Smart… ¿light?
Pensando en la telefonía móvil y como ésta ha evolucionado desde sus inicios, observo que lo que fue en su origen un aparato para realizar llamadas telefónicas, hoy se ha convertido en un dispositivo que, imagino que coincidirán conmigo, lo que menos interés tiene es que pueda realizar llamadas telefónicas… Recuerdo cuando tuve mi primer teléfono móvil en los 90, podía llamar desde cualquier lugar (siempre que hubiera cobertura, claro…) y podía enviar mensajes de texto. Poco más, tenía un reloj, despertador e incluso algún juego muy básico. Después llegó la incorporación de una cámara fotográfica, y después la conexión a internet, y después las apps… Ha ido evolucionando hasta llegar un momento en que un teléfono móvil, lo que menos interesa es que sea teléfono. Internet, cámara, GPS, redes sociales, videollamadas, hasta se han hecho películas empleando únicamente un teléfono móvil…
Realizo esta reflexión ya que creo que dentro de la iluminación se está llevando a cabo un proceso similar: Las fuentes de luz (fuentes de luz, luminarias y equipos auxiliares), tienen (o tenían…) como razón de ser proporcionar luz para poder realizar las actividades humanas. Pero entonces llegó el led, entonces hubo que dotar y desarrollar la electrónica necesaria para que este se encendiera, apagara y se regulara. Y así a alguien se le ocurrió… ¿Por qué no aprovechamos el led para también transmitir datos?, y así apareció el Li-Fi, y a otro se le ocurrió… ¿Y por qué no dotamos de sensores a una luminaria para que mida ruido, contaminación, luz, etc.?, y es así como poco a poco van apareciendo nuevos usos y tecnologías que hacen que una fuente de luz realice más cosas. ¿Hasta cuándo?, ¿dónde está el límite? Actualmente se invierte mucho dinero en desarrollar tecnología ‘Smart’ aplicada a la iluminación, no sé si más que en desarrollar la propia iluminación. Y entonces me pregunto: ¿Le va a suceder lo mismo a un aparato de iluminación que a un teléfono móvil?, ¿va a perder una luminaria su razón de ser? Estaremos expectantes, a ver cómo se desarrolla el futuro.