Entrevista a Francisca Rubio, directora de I+D+i de Zemper

Francisca Rubio, directora de I+D+i de Zemper, es una de las profesionales de la empresa que más está trabajando en fomentar el talento femenino en el sector. En la siguiente entrevista repasa su experiencia e inicios en el mundo científico-tecnológico, así cómo afronta el sector las nuevas apuestas en materia de conectividad y sostenibilidad. Sin olvidar su reciente nombramiento como mujer referente STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte, Matemáticas) de Castilla la Mancha.

Realmente, nunca tomé la decisión consciente de que me quería dedicar a ser científica. Siempre me gustaron las ciencias y mis asignaturas favoritas eran matemáticas, física y química. Dedicarme a la ciencia, fue más un resultado que una decisión consciente.

Cuando tuve que decidir qué estudios universitarios realizar, dudé entre estudiar medicina, telecomunicaciones o física. Finalmente, me decidí por la física porque explicaba el principio fundamental de todas las cosas. Pero también realicé el ciclo superior de Ingeniería Electrónica, que es en lo que trabajo actualmente, porque me parecía que se podía aplicar a la práctica de forma más inmediata. Siempre he dicho que mi doble formación como física e ingeniera, me ha enseñado a pensar de forma teórica y a trabajar de forma práctica.

Yo nunca me pregunté si en mi carrera habría más hombres o mujeres, y tampoco fue una de las razones para elegir la carrera. Yo quería ser buena en lo que hiciese y nunca pensé que pudiera tener limitaciones. Cuando empecé primero de Ciencias Físicas en la Universidad de Granada había, aproximadamente, un 20% de chicas en la carrera. Los estudios eran extraordinariamente difíciles y entramos unas 400 personas; mientras que en seguindo curso sólo accedimos unas 200 personas, sin ninguna diferencia entre chicos y chicas.

Y cuando realicé los estudios de Ingeniería Electrónica en la Universidad de Granada, el porcentaje se mantuvo y éramos también entre un 15 - 20% de estudiantes mujeres. Pese a que éramos muy buenas estudiantes e, incluso, puede que tuviésemos mejores notas que la media de los chicos. Además, casi todas mis amigas de la carrera trabajan como ingenieras y tienen puestos importantes en el ámbito público o privado. En principio no ha habido diferencia en este punto entre hombres y mujeres.

Hay que destacar que yo hice el proyecto fin de carrera como Erasmus en la Universidad de Dortmund (Alemania). Me dijeron que en los estudios de Elektrotechnik en Dortmund había solamente un 3% de mujeres, pero en la práctica… estaba yo sola. No había ni una sola chica alemana en mi curso de carrera, a pesar de haber más de 100 personas. En Alemania, el porcentaje de mujeres que estudian carreras técnicas es increíblemente bajo.

Yo empecé a trabajar con una beca en la Central Solar de Almería, pero sólo estuve tres semanas, porque enseguida me contrataron como ingeniera en Valeo Iluminación en Martos (Jaén). A esto ayudó que yo había aprendido alemán durante el Erasmus y ambos puestos requerían a personas que hablasen este idioma. Además, yo había terminado la primera promoción de Ingeniería Electrónica y era un perfil muy buscado.

A los dos meses me enviaron a París, al centro de I+D de Valeo, para aprender con los mejores todos los secretos de la iluminación del automóvil. Cuando regresé, a los dos años, me nombraron responsable para la puesta en marcha del nuevo departamento de Electrónica, que pronto llegó a tener 20 personas. Obviamente, este comienzo me dio la oportunidad de aprender, no sólo francés, sino toda la tecnología punta en ese momento y ha marcado el resto de mi carrera, concienciándome de la necesidad de mantenerme siempre actualizada tecnológicamente.

La desigualdad de género es, en la actualidad, un tema muy presente en las sociedades occidentales. Esta desigualdad ha sido y es muy patente en el campo de la ciencia y la investigación.

En España, en las carreras y trabajos científicos y técnicos, hay menos mujeres que hombres. Si tomamos en cuenta el sector de fabricación de equipos en el año 2021, que es el que mejor conozco, nos encontramos con unos porcentajes de un 80% de hombres y un 20% de mujeres. No en todas las empresas es así, en Zemper, por ejemplo, tenemos un 65% de hombres y un 35% de mujeres. Existen empresas de este sector que están trabajando mucho la igualdad de género. Zemper cuenta con un Plan de Igualdad y está certificada por la IQnet SR:10 de Responsabilidad Social Corporativa. En este momento, se está renovando nuestro Plan de Igualdad y Sistema de Registro Retributivo, para abordar la brecha salarial y la valoración del puesto de trabajo, desde una perspectiva de igualdad entre hombres y mujeres.

A pesar de estos avances, hay que abordar el problema desde la base, lo que significa convencer a las chicas de que estudien Ciclos de FP y Grados Universitarios de las ramas técnicas y científicas. Es cierto y remarcable que este porcentaje es bastante más alto en España que en otros países como Alemania o incluso Francia, donde el porcentaje de mujeres es aún menor. En mi época habría como un 15%-20% de chicas en carreras técnicas, pero, según me han informado, el porcentaje ahora es incluso menor. Desafortunadamente, parece que no se está avanzando demasiado en este tema, aunque todas las políticas oficiales intentan fomentar el acceso de las jóvenes a las carreras científicas y de investigación.

En la vertiente profesional, se está repitiendo el mismo patrón. Yo tengo muchas amigas de mi edad en posiciones altas de responsabilidad científico-técnica, pero no veo demasiadas chicas jóvenes que estén llegando a esos niveles. Habría que analizar por qué no se está avanzando en este tema, a pesar de las políticas que lo promocionan.

