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Linpac considera este material la mejor solución para la protección de alimentos

El PVC, material de futuro para el embalaje en la alimentación

Redacción PU15/03/2005
Actualmente la Comisión europea examina las reglamentaciones sobre los materiales plásticos que entran en contacto con los alimentos, con intención de armonizar la legislación en los 25 países de la Unión Europea. Esta revisión llevará a la elaboración de nuevas reglas relacionadas con los niveles de migración autorizados para las películas de protección de los alimentos, incluso las películas de PVC. Linpac Plastics Pontivy, es un fabricante de películas que ya apuesta fuertemente por este material que representa el 70% de sus ventas.
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“La película de PVC autoadherente siempre es la mejor solución para proteger los productos alimentarios». Esta es la opinión de Jean-Pierre Le Breton, responsable de calidad en Linpac Plastics Pontivy. “Fabricamos una gama muy extensa de películas, con o sin impresión, mediante procedimiento de soplado o con boquilla de ranura ancha. Esta gama va desde las películas de PVC y poliolefinas para la protección de los alimentos hasta las películas multicapa barrera para la conservación de los productos frescos. Las películas PVC representan el 70 % de nuestras ventas”.

Según el responsable de calidad de la compañía, “Debido a su composición, el Policloruro de Vinilo contribuye a utilizar de mejor forma los recursos naturales del planeta. Se trata de un material ecológico compuesto por un 43 % de materias orgánicas procedentes del petróleo, y de un 57 % de materias minerales cuyo origen es la sal. Además, gracias a sus espesores reducidos y a sus prestaciones técnicas, la película de PVC ahorra los recursos naturales orgánicos a igualdad de funcionalidades”.

“La película de PVC plastificada también cuenta con numerosas ventajas técnicas para el contacto con los alimentos: por ejemplo, una excelente permeabilidad al oxígeno en el caso de los alimentos frescos, facilidad de uso, un excelente corte así como muy buenas propiedades autoadherentes. Se trata de la mejor película disponible actualmente en el mercado en su relación calidad / precio”, continúa

Linpac utiliza diferentes tipos de plastificantes conjuntamente con DEHA en su proceso de fabricación, convencido de que este plastificante contribuye a la obtención de las mejores prestaciones de permeabilidad, de estirabilidad y de adherencia a bajas temperaturas. También se han llevado a cabo pruebas independientes para medir el nivel de exposición al Deha y el umbral de migración, principalmente en los alimentos grasos. El desarrollo de nuevas películas y el uso de diferentes tipos de plastificantes han dado excelentes resultados.

El respeto de los límites de migración es siempre un asunto prioritario para los productores de películas plásticas, como Linpac, debido a los próximos cambios previstos en las normativas europeas. La revisión incluirá el DEHA y abarcará las nuevas reglas relacionadas con los niveles de migración basados en el concepto del consumo alimentario de una persona "media" (20 % de productos grasos y 80 % de alimentos que contienen agua).

“Recibimos de forma favorable la armonización de la legislación” explica Le Breton. “Actualmente debemos utilizar fórmulas diferentes según los países de destino de nuestras mercancías porque debemos amoldarnos a los diferentes reglamentos nacionales. Sin embargo, seguimos con interés, y anticipamos allí donde sea posible, las futuras reglas que la Comisión Europea utiliza para determinar la migración específica de los aditivos. Europa es el lugar del mundo donde las legislaciones resultan más draconianas, y por ende las más tranquilizadoras para los consumidores. La industria siempre ha trabajado con los organismos oficiales con objeto de adaptar las reglas que protegen a los consumidores. De esta forma, y mediante nuestra asociación EPFMA, también hemos demostrado la seguridad del Deha, y estamos convencidos de que podremos seguir utilizándolo. Hemos evaluado el nivel de exposición de este plastificante en una población representativa, y en diferentes países de la Unión Europea. Los resultados han mostrado la muy alta seguridad de las películas de PVC para la salud de los consumidores.

“Además, en lo que atañe al Deha, los reglamentos propuestos por las directivas europeas relacionadas con los límites de la migración específica se basan en la hipótesis de que ingerimos un kilogramo de comida grasa por día, envasada con el mismo material, lo cual está mucho más allá de la realidad. Hemos llevado a cabo varios estudios basados en las cifras reales de Deha en los alimentos, y hemos demostrado que la película de PVC fabricada por los miembros del EPFMA es totalmente segura y conforme con los reglamentos europeos”.

Linpac trabaja con más de 100 formulaciones diferentes. La empresa no sólo deberá tomar en cuenta la legislación nacional, sino que también deberá conocer el uso que su cliente hará de la película para respetar las interacciones continente/ contenido que varían en función del contenido de materia grasa de los alimentos puestos en contacto con ésta.

Cuenta con un procedimiento totalmente automatizado, que garantiza las reglas de higiene más estrictas y permite controlar con precisión la formulación para garantizar que los límites de migración se respetarán.

“Permanecemos muy atentos al hecho de que las formulaciones que utilizamos sean correctas y que las materias primas que usamos no revistan peligro. El gran rigor que tenemos en nuestros métodos de trabajo nos permite, entre otras cosas, seguir la trazabilidad de nuestros productos a lo largo de toda la cadena, desde el productor de materias primas hasta la puesta en el lineal del producto embalado”.

“Nuestros clientes - a menudo minoristas importantes - también hacen frente a una presión creciente para suministrar productos alimentarios cada vez mejor empacados y protegidos contra cualquier contaminación exterior. Observamos que esta tendencia se incrementa, y sabemos que una de las mejores soluciones para responder a esta necesidad es la película de PVC flexible”.

“Cuando recibimos solicitudes específicas procedentes de ciertas regiones para suministrar soluciones alternativas, siempre somos un socio muy activo. Queremos responder a las diferentes necesidades de nuestros clientes, proponiendo sistemas multicapa de poliolefinas, por ejemplo. Sin embargo, cuando proponemos esta alternativa no lo hacemos sin haber medido la mejor relación entre el rendimiento y el coste”.