...
El ciudadano ha de estar informado de forma clara y entendedora para poder ser considerado un interlocutor responsable en el sistema de gestión.

14. Las administraciones públicas han de utilizar todos los recursos a su alcance para promover y facilitar la innovación. Las empresas del sector de la gestión de residuos no están lo suficiente incentivadas hacia la eficiencia y la innovación. Este es un punto débil que se debe corregir. Se considera fundamental crear un entorno específico estable, coherente y entusiasta, que elimine barreras y reconozca las empresas más dinámicas. Y esto pide potenciar la coordinación entre las políticas de innovación y las de gestión de residuos, como primer paso hacia un objetivo final: elevar la innovación al corazón de la política ambiental y el medio ambiente al corazón de la política de innovación.

15. Hay que mantener actualizado y accesible un mapa de situación completa de la gestión de residuos municipales. Los datos actualmente disponibles sobre generación y gestión de residuos son insuficientes, porque no aportan la información técnico-económica adecuada por hacer un buen diagnóstico que, a la vez, es la base para optimizar la planificación y orientar la innovación.

Para estimular la actuación de las administraciones locales y de la iniciativa privada en este proceso de mejora, el Estado debe tener un papel preponderante en aquellas medidas que pueden afectar la unidad del mercado (prevención, responsabilidad del productor, modificación de la Ley de envases), y debe contribuir a la financiación de la gestión mediante el retorno por mitigación de GEI. La responsabilidad del posicionamiento en el resto de medidas corresponde básicamente a las Comunidades Autónomas, que tienen las competencias en materia de gestión de residuos. La promoción de la innovación, en particular mediante una legislación avanzada que se adecúe a las tendencias de la gestión sostenible de residuos, es una tarea compartida entre los dos niveles de la administración.

Fundació Fòrum Ambiental

La Fundació Fòrum Ambiental es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo crear una plataforma de diálogo y colaboración entre las empresas, las administraciones y el resto de la sociedad, con la finalidad de conseguir conjuntamente un modelo de desarrollo más sostenible que el actual.

Desde el inicio la vocación de la Fundación ha sido construir el conocimiento que permita un desarrollo sostenible en el marco de las empresas y las administraciones públicas; promover actuaciones que favorezcan la mejora del medio ambiente; ser punto de encuentro de responsables y expertos; y promover el sector económico del medio ambiente.