Santa & Cole presenta Tatu Pie de André Ricard
El tatu, o armadillo, es un simpático mamífero provisto con un caparazón dorsal que le defiende cuando se recoge sobre sí mismo. En un vuelo transoceánico, entre la lectura sobre la fauna argentina y la meditación sobre la lamparita de su asiento, cuyo flujo de luz no importunaba el sueño contiguo de su esposa, André Ricard se propuso esta lámpara que resultó ser un icono del pop-art en Europa. Tatu remite a una época desenfadada, cuando las clases medias europeas llegaron al gran consumo y sus hijos se atrevieron a una revolución estética descomunal, donde todo se contorsionaba, desde Andy Warhol a The Beatles o Mary Quant. Todo podía expresarse de otra manera.
Después de casi 50 años, Santa & Cole reedita este clásico y lo hace mejorando sus posibilidades lumínicas. El cuerpo mecánico de Tatu, como un flexo compacto, fue concebido en tres secciones que pueden rotar independientemente para adecuar su uso en un estante, en un escritorio, en la mesita de noche, como aplique de pared y ahora también en su forma de pie. La edición de Santa & Cole mejora las prestaciones iniciales mediante la incorporación de tecnología LED, fácilmente adaptable en intensidad lumínica, pero también integrando una desplazable lente convergente, que amplía o reduce la apertura focal de una fuente mucho menos calurosa y muchísimo más longeva.
Santa & Cole presenta ahora su versión de pie. Esta simpática lámpara, hito revolucionario del diseño, se hace imprescindible en cualquier contexto, dirigiendo la luz allí donde sea preciso. Sinónimo de buen diseño, modernidad y bienestar. La familia Tatu está formada por la lámpara de sobremesa Tatu, el aplique de pared Petit Tatu y, ahora, la lámpara de pie Tatu Alta.