Entrevista a Carmelo Zappulla, fundador de External Reference Architects, arquitecto y diseñador que crea espacios experienciales a través de la luz
Carmelo Zappulla se define a sí mismo como un director de orquesta, capaz de proyectar un espacio urbano o desarrollar nuevas soluciones lumínicas en el campo del interiorismo. Investigador insaciable, sus propuestas disruptivas e innovadoras le permiten crear un universo onírico e inmersivo, para vivir experiencias únicas, como nos analiza en la siguiente entrevista.
¿Quién es Carmelo Zappulla?
Soy arquitecto y actúo un poco de director de orquesta. Si bien la arquitectura abarca aspectos científicos y técnicos, mi pasión radica en entrelazar y coordinar diversas disciplinas. El arte es una de ellas, es un componente esencial de este ecosistema. Si bien las etiquetas puedan facilitar la comprensión, no tengo una única perspectiva, evito encasillarme. Quizás en el futuro se acabará definiendo, pero por ahora me siento cómodo en todas las escalas del proyecto, desde crear piezas de arte, interiorismo, exposiciones, arquitectura, urbanismo... Cuando se dibuja un proyecto, al final los parámetros pueden cambiar, pero la metodología siempre es la misma.
Carmelo Zappulla es CEO de External Reference Architects.
La luz es uno de los elementos que más le atraen en sus proyectos. ¿Por qué? ¿De dónde le viene esa fascinación?
La luz es realmente uno de los elementos fundamentales de la vida. Vivir en una casa con poca luz te deprime. En mis proyectos, aunque la iluminación artificial tiene un papel predominante, siempre busco aprovechar la luz natural cuando es posible. Además, me interesa explorar la interacción de la luz tocando las texturas del espacio. Hay una parte de la luz que es la parte mágica, casi de sorpresa, que no solo es una luz funcional, sino que puede generar emociones, que anima un espacio, que lo hace dinámico. Una proyección no nace para iluminar, pero al final está iluminando y es una lámpara que provoca ese efecto mágico en el espacio porque lo transforma. Por ejemplo, ahora en estos tiempos estamos muy interesados no solo en la tecnología del LED que se puede programar y dinamizar, sino también en la iluminación con neones, con gases que dan la posibilidad de generar estas luces que iluminan poco, que son casi transparentes y que te permite mirar a través, generando casi un juego con el vidrio que la contiene. Esa capa artística es la que más me interesa, siempre en búsqueda de oportunidades para inventar y experimentar.
Cuando trabajamos en el proyecto expositivo del pabellón de España en la Expo de Korea, jugábamos mucho con la luz que se pasaba a través de líquidos, como el agua, y luego lo aplicamos en el restaurante Alkimia, con una instalación que incluía unas probetas con líquidos y luces. Este tipo de juegos e inventos son los que me interesan. Luego hay una etapa, en la que colaboramos con técnicos, para que se respeten estándares normativos, pero, por ejemplo, hicimos un trabajo para Vicio y ahí la luz era muy importante ya que estaba integrada en el mobiliario. Es una capa mágica que va más allá y esto lo tenemos muy claro en nuestro estudio, sobre los efectos que queremos generar.
En este sentido, su estudio se convierte en un laboratorio.
Efectivamente. Muchas veces, como vimos en el proyecto de la tienda de sneakers y streetwear de Riad, conseguimos innovar. En este caso, trabajamos con la impresión 3D, donde en las juntas incorporamos una luz que genera un efecto de cascada, y eso por sí mismo es ya un experimento. Realmente, en cada proyecto buscamos innovar e intentamos que todas las capas tengan una narrativa, un cuento y una coherencia dentro del propio proyecto. Retomando nuestro último proyecto de Vicio en Almagro, Madrid, pensamos el interior como si fuera una ciudad, con unas fachadas que se inspiran en un edificio industrial, mientras que los interiores son casi exteriores. También pensamos la iluminación imaginando un espacio nocturno, donde la luz actúa sobre las mesas, como si fuera una terraza. Estamos creando por dentro unas fachadas de edificios, con neones que generan unas reflexiones y una dimensión casi infinita, siendo recursos que vienen de la misma narrativa del construir, en este caso, transformando una ciudad en un espacio interior.
Detalle de Light Scape que emplea el gas Argon, luminaria diseñada por Carmelo Zappulla para HoperAperta en Milano Design Week 2022 y Casa Seat en Barcelona y que, actualmente se encuentra expuesta en el Institute of Technology de Nueva York.
¿Qué condiciones se deben dar para conseguir una buena iluminación? ¿Por qué es tan importante actualmente la luz sobre las personas y los espacios?
Personalmente, disfruto trabajar con luces cálidas, ya que generan un ambiente acogedor y agradable. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas luces también estimulan la producción de melatonina, la hormona del sueño. Por lo tanto, al momento de elegir el tipo de iluminación para trabajar, es importante considerar las circunstancias específicas de cada situación para elegir cuando es preferible elegir luces más frías. Entrar en un restaurante que te haga sentir cómodo depende de muchos factores, pero los más importante es la iluminación. Ahora bien, en un restaurante o una habitación de hotel siempre se intentan controlar los niveles lumínicos. Pero no solo para generar esa sensación de confort, sino también ese halo de misterio, esa sensación de descubrimiento, el veo y no veo, igual que cuando se va a un spa o un gimnasio. De hecho, antes los vestidores eran más clínicos porque se tenía que enseñar lo limpio que estaban, pero ahora ya se ha superado esta etapa y ahora se tienen otros parámetros como pueden ser sensualidad, descubrimiento, confort...
¿La iluminación tiene límites?
Tiene los mismos límites que la propia velocidad de la luz. Aún así, no dejo de explorar e incluso me atraen los materiales luminiscentes. Hay organismos vivos que emiten luz, así que en el caso que tengamos problemas de recursos siempre podremos buscar alternativas, porque hay algas, hongos... que emiten luz. Pero, ¿cómo los podemos utilizar en la arquitectura? Esta es otra historia, pero creo que tenemos que ir a materiales que podemos programar. El camino en el futuro lo veo en esta dirección: programar casi genéticamente los materiales y que se puedan encontrar disponibles en la misma naturaleza; aprovechar el utilizo de los recursos que tenemos actualmente en el mundo como materiales, seres vivos, pero también aprovechar mejor el sol, si seremos capaces de almacenar su energía, de una manera realmente sostenible, con baterías, no como ahora.
Es un arquitecto arriesgado que, sobre todo en proyectos retail y de restauración imagina espacios divertidos, inmersivos… ¿la luz contribuye a crear esa atmósfera experiencial? ¿Es actualmente el futuro crear espacios sensoriales?
Los espacios sensoriales han existido siempre. Si vas a un bosque ya es un espacio sensorial, así como bucear bajo el mar o acceder a una gruta. En las ciudades casi que nos hemos olvidado que estos espacios existen. El mundo en sí mismo es un espacio sensorial. El problema es que ha habido un empobrecimiento de la arquitectura y del diseño, que se ha movido más por necesidades y funciones, más que por los sentimientos y las emociones que no pueden desaparecer y hay que darle más importancia, porque el aprendizaje está asociado a las emociones que también son parte del pensamiento racional. Así que es fundamental reconocer que las emociones no son simples sucesos, sino componentes esenciales de nuestra experiencia del mundo. Aunque las emociones no necesariamente deben estar asociadas con la tecnología, en nuestros proyectos empleamos tecnología avanzada para transmitir y resaltar contenidos de manera emotiva. La tecnología es una gran aliada; no deberíamos considerarla como opuesta a la naturaleza, a pesar de tener motivos para pensar lo contrario.
El oasis de luz de la tienda de sneakers y streetwear Presentedby de Riad, donde la luz proporciona una experiencia inmersiva.
¿Quiénes son sus referentes o en quién se inspira para crear sus proyectos?
El estudio se llama precisamente External Reference. Hay gente que trabaja de forma disciplinar y considera que la arquitectura nace de la propia arquitectura y se debe nutrir solo de la arquitectura; en cambio pienso, como otros, que la arquitectura se tiene que nutrir de todo lo que pasa en el mundo, de la biología, la ciencia, las matemáticas, la literatura, la poesía, de las artes... De ahí la elección de este nombre para representar que para realizar una arquitectura, como lo que he comentado al inicio de la entrevista, hay que ser el director de orquesta capaz al final de montar equipos capacitados para cumplir ese objetivo.
Las referencias no siempre son directas. Cuando eres una persona que se interesa por el cine, el arte, la música... indudablemente hay mucho de ello en tus trabajos y, especialmente, del arte contemporáneo. Nuestras referencias vienen de ahí, pero también de los clásicos de la arquitectura que no podemos obviar porque en el estudio la mayoría somos arquitectos. La propia naturaleza es también una referencia, para investigar sobre nuevos materiales y aplicaciones. Y en el campo de la luz es indudable que la propia naturaleza es fuente constante de inspiración.
A la izquierda, el restaurante Vicio en Almagro (Madrid); y a la derecha, iluminación en el espacio WOW, dos proyectos arquitectónicos donde la luz es un elemento clave y determinante..
¿Cuál es el proyecto más destacado de su carrera?
Hay varios, pero destacaría el pabellón de España para la Expo de Dubai; el proyecto de WOW en Madrid, en su momento fue importante; el restaurante Alkimia porque fue uno de los primeros que me dio la posibilidad de investigar, ya que fue un proyecto al que dedicamos muchísimo tiempo, fue un laboratorio en el mismo proyecto; y la escalera del paseo marítimo de Barcelona, que se sitúa en una escala más arquitectónico-urbana.
La sostenibilidad y los biomateriales son factores que determinan los proyectos de iluminación actuales. ¿Qué opinión le merece? ¿Afecta a la fase de diseño o están integrados de forma natural?
Creo que hay las dos aspectos. Por un lado, hay una conciencia a la hora de pensar el proyecto, donde ya se buscan ciertos materiales. No obstante, existe tensión entre la constructora y el cliente, porque al final apostar por materiales ecológicos y sostenibles es un problema casi político. Y que un material reciclado tenga la misma tasación que un material normal no contribuye. Todo el mundo habla de sostenibilidad, pero nadie a nivel de legislación está de verdad ayudando a dar el paso. Sí hay materiales más sostenibles y se apuesta por la economía circular. De hecho, nosotros trabajamos con una empresa especializada, pero existen otras constructoras que, aunque quisieran, se encuentran con el hecho que a la hora de hacer números el cliente se acaba orientando por el precio. En nuestro caso, trabajamos mucho con la impresión 3D porque es un material que puede emplear material reciclado y es reciclable. Además, tiene una capacidad positiva para el medio ambiente porque capta CO2. Es un proceso de trabajo sin desperdicios, una tecnología aditiva, cuya misma geometría elimina cualquier desperdicio. Así que cuando podemos aplicamos todos los recursos para utilizarlo en nuestros proyectos.
A la derecha, detalle de la escalera del Paseo Marítimo de Barcelona; y a la izquierda vista aérea de la zona junto al Hotel W. Fotos: Adrià Goula.
Entre tus actividades profesionales también está la de docente en el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC), un referente en arquitectura avanzada. ¿Cuál es el know-how que les intenta transmitir a sus alumnos?
Es una escuela reconocida a nivel internacional y es un gran laboratorio de fabricación y diseño paramétrico computacional. Dirijo una asignatura de proyecto, donde ya llevo 10 años. Hemos trabajado en distintas casuísticas como máquinas ecológicas que usan microalgas para generar oxígeno, paisajes que utilizan vegetaciones en el entorno urbano, investigamos cómo la ciudad puede metabolizar los desechos... Proyectos donde, por ejemplo, estudiábamos las nuevas producciones de alimentación sostenible y cómo pueden afectar al desarrollo urbano, pero también hemos definido la casa del futuro e, incluso, habíamos identificado lugares abandonados u obsoletos de la ciudad, y analizábamos cómo lo podíamos transformar, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de esa ciudad.
El año pasado trabajamos con los astilleros de Barcelona, que se están reformando, y este año estamos desarrollando cómo reconvertir industrias del petróleo y viejas refinerías en arquitectura sostenible, por ejemplo, la central de Tarragona. Pero también hemos identificado otros lugares, como puede ser Oporto en Portugal, donde existe un gran proyecto que pretende impulsar el turismo a través de reconversiones más sostenibles. Este es el tipo de operaciones que se tienen que hacer. Hemos vivido una época de expansión en la década de los 70, en un momento en que no se valoraba tanto el patrimonio naturalístico y se han hecho barbaridades como petroquímicas cerca del mar, por donde acceden más fácilmente los barcos. Como arquitectos debemos repensar cómo cambiar este paisaje y en ciertos casos incluso recuperando parte de la antigua estructura industrial porque, indudablemente, tiene cierta fascinación.
¿Nos podría adelantar algún proyecto de futuro?
Estamos trabajando en el Museo de Braga en Portugal, que será un museo para la ciudad, pero también para el equipo de fútbol del Braga. Es un proyecto inspirado en las canteras, porque Braga es una ciudad basada en el granito, y jugamos con esta metáfora de un lugar donde hay cantera y se cultivan los talentos del futuro. Un museo que habla no solo de fútbol sino también de la propia ciudad y su identidad, de su historia. Otro proyecto de hospitality en Portugal, en el que estamos trabajando, es el diseño de las suites del hotel Wekla en Porto Cobo. En paralelo, estamos llevando a cabo la expansión de los restaurantes Vicio, un centro comercial en Tenerife y un proyecto en colaboración con A Volta, una empresa de travel retail. Y, próximamente, se inaugurarán un restaurante en Lucerna, Suiza, y otro en el Estadio Santiago Bernabéu en Madrid, este último en colaboración con Mahou. Estamos en múltiples proyectos y cada uno cobra el mismo protagonismo.
Sobre Carmelo Zappulla
Nacido el 20 de julio de 1978 en Siracusa, Carmelo Zappulla estudió Arquitectura en la Università degli Studi di Palermo, pero también tiene un doctorado por la Universidad Politécnica de Cataluña-BarcelonaTech. Precisamente, en Barcelona trabajó en RCR Arquitectos y Foreign Office Architects, hasta que en 2007 fundó External Reference Architects. La empresa apuesta por el diseño y la investigación en ámbitos como los espacios sensoriales, el diseño de interiores, la arquitectura y el diseño paisajístico. Actualmente, forma parte del equipo de docentes del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y de LCI.