Arte y luz se funden en la obra de Javier Balsameda en Andorra

En el corazón de esta transformación se encuentra ‘L'Aigua i la Forma’, la escultura diseñada por el artista Javier Balmaseda e iluminada por Luxes como parte del Proyecto Caldes. Una obra que simboliza el legado histórico de las aguas termales de Escaldes y que, a la vez, es un testimonio de su constante renovación.
“He utilizado el agua de dos maneras, una más práctica y la otra más bucólica”, comenta Balsameda, que ha logrado, junto a Luxes, fusionar de manera tangible el pasado, el presente, pero también el futuro.
Una obra viva
Cuando pensamos en una fuente, nos viene a la mente la imagen de agua fluyendo, de un sonido constante y relajante. Sin embargo, ‘L'Aigua i la Forma’ va más allá.
Se trata de una intervención escultórica que recorre todo el espacio público de Escaldes-Engordany, evocando arte, historia y dialogando con la naturaleza en una obra que evoluciona constantemente con la interacción del visitante. Los grifos de bronce, de diseño reminiscente del siglo XX, además de servir como elemento funcional, son partes vitales de una danza líquida que simboliza la abundancia y la vitalidad de la región.
Cada uno de estos grifos, que pesan casi 50 kilos, se convierte en un punto de conexión entre el visitante y la ciudad. El agua fluye a través de ellos y recorre el espacio hasta llegar a una fuente final formada por bañeras. ¿Por qué bañeras? Porque evocan los antiguos baños termales de la región, aquellos espacios donde el agua tenía un uso terapéutico y un fuerte componente social y cultural de la época.
Un espectáculo de luz y color
Pero, sin duda, el elemento protagonista de la obra es la iluminación, desarrollada por la empresa catalana Luxes, convirtiéndose en el elemento que ha dado el giro radical a la experiencia.
La iluminación, en este caso, no solo se limita a iluminar la obra, sino que moldea el agua mediante tecnología LED. El agua se convierte en un lienzo en movimiento, con colores que cambian en un espectáculo que va desde tonos cálidos como el rojo y el naranja, hasta los más fríos, como el azul, dependiendo del ritmo del agua.
Luxes, expertos en desarrollo de iluminación a medida ha querido integrar la iluminación como parte de la obra, y lo ha conseguido a la perfección. Lo impresionante de ‘L'Aigua i la Forma’ es su capacidad para desafiar las leyes de la física de manera poética. El sistema de recirculación de agua funciona gracias a la gravedad, lo que significa que no solo se respeta el flujo natural, sino que el agua regresa al río de manera eficiente, sin desperdiciar ni una sola gota.

Al ser tan accesible y sensorial, la escultura es también un espacio donde todos pueden tocar el agua, sentir su frescura o calor, y participar activamente en su flujo. No es sujeto de observación, es un espacio para experimentar y entender la fluidez de la naturaleza, tan intrínseca a la región.
Diálogo entre el pasado y el futuro
Aunque ‘L'Aigua i la Forma’ se inspira en la tradición termal de Escaldes, la obra no se basa únicamente en una mirada retrospectiva. Es una fusión de eras, un puente entre el pasado y el futuro. La estética del siglo XX se encuentra en el diseño de los grifos y el mobiliario urbano, pero el tratamiento de la luz y la interacción tecnológica lleva la obra a un nivel completamente nuevo.
Balmaseda, junto a Luxes, ha creado un espacio donde los elementos urbanos, como los bancos, las farolas y las fuentes, forman también parte de la obra y conviven perfectamente. Todo el entorno ha sido diseñado con un enfoque artístico, buscando no solo homenajear el pasado, sino proyectar a Escaldes hacia un futuro donde arte y naturaleza sean inseparables.
Pero el Proyecto Caldes también es un ejemplo de sostenibilidad. La obra está pensada para ser parte activa del cuidado del entorno. El sistema de recirculación y las tecnologías de bajo consumo aseguran que el impacto ambiental sea mínimo. Gracias a la colaboración con Luxes, el diseño lumínico tiene una huella ecológica reducida, mientras que el agua, en lugar de desperdiciarse, fluye de manera eficiente hacia el río. Balmaseda y el equipo de ingeniería de Luxes han logrado crear una obra que se integra perfectamente con la naturaleza, respetando sus ciclos y recursos.