Supraform pone en valor su capacidad de asegurar a sus clientes un servicio de 360º
Supraform abrió sus puertas de nuevo para mostrar algunas de las máquinas que también pueden verse en la BIEMH de este año con el objetivo de mostrar las soluciones que mejor pueden adaptarse a sus necesidades, con demostraciones en directo y un servicio de consultoría personalizada.
Durante 3 días los visitantes que se acercaron a las instalaciones de Barcelona pudieron ver la solución de corte láser por fibra de 30 kW de la firma Eagle. Pero no solo. Supraform quiso ampliar la oferta aprovechando la jornada y ofreció una oferta ampliada que permitiría a los asistentes conocer las ventajas de sus máquinas pero también las soluciones aportadas por Roboteco, empresa especializada en soldadura que colaboró en las jornadas y con la que Supraform ha firmado un acuerdo de colaboración: “La soldadura es un proceso que no nos atañe directamente pero sí a nuestros clientes. Es un trabajo posterior al trabajo de chapa y nos pareció interesante ofrecer esta solución que cubre estas necesidades”, explica Oskar Santiuste, director general de Supraform. Y añade: “ellos se dieron cuenta que las problemáticas en los procesos de soldadura de sus clientes proceden, en su mayor parte, por el paso anterior, es decir, del trabajo de chapa, especialmente del plegado, que no aseguran un proceso 100% repetitivo”.
En este sentido, en Supraform son conscientes de esta limitación en las plegadoras, algo que sí pueden resolver las paneladoras, que sí garantizan que cada pieza es idéntica a la anterior, garantizando así un proceso de soldadura óptimo. Así nació esta colaboración para las puertas abiertas, a fin de mostrar todo el ciclo de trabajo y poner en valor la capacidad de Supraform en ofrecer servicio de consultoría.
Más allá del acuerdo de colaboración con Roboteco, que abrirá las puertas a la soldadura a los actuales clientes de Supraform —y viceversa— la filosofía de servicio total ha llevado a Supraform a buscar también empresas que ofrezcan las operaciones incluso tras la soldadura, como es el caso de pulido. Así, y durante un día, acudieron representantes de Autopulit para mostrar sus soluciones en este sentido.
Una propuesta global que repiten en BIEMH mostrando él proceso completo: corte láser más plegado y panelado, soldado y finalmente el pulido. “A la hora de elegir si plegado o panelado los clientes deben analizar el proceso posterior, si será necesario soldar, si el acabado de la pieza es en zona visible o forma parte de un conjunto en el que no es crítico, si requieren de pulido final…”. Y añade: “y hay que tener en cuenta que la plegadora tiene ciertas limitaciones en la geometría de las piezas, en su flexibilidad, pero a menudo la oficina técnica diseña pensando en plegado, de modo que cuando un taller incorpora una paneladora se le abre un mundo de nuevas posibilidades —igual que una plegadora puede realizar trabajos que una paneladora no— Y así lo queremos transmitir”. Para Oskar Santiuste, se trata de dos máquinas que pueden complementarse y contar con ambas permite “ofrecer valor añadido con productos con más prestaciones que la competencia”. Además, recuerda que con una paneladora pueden ahorrarse según qué procesos posteriores: “al plegar de modo diferente, pueden ahorrar remaches, cordones de soldadura… facilitando la fabricación del producto e incluso su montaje y desmontaje”.
Sin embargo, es consciente de que este tipo de máquinas tienen menos mercado y quizá atraen menos al haber sido, tradicionalmente, máquinas muy costosas. Algo que asegura ya no es así y que actualmente pueden competir con las plegadoras de mayor calidad, de modo que son especialmente interesantes para talleres de tamaño medio – grande con alta producción y diversas unidades de plegado, de modo que pueden ampliar su tipología de producto.
Con esta puesta en escena lograron atraer la visita de unas sesenta empresas de toda España, mayormente de la zona de Catalunya y Levante, y con interés para asistir la exposición en BIEMH donde también mostrarán estas propuestas.
“Vendemos porque convencemos”, afirma Santiuste. “Demostramos a nuestros clientes que la tecnología que les proponemos es la que necesitan, que realiza aquello que requieren y que cumple con sus requisitos”. Sin embargo, asume que para las empresas es complejo apostar por marcas nuevas cuando la mayor parte de su parque de máquinas son de una u otra firma, especialmente en España, donde hay mucha más “fidelización” que en otros países: “Sea Italia o Alemania mismo, combinan marcas según las especificaciones y mejores prestaciones que requieren”. Del mismo modo, eligen un software aplicable a todas sus máquinas. Con esta misma filosofía, en Supraform optan por ofrecer “el mejor software que necesite su cliente, sea Libellula, Metalix o Lantek si así lo piden. No puede ser nunca un condicionante”.
Supraform ha suministrado ya 3 máquinas de corte láser Eagle a empresas subcontratistas en general. La primera es una empresa familiar con relación con Supraform desde hace años, en los que confía plenamente y que, tras analizar diversas opciones, acabó optando por esta marca por prestaciones, potencia y valor residual de la marca. Esta apuesta le ha permitido incrementar su capacidad de modo que ahora ya está planificando ampliar su parque de máquinas con una plegadora robotizada.
En otros casos se trata de empresas que querían apostar por una tecnología diferente a la que tenían instalada y cuyo resultados les están siendo más que positivos.
Y es que Santiuste asume que “todas las máquinas de corte láser cortan, y cortan bien, pero hay factores que pueden hacer decantar la decisión y convencer al cliente: las máquinas Eagle proporcionan un corte muy rápido, con un bajo consumo, son muy fiables y requieren de muy bajo mantenimiento”. Y añade: “la diferencia se aprecia en la producción, no en la pieza, lo que justifica la potencia y la dinámica de las Eagle, necesaria para cortar hasta dos y tres veces más rápido que otros fabricantes, ahorrando así consumo eléctrico y gases”.
Buscando soluciones se encuentran nuevos partners
Supraform y Roboteco han alcanzado un acuerdo de colaboración de modo que puedan generar sinergias entre clientes que usen máquinas de trabajo de chapa y necesiten realizar operaciones de soldadura.
Roboteco es una empresa de origen italiano, familiar, hoy en manos de la tercera generación, de tamaño medio y dedicada a la soldadura desde sus inicios, en 1945.
En 2017 abrieron su delegación en España, con Sergio Cherta como alma mater y responsable de dar a conocer la tecnología de soldadura de Panasonic en el mercado: “Se trata de una tecnología diferente a la que existe actualmente en el mercado que nos aporta ciertas cualidades, que nos permiten realizar trabajos que otros no pueden. Unas diferencias que pueden aportar valor añadido a determinados clientes”. Unas diferencias que pasan por incrementar la producción o la reducir los ciclos de trabajo, la reducción de ineficiencia, mejorar el proceso de soldadura en sí… “La soldadura robotizada habitual pasa por un robot con una máquina de soldar incorporada, que deben comunicarse por cada cordón de soldadura en todo el proceso. La tecnología de Panasonic lo reduce a una sola máquina (robot, cabezal de soldadura, antorcha...) una sola CPU, una única memoria, de modo que reduces los tiempos de comunicación entre las unidades.
La historia de Panasonic comienza como empresa dedicada a la soldadura que iniciaron la producción de máquinas de soldadura en los años 50, convirtiéndose en un referente, tanto en soldadura manual como robotizada, en toda Asia. A finales de los años 70 e inicios de los 80 se iniciaron en la fabricación de robots, pero siempre centrados en su aplicación en soldadura. Así constataron la ineficiencia que conlleva que se traten como dos unidades independientes (antorcha y robot). Tras 5 años de I+D+i desarrollaron la tecnología Tawers, con la soldadura integrada en el control del robot. Esta solución permite una mayor productividad y calidad en los procesos de soldadura, ya sea en procesos MIG/MAG con aporte o en procesos TIG, con y sin aporte de hilo. Algo que ahora podrán también conocer los clientes de Supraform cuando busquen una soldadura eficiente y de calidad.