La sostenibilidad arquitectónica significa ahorro a largo plazo
Dado el fuerte impacto del hombre en el Medio Ambiente, siendo la arquitectura uno de sus más sólidas incursiones, es preferible minimizar sus efectos. Para debatir sobre ello, se reunió en Madrid al responsable de la División FasteningSystems de SFS Intec, Beat Fiechter, al Delegado de España de Alcoa Architectral Products, Frederic Mignon, y al arquitecto y responsable de sistemas fotovoltaicos de Corus SLU, Marcello Ranieri.
El seminario, conducido por Alejandra Delgado, de Coros, y supervisado por el Marketing Manager de esta misma empresa, Joachim Wolke, comenzó con la intervención de Beat Fiechter, quien intervino para hablar de la fiabilidad de las fijaciones para la durabilidad de las construcciones arquitectónicas. Explicó que la corrosión es uno de los principales problemas de la construcción y que se produce a menudo en nuestro país a causa del uso de materiales baratos. Fiechter recomendó encarecidamente la utilización de materiales inoxidables en la construcción, que a pesar de tener un precio superior, son a largo plazo más económicos.
Todo ello se produce a causa del mantenimiento. Malos materiales, más baratos, implican a su vez un mayor gasto en reparaciones, habitualmente en un breve periodo de tiempo, que a causa de la corrosión que provocan un suele bajar de entre uno y dos años. Fiechter recordó que los materiales inoxidables, en cambio, son más duraderos, evitan perjuicios al Medio Ambiente y no requieren un mantenimiento tan prolongado.
Beat Fiechter culminó su participación recordando a los presentes que la combinación de buenos componentes es necesaria para el ahorro energético, así como la colaboración entre fabricantes, arquitectos, proyectistas e inversores. Sólo de esta forma, aseguró, se podrá realizar una arquitectura sostenible. Admitió también la dificultad de que ello se produzca, pero no quiso a pesar de ello renunciar a la idea, argumentando que se debe tender a ello, caminando paso a paso cada día.
Invertir en innovación, un paso imprescindible
El siguiente en intervenir fue Frederic Mignon, Delegado de España de Alcoa, quien comenzó su exposición hablando de la estrategia de sostenibilidad 2020 de su empresa. Alcoa ha recibido en los últimos años un total de 30 premios de sostenibilidad, entre los que se encuentran ‘La empresa más sostenible’ o ‘Empresa más ética del mundo 2008’. Mignon recordó que la empresa a la que respresenta ha realizado una inversión de 4 millones de euros para reducir las emisiones de gases invernadero de sus fábricas, además de destacar el reciclaje del aluminio.
Precisamente de este material son Reynobond y Reynolux, dos productos que Alcoa fabrica y que Frederic Mignon presentó durante buena parte de su exposición. Las definió como chapas metálicas de alta resistencia a la corrosión y a los ultravioleta, ideales por tanto para una construcción sostenible para la Naturaleza. Mignon, prosiguiendo la teletienda en la que a menudo se convierten estos actos, destacó las ventajas de la utilización de fachadas ventiladas y del aluminio en la construcción, dado este último es 100 por ciento reciclable.
Para finalizar, Marcello Ranieri, arquitecto y responsable de sistemas fotovoltaicos de Corus SLU, habló en su intervención de la ‘Estética y Funcionalidad en la Arquitectura Sostenible’. Con humildad, Ranieri empezó reconociendo sobre su compañía que “quizá no seamos los más sostenibles, pero al menos lo intentamos”, afirmación que desconocemos si iba dirigida a los 30 premios de Alcoa o a los nulos esfuerzos que hacen muchas de las empresas del mercado.
A pesar de ello, Ranieri destacó que Corus utiliza el aluminio dado su alto nivel de reciclaje y porque es común, ligero, de larga duración y que no requiere mantenimiento. Esta compañía realiza el llamado sistema Kalzip (Kaiser Aluminium + Zipping), el cual se realiza en la obra, consiguiendo reducir de esta forma el consumo de gasolina que supone el transporte de materiales.
Ranieri destacó que las aleaciones de aluminio que realizan son 100 por ciento reciclables, reducen al mínimo las pérdidas de energía de los edificios y, de esta forma, ayudan al aislamiento calorífico y acústico. Entre otras obras, Corus se ha encargado de las cubiertas onduladas de la T-4 del aeropuerto de Barajas.