El proyecto de mujeres STEAM ha sido desarrollado por la Asociación ‘Concilia2’ con el objetivo de crear referentes femeninos en los trabajos de ciencia y tecnología (STEAM significa: Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arquitectura y Matemáticas). Nuestra función consiste en dar charlas a los Institutos, para motivar a las niñas a estudiar carreras científico-tecnológicas. De forma personal, yo participo con otros Institutos de Ciudad Real en varios programas y encuentros, para fomentar el estudio de carreras STEAM, ya que son muy necesarias.

Muchas personas preguntan por qué es necesario que haya mujeres científico-tecnológicas en las empresas. Yo siempre respondo que un equipo debe nutrirse de todos los puntos de vista posibles. Cuanto más variado sea un equipo, más puntos de vista tendremos y eso hará que el producto sea mejor y se adapte a la mayor cantidad de personas posibles. Si dejamos a las mujeres fuera de los departamentos científicos o de I+D de una empresa, estaremos perdiendo el 50% de la visión de la población.

Mi trabajo como directora de I+D de Zemper me encanta. Tiene el tamaño adecuado para realizar desarrollos muy novedosos de forma rápida y flexible, sin tener que pasar por cientos de comités de aprobación y seguimiento. Al ser la directora, mi trabajo es más bien de planificación y organización, pero a mí me gusta participar también activamente en la parte de creatividad y desarrollo. En cuanto al día a día, yo siempre lo divido en tres tareas: seguimiento de proyectos, resolución de problemas (que siempre los hay) y desarrollo de mejoras de procedimiento o de producto. Sin este último paso nunca evolucionaríamos y es lo que realmente supone un gran valor añadido.

En esta época los dos conceptos claves son conectividad y sostenibilidad y en estas dos tareas es donde nos hemos enfocado en Zemper desde hace tiempo. Nuestro mayor proyecto, en los dos últimos años, está basado en la conectividad. Estamos desarrollando un nuevo ecosistema de comunicaciones con una serie de servicios asociados, que nos llevan a una verdadera transformación digital y a un cambio de paradigma en la forma de entender nuestros productos. La sostenibilidad es nuestro ‘leitmotiv’ en los últimos meses. Hemos entendido que, si no conseguimos tener un producto y una empresa más sostenible, no conseguiremos alcanzar un futuro adecuado. Ya hace años que contamos con la certificación ISO 14001 de Aenor, por nuestro sistema de gestión ambiental, por lo que nuestra preocupación por la sostenibilidad en todos nuestros procesos no es nueva. Pero sí es cierto que, en los últimos meses, hemos intensificado el foco sobre este tema, convirtiéndolo, como mencionaba, en nuestro know-how.

Actualmente estamos haciendo una evaluación de nuestro nivel de sostenibilidad y estamos bastante bien situados. Al mismo tiempo, estamos dando pasos de gigante en el avance de la sostenibilidad haciendo productos más pequeños, que necesiten menos material, lugar de almacenamiento y transporte. Y, además, trabajamos en el desarrollo de una mayor reciclabilidad de nuestros diseños. Nuestra última gama de luminarias Alya es un claro ejemplo que se puede y se debe compatibilizar la sostenibilidad y la conectividad. Alya es uno de los productos más pequeños del mercado, con el ahorro que eso supone en material y emisión de CO2, pero, a la vez tiene, todas las posibilidades de conectividad que requiere el mercado: Autotest, Dali, Wireless y cable.

Cuando diseñamos un nuevo producto analizamos las necesidades de los diferentes mercados. Este paso es muy complicado, ya que, debido a nuestra alta internacionalización, hay que recordar que Zemper, comercializa en más de 30 países, trabajamos en mercados muy diferentes como España, Francia, Bélgica, Marruecos, Noruega o Colombia, que tienen requisitos muy diferentes. Después intentamos primar los requerimientos de sostenibilidad y conectividad tal y como he comentado. Actualmente, estamos haciendo una guía de diseño, para conseguir el más alto nivel de ecodiseño y que nuestros productos sean lo más reutilizables, reparables y reciclables posible.

Efectivamente, es muy difícil mantenerse actualizado y no quedarse atrás. Yo sigo formándome constantemente. Asisto a cursos, webinars, leo las noticias, no sólo del sector y, lo más importante, trabajamos con los partners más avanzados en cada campo. Tenemos a los mejores colaboradores en el sector de la comunicación IoT, la arquitectura software, las radio comunicaciones, los servicios de datos, las últimas tecnologías en plásticos y metal... Nosotros siempre trabajamos con Universidades y Centros tecnológicos, que, a su vez, nos mantienen informados de las últimas tecnologías.

La innovación es fundamental para la supervivencia de las empresas. Zemper es altamente reconocido por la alta tecnología y la capacidad de innovación. Innovar ha estado siempre en nuestro ADN y nuestra apuesta por la investigación ha sido una constante a lo largo de los años. En 1992 logramos desarrollar la luminaria más extraplana del mercado europeo. En 2010 nos convertimos en los primeros, en el sector, en lanzar un sistema Wireless. Ese ADN, esa importancia que la innovación, tanto a nivel técnico, como de diseño y gestión, que tiene nuestra empresa, nos impulsa a estar siempre a la vanguardia tecnológica, a trabajar con el foco puesto en la búsqueda de productos novedosos y más sostenibles. Tenemos procesos de creatividad e innovación, que nos permiten proponer nuevas ideas a la dirección general. Nuestro procedimiento comienza por la innovación y creación de ideas, pasa por el análisis de las necesidades del mercado, la planificación y selección de propuestas, para terminar en el desarrollo final de los proyectos.

¡Tú puedes